En Ceuta (España), con apenas 16 años y huérfano desde los 3, Mohamed sueña con alcanzar la Península. Hace una semana, en su intento por acceder al recinto portuario, resultó herido en las piernas por los alambres dentados que protegen las instalaciones.

 

Mohamed, un adolescente marroquí de 16 años, fue protagonista hace una semana de un penoso incidente que le dejó maltrecho.

El joven intentaba acceder al recinto portuario cuando sus piernas quedaron enganchadas en el alambre dentado con el que la Autoridad Portuaria protege sus instalaciones.

El muchacho hubo de ser atendido de sus heridas en el Hospital Universitario.

Una semana más tarde, Mohamed continúa firme en su propósito de hacer todo lo posible por alcanzar la Península. “Sé que la gente nos mira mal”, reconoce a Ceuta actualidad mientras entretiene el tiempo junto a una gasolinera de Cañonero Dato.

El adolescente, natural de Castillejos, es huérfano desde los tres años y no ha conocido más vida que la de los orfanatos marroquíes. Mohamed tiene la vista puesta al otro lado del Estrecho, donde residen algunos familiares a quienes desea buscar.

“Sólo quiero decir que no todos los muchachos que están como yo quieren robar –explica-. No somos malas personas, tan sólo queremos que nos dejen marchar”.

El número de menores extranjeros no acompañados cuya protección ha asumido la Ciudad se ha duplicado en apenas año y medio, según los datos manejados por el Área de Menores. Hasta el pasado mayo, el número de niños había crecido en este periodo de tiempo de 80 a 160.

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