Por Erika Vicente

El sábado 25 de noviembre, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, cientos de miles de personas salieron a las calles para hacer escuchar sus voces en distintos puntos del planeta.

En Lima, la marcha #NiUnaMenos, con el eslogan “Las cosas no han cambiado, volvemos a las calles”, convocada por diversos colectivos y organizaciones como NiunaMenos, Colectivo 25 de Noviembre, Paro Internacional de Mujeres, Las Respondonas, Flora Tristán y muchas otras; recorrieron puntos claves como el Palacio de Justicia, el Congreso de la República, la Fiscalía de la Nación, el Ministerio de la Mujer para terminar en la Plaza San Martín donde se reunieron los marchantes para intercambiar y finalizar el encuentro.

Se trató de hacer un fuerte llamado de atención a las autoridades para que resuelvan de modo efectivo los miles de denuncias relacionadas a este tipo de violencia.

El machismo es un problema cultural que está muy arraigado en el Perú, los malos tratos y el feminicidio son el pan de cada día. Según la información prestada por los Centros de Emergencia Mujer, que son lugares de orientación para víctimas de violencia familiar y sexual, sólo este año 5,707 mujeres denunciaron ser víctimas de violencia sexual; 837 mujeres fueron asesinadas entre 2010 y 2017, y se registraron 1,172 tentativas de feminicidio.

Carteles como “tocan a una, tocan a todas”, “marchamos por las que no están, por las que vendrán”, “luchamos para que las que vengan no tengan que vivir como nosotras”, “vivas y libres nos queremos”, “nos han quitado tanto, que ya nos quitaron hasta el miedo”; y otros inspiraron a los marchantes, al lado de tambores, performances y arengas.

Fotos: Kike Vicente