Por Brian Eno

Aposté con mi amigo norteamericano Stewart Brand que Trump ganaría. Esta mañana me ha escrito diciéndome: “Apostaste bien y yo aposté mal. Quejido. Se acercan tiempos extraños”.

Le contesté:

“Bienvenido al mundo postliberal. Sé perfectamente como te sientes —me acuerdo del día después del Brexit y de darme cuenta de que vivía en un país del que, en realidad, nada sabía—.

Es una auténtica revolución —pero no nos dimos cuenta porque no tuvimos nada que ver con su andadura—. Siempre hemos pensado estar en el centro del Universo, pero resulta que no. Somos nosotros, y no ellos, quienes estamos viviendo en una burbuja.

¿Hay algo positivo en todo esto? Mi sensación tras el Brexit —superados el shock y la decepción iniciales— es que sí, junto a grandes dosis de peligro e incertidumbre. Los liberales norteamericanos tendrán que hacer ahora examen de conciencia, igual que han hecho los liberales ingleses. Ahora hay más debates sociopolíticos sobre el futuro que nunca, más que nunca se tiene la sensación de “no hemos prestado atención a lo que ocurría”. Aparecen a diario nuevos grupos y coaliciones y todo se está transformando. Todo el mundo está pensando… intentando salvar, o reinventar, si es necesario, la democracia liberal.

Lo bueno es, además, que esto está acabando con las teorías conspirativas sobre cábalas secretas moviendo hilos en la sombra. No estaban. Llama mucho la atención que pillara a FOX desprevenida; que ni siquiera los repulsivos Koch se involucraran. Fue, para bien o para mal, una auténtica revolución llevada a cabo por el pueblo (de modo que sí, puede ocurrir)”.

Contemplo lo acontecido como una oportunidad —por eso me preocupa menos que a mis amigos norteamericanos. Llevo años escuchando a muchos intelectuales repetir la frase “no me meto en política” —como si fuera algo de lo que avergonzarse, un poco como si se tratara de masturbación pública—. Quizá dejemos ahora de lado a nuestros iPads con su realidad virtual y nuestros sueños de colonizar Marte, durante una temporada, para empezar a pensar en lo que está ocurriendo aquí, en la Tierra.

Esto es un toque de atención para mucha gente. Me alegra ver que DIEM25 ya está atenta.

El artículo original se puede leer aquí