Tras el proceso de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC), un nuevo acontecimiento político ha marcado la historia de la nación latinoamericana. Piedad Córdoba, abogada, senadora y defensora de los derechos humanos es candidata a la presidencia de la república.

Piedad tiene una trayectoria en la lucha por los derechos humanos en el territorio colombiano, hija de padre negro y madre blanca, su turbante y sus ropas coloridas evidencian su relación con su ancestralidad. En sus cuatro mandatos como senadora, actuó directamente en la defensa de minorías políticas como los negros, las mujeres y los LGBT.

Por sus negociaciones con las FARC, llegó a ser propuesta para el nobel de la paz en 2009. Su brillo y lucidez están presentes en cada frase, en su trabajo insaciable en busca de una nación colombiana donde la paz y los derechos humanos se vuelvan realidad. Donde los negros, las mujeres y los LGBT sean respetados.

Fue víctima de secuestro en 1999, y en 2010 sus derechos políticos fueron suspendidos, acusada de traición debido a sus diálogos por la paz con las FARC. En 2016 sus derechos políticos fueron restituidos y se lanzó como candidata a la presidencia.

Piedad puede ser la primera mujer negra en ser presidente de un país latinoamericano. Un país que sufrió atentados con bombas, secuestros y decenas de miles de muertes, y que inicia un nuevo momento histórico. Un momento de diálogo, de paz, donde las armas se ponen a un lado y la reconciliación gana tono, volumen y amplitud.

La ascensión a la candidatura de Piedad Córdoba representa este nuevo momento histórico para Colombia.