La nave espacial tripulada Shenzhou-11, con dos astronautas chinos que permanecerán en el espacio durante 33 días, despegó hoy con éxito desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el desierto del Gobi, noroeste del país.
Shenzhou-11, la sexta nave espacial tripulada de la nación asiática, se acoplará con el laboratorio espacial Tiangong-2, puesto en órbita el pasado 15 de septiembre, a cuyo interior accederán el comandante Jing Haipeng, veterano de 50 años que participó en dos misiones anteriores, y Chen Dong, de 38 años, piloto de las fuerzas aéreas del país.

La astronave fue lanzada a las 7:30 hora local, impulsada por el cohete portador Gran Marcha-2F Y11, que posteriormente entró en la órbita prevista, según expertos.

Zhang Youxia, comandante jefe del programa espacial tripulado, declaró exitoso el lanzamiento de la astronave 19 minutos después del despegue.

El presidente chino, Xi Jinping, también secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), envió un mensaje de felicitación por la triunfante operación y expresó su esperanza de que este pueblo pueda seguir avanzando en ese campo con el fin de convertir a este territorio en una potencia espacial.

La mencionada misión tiene como objetivo transportar personal y materiales entre la Tierra y Tiangong-2, y examinar las tecnologías de encuentro, acoplamiento y regreso.

Otras metas incluyen la realización de experimentos médicos aeroespaciales, ensayos de ciencia espacial y mantenimiento en órbita.

Jing y Chen también serán corresponsales especiales para Xinhua, compartiendo su trabajo y su vida en el espacio vía texto, audio y vídeo a través de los servicios de medios de comunicación de esa agencia estatal de noticias.

Tras la estancia de 30 días en el laboratorio espacial, la astronave Shenzhou-11 se separará del Tiangong-2 y regresará a la Tierra en una jornada.

De igual modo este cometido probará la capacidad de China de llevar a cabo una misión espacial tripulada de medio plazo.

A juicio de Zhang Yulin, subcomandante jefe de este programa, el Shenzhou-11 marca el final inminente de la fase de exploración del programa espacial tripulado de China.

La estación especial china, que se espera lograr para alrededor de 2020, podría convertirse en la única huella de la humanidad en el espacio cuando la Estación Espacial Internacional se retire en 2024, auguran especialistas.

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