Por Waldo Mendiluza

La ocupación israelí de Palestina cumple este año medio siglo de iniciada, en cuyo contexto el embajador de ese pueblo árabe ante la ONU, Riyad Mansour, llamó hoy a la comunidad internacional a duplicar esfuerzos para ponerle fin.

En declaraciones a Prensa Latina poco antes de finalizar el 2017, el observador permanente señaló que urge un mayor apoyo mundial para que los palestinos vean materializadas sus aspiraciones de independencia y autodeterminación.

La ocupación cumple medio siglo, un escenario que nos mantiene firmes y con expectativas de que en el planeta aumenten las acciones para garantizar la solución de los dos Estados, precisó Mansour.

Israel arrebató a Palestina como resultado de la Guerra de los Seis Días (se produjo entre el 5 y el 10 de junio de 1967), Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental, y la Franja de Gaza, territorio del que se retiró en 2005.

El año que termina dejó más colonización -mediante la construcción de asentamientos en Cisjordania-, asesinatos, heridos, desplazamientos forzados, demoliciones de viviendas, redadas, puntos de control y detenciones administrativas por los ocupantes.

Todo esto atenta contra una solución duradera del conflicto, afirmó Mansour.

De acuerdo con el embajador, la comunidad mundial no debe desaprovechar la oportunidad que representa el 2017 para hacer justicia, lo que pasa por el derecho inalienable de los palestinos a vivir sin ocupación extranjera y a contar con un Estado independiente miembro de la ONU, organización de la que son en la actualidad un Estado Observador.

Confiamos en nuestros amigos, dijo el diplomático, quien insistió en la importancia de que el Consejo de Seguridad cumpla sus funciones y detenga los atropellos israelíes.

A finales de 2016, el Consejo adoptó la histórica resolución 2334, una iniciativa presentada por Venezuela, Malasia, Nueva Zelanda y Senegal que condena los asentamientos israelíes en Cisjordania y exige a Israel el cese de su construcción.

Pese a la buena señal que representa esa resolución, facilitada por una inédita abstención de Estados Unidos, aliado y protector de Israel, la llegada a la Casa Blanca de una nueva administración, el 20 de enero, despierta mucha preocupación, sobre todo por las posturas que asumió el presidente electo, Donald Trump.

Trump declaró en su campaña para llegar a la Oficina Oval un compromiso con el logro de la paz entre palestinos e israelíes, sin embargo, sus actuaciones de cierre de año en el tema parecen no dejar dudas de su posición.

El magnate inmobiliario, quien desde el partido republicano derrotó en noviembre a la aspirante demócrata Hillary Clinton, presionó hasta donde pudo para evitar la aprobación de la resolución 2334 en el Consejo de Seguridad y criticó a la ONU, a la cual calificó de ‘un club de gente que se reúne para pasarla bien’.

Por si fuera poco, escribió en su cuenta de Twitter ‘Resiste Israel, el 20 de enero se está acercando rápidamente’.

A nivel global, la ocupación de territorios palestinos cuenta con una clara condena, al igual que la colonización de los mismos, considerada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ilegal y contraria al Derecho Internacional.