Organizado por Virtual Ediciones en el marco de la Feria Internacional del Libro de Santiago, fue presentado hoy el nuevo libro del escritor  argentino Guilermo Sullings*, comentado por Matías Wolff de Revolución Democrática, Rodrigo Ruiz del Movimiento Autonomista, Tomás Hirsch del Partido Humanista, además de su propio autor.

«Esta obra abre el debate necesario en el campo de la nueva política, reinstalando la utopía con una dimensión programática, no sólo la necesidad de la utopía en el campo de las ideas, sino también diseñando el camino, el programa, a construir», señaló Rodrigo Ruiz en su intervención. «Hoy en día esto es fundamental ya que estamos nuevamente ante una dimensión histórica enorme, la dimensión de la universalidad humana, y no solamente ante un horizonte de los próximos diez años», citando el siguiente texto de Sullings: «Somos la vida que emergió en las aguas. Somos el pez que quiso ver el sol. Somos el saurio que quiso sentir. Somos el primate que se puso de pie y que quiso pensar. Somos el primer hombre que venció el temor y se acercó al fuego hasta dominarlo. Somos la evolución y somos la historia. Somos los descendientes de los que una y otra vez cambiaron su vida y cambiaron al mundo».

Ruiz concluyó diciendo que «estamos en un momento difícil que nos obliga a pensar, necesitamos desplegar la imaginación»… «Encontramos que los jóvenes no aceptan ya la concepción del tiempo capitalista ni socialista y quieren aquí y ahora las transformaciones que las  utopías proponen».

Matías Wolff a su vez celebró «que exista gente que quiera reflexionar sobre el futuro. El Neoliberalismo nos prescribe y considera inútiles las perspectivas de mayor alcance. Cualquier utopía está condenada a la violencia y al totalitarismo. Tenemos que poder volver a pensar en la búsqueda de una planificación mayor».

Wolff señaló que advierte coincidencias entre los proyectos de las nuevas izquierdas chilenas y que ellas radican en la búsqueda de la emancipación radical del ser humano. «Ese es el espíritu que tiene que ser rescatado hoy», dijo. «Cualquier proyecto de izquierda que no se preocupe por la economía, la ecología, la democracia real, no está pensando en los mínimos que requiere el futuro. La Nación Humana Universal puede ser el lugar donde podamos tener grandes encuentros».

Finalmente Matías Wolff enfatizó en que la construcción de ese universalismo va a implicar disputas. «Los  conflictos son inevitables en el proceso de transformación universal. Es necesario dialogar entre las diversidade, conocernos, hacer un camino de liberación conjunta, un proceso de reconocimiento recíproco, que nos vaya acercando a nuestros objetivos», señaló.

Tomás Hirsch por su parte explicó que «en la idea de una Nación Humana Universal se sintetiza la utopía que orienta nuestras luchas y da dirección a la vida.Ella corresponde a la aspiración de millones de personas por vivir en un mundo que sea muy diferente del actual: un mundo sin fronteras, ni guerras, ni hambre, nicontaminación, ni discriminación, ni violencia sino donde el ser humano sea efectivamente el valor central. La Nación Humana Universal se traduce en un proyecto concreto gracias a este libro, en el que se proponen ciento veinte pasos para avanzar hacia ese futuro anhelado. Si bien cada uno de los pasos cuenta todavía con mucho espacio para poder seguirse desarrollando, esta formulación ya permite avanzar porque precisa con fundamente sólido cómo salir del atolladero en el que se encuentra nuestra civilización».

Hirsch concluyó señalando que no hace falta un diagnóstico para Chile ya que sus falencias están más que claras y pasó a enunciar propuestas entre las que mencionó que «hay que dar la bienvenida a la diversidad de la izquierda, pero también es necesaria la convergencia y el trabajo conjunto. Nadie puede resolver esto sólo, somos muchos los que tenemos ganas e ideas, pero no son tiempos para hacer nada aisladamente, sino convergiendo con todos los que aspiran a profundos cambios. Es el momento de converger en un proyecto común de un acuerdo para Chile. Avanzar en la construcción de un gran Frente Amplio, que sea justamente expresión de esa convergencia».

Para concluir, tomó la palabra el autor expresando que «las utopías se escriben desde la fe en poder construir un mundo mejor. La utopía siempre es mejor que la resignación. Muchas utopías se han convertido en realidades e incluso han sido superadas por el avance de los acontecimientos. Por lo tanto vale la pena poner estas ideas en el futuro, porque si no se las pone, nunca se va a lograr otra realidad».

En cuanto a las ciento veinte propuestas que contiene su obra, Sullings dijo: «cada uno de estos pasos se conversable con otros, buscando las convergencias posibles con muchos otros que se animen a construir en la misma dirección. Se trata de un boceto con el que nos podemos sentar a conversar con todos los que quieran un mundo sin violencia, sin guerras, sin xenofobia, a fin de poder construirlo juntos».

«¿Por qué nos hemos puesto a pensar en un proceso mundializador?», se preguntó Guillermo Sullings. Porque en la medida en que el proceso histórico es cada vez más mundializado, resulta también cada vez más difícil para un país poder resolver sus propios problemas en medio de la crisis financiera global, del desastre ambiental mundial, del problema internacional de las migraciones, etc… No se pueden resolver hoy los problemas de un lugar sin modificar todo lo que está interconectado y sincronizado mundialmente, porque las diferentes áreas están entrelazadas y resulta imposible resolver las cosas por separado».

«¿Para qué este libro?» volvió a preguntarse. «Podría servirnos de herramienta para motivar iniciativas de acciones que ya vienen haciéndose pero de modo ahora interconectado, de modo conjunto, a fin de organizar a las fuerzas que pueden hacer avanzar las cosas».

«¿Cómo hacerlo?», concluyó el autor del libro. «Es la misma gente la que irá tomando la mayoría de los pasos descritos en este libro, para ir construyendo esa democracia real que se va trabajando, insertos en los conflictos locales, pero con un horizonte puesto en el avance hacia la Nación Humana Universal».

El evento concluyó con la firma de libros por parte de Guillermo Sullings y el intercambio informal entre todos los presentes.

Las fotos son de Vanya Cosin

 

*También autor de las obras «Más allá del Capitalismo, Economía Mixta» y «El derecho a la rebelión y la lucha no violenta»