Entrevista a Sandra Rátiva, activista de la comisión internacional del Congreso de los Pueblos.

El año anterior, en uno de nuestros programas del mes de septiembre, si nuestra audiencia que nos sigue fielmente lo puede recordar, hicimos una breve entrevista a uno de los líderes de la Cumbre Agraria, campesina, étnica y popular. En ese momento se habían movilizado para dar una señal al gobierno Colombiano y advertirle que si no se avanzaba en los acuerdos tomados en el anterior paro nacional, este año habría otro paro, más fuerte aún. Pues bien, las dos cosas sucedieron. El gobierno de Juan Manuel Santos no cumplió con lo pactado y desde el pasado 28 de mayo, en la mayor parte del territorio colombiano, se activó el Paro Nacional que continúa hasta hoy.

 

Por eso tenemos con nosotros desde Bogotá a Sandra Rátiva activista de la comisión internacional del Congreso de los Pueblos, una de las organizaciones que hace parte de la cumbre.

Gracias por aceptar nuestra invitación Sandra, queremos que nos pongas al tanto sobre lo que esta pasando en esta Colombia movilizada por todos los costados, este paro nacional es un proceso que viene de atrás, Sandra, ¿tú podrías hacer como una explicación breve de cual es el proceso  por el cual se llega a este Paro Nacional?

 

Sandra Rátiva: Sí, este paro nacional es resultado de un proceso de la reconfiguración de las organizaciones en el campo popular. Ustedes saben que en Colombia se vivió una arremetida muy violenta de parte del Estado y de parte del Paramilitarismo que terminó con la vida de mucha gente y que rompió mucho el tejido social. Digamos que en los últimos ocho años, ese tejido social se ha venido recomponiendo en los procesos nacionales, en los procesos regionales y eso ha venido dando como resultado que hoy tenemos unas organizaciones mas fuertes, mas consolidadas que finalmente salen a un paro agrario en agosto del 2013 en ese momento aun, estamos digamos de manera  fragmentada con cinco pliegos. Sin embargo, al terminar este paro del 2013 surge la iniciativa de generar un espacio unitario que vendría a ser la cumbre agraria campesina, étnica y popular, que se instala formalmente  en marzo del 2014 y que construye un pliego único para exigir al Gobierno Nacional que resuelva los acuerdos incumplidos y toda una serie de falencias del modelo neoliberal  en el término del campo y del sector agrario. Por esto, entre abril y mayo del 2014 tenemos un gran paro agrario, donde logramos una mesa de concertación con el Gobierno Nacional con ocho puntos, un pliego unitario de ocho puntos, que es el que hoy decimos no se ha cumplido y por eso salimos nuevamente a las calles a reclamar el incumplimiento de ese paro y a reclamar pues, evidentemente, una solución nacional a un problema nacional que afecta a más del 10 % de la población colombiana que aun vive en los sectores rurales.

 

Las movilizaciones que se han dado, nosotros las hemos venido siguiendo, hemos venido, también, difundiendo en Pressenza, se han dado en múltiples lugares y han sido también muy diversas, o sea, vemos que está sucediendo el paro nacional en muchos rincones del país, vemos que al mismo tiempo la gente del Tolima, del Caquetai, otros departamentos se movilizan contra la mega minería, es una cosa impresionante de movilización popular, vemos que la gente de Buena Ventura se moviliza además en una cosa maravillosa se moviliza en el Mar para proteger el agua y en fin, ¿todas estas movilizaciones están interconectadas?, ¿son cosas distintas?, ¿se vinculan en una misma agenda?, ¿cómo es esta gran movida en la que esta el pueblo colombiano?

 

Sandra Rátiva: Pues, mira yo creo que sí y no, es decir yo creo que se movilizan y estamos sintonizados en el país, porque realmente ya hay un hartazgo generalizado, tenemos 14 TLC, tenemos un modelo Neoliberal, tenemos el gobierno de Uribe y Santos que han impulsado la mega minería, que han impulsado el despojo de los territorios, la agro industria. Obviamente, tenemos un modelo económico que nos tiene hartos a la mayoría de los colombianos y, digamos, que hay una conexión, una sintonía en la movilización nacional, pero también es cierto que hay distintos sectores con distintos ritmos que se vienen movilizando. Nosotros desde el congreso de los pueblos que hacemos parte, a su vez, de la cumbre agraria campesina, étnica y popular, tenemos lo que hemos llamado la minga nacional y en esa minga, cada cual aporta lo que puede. Nosotros estamos trabajando en un paro pero también, como tú bien lo dices, pues dimos la semana pasada, por ejemplo, una movilización de 150 mil personas en Ibagué que es la capital de un departamento, donde hay una amenaza de un mega proyecto minero de oro que se llama la Colosa, pues las 150 mil personas, en una Ciudad de 600 mil habitantes, es la cuarta parte de la población. Eso en el caso del Ibagué, pero como bien lo mencionas el agua, la defensa de las semillas de la tierra, el respeto por la cultura campesina, también ha sido uno de los motores que ha movilizado a distintos sectores, a nosotros como minga, por supuesto, que tenemos organizaciones indígenas, negras, campesinas y urbanas pero también un montón de expresiones ciudadanas en otras partes  y de otras formas no.

 

¿Cuál ha sido la respuesta desde el Estado, Sandra? ¿Cuéntanos que ha pasado?

 

Sandra Rátiva: Eso es un poco grave. Sabemos que el Estado colombiano y en general la oligarquía colombiana, suele tener rasgos muy violentos y efectivamente así han reaccionado. En los cuatro primeros días tuvimos tres muertos, lo cual es una cifra absolutamente dramática  e inaceptable, hasta el momento contamos aproximadamente con unos 230 heridos, una detención masiva de 134 personas, tenemos 107 judicializados. Decir las cifras de violaciones de Derechos Humanos son absurdas, en este momento tenemos reportes de que el ESMAD ( Escuadrón Móvil Antidisturbios ) de la policía esta agrediendo a una comunidad indígena y a una comunidad campesina en Nariño, justamente muy cerca a la frontera con el Ecuador y los están agrediendo. O sea, hay niños, mujeres y ancianos en modo minga y les están agrediendo, esta si es la respuesta del Estado por una parte, y por otra parte una soberbia y una intransigencia al negociar. Entonces, permanentemente están poniendo condiciones diciendo que no es legitimo o que es pequeño, que no somos nadie, es decir todo el tiempo minimizando o pretendiendo dividir a las organizaciones que estamos movilizadas, esa es la respuesta por un lado represiva y por otro de negar, de ignorar y de maltratar políticamente al campo popular que está organizado en este momento.

 

Sandra, ¿qué reflexiones, qué relaciones, qué vinculaciones puedes hacer tú, qué incidencia podrían tener este paro, estas movilizaciones  en lo que se está avanzando, no sin dificultades en relación con los diálogos de paz en La Habana y el inicio con los diálogos de paz con el ELN? ¿Tú crees que esto va a jugar a favor, va a jugar en contra, no hay ningún tipo de vínculo entre una cosa y otra? ¿Cuál es el análisis que  puedes hacer?

 

Sandra Rátiva: Pues mira, Nelsy, yo creo que hay que entender que la mesa de negociación con las FARC, que está funcionando en La Habana y la mesa  de negociación que esperamos que ya inicie con el ELN, tienen sus agendas, las insurgencias han establecido con muchas dificultades una agenda con el gobierno y me parece que eso es un asusto de ellos. Es decir, ellos tienen una agenda propia, y creo que hay que entender y entender muy claramente, decirlo con contundencia, que el movimiento popular tiene su propia agenda. Tenemos una agenda nacional, tenemos una agenda diversa de distintos sectores que incluye acuerdos incumplidos, que incluye nuevos acuerdos, incluye una diversidad de asuntos que la hacen mucho mas radical incluso. Yo creo que la agenda del movimiento oficial hoy es incluso mas radical que la que tienen las insurgencias en sus mesas de negociación y me parece que el gobierno y los enemigos de la paz, es decir quienes no quieren una salida negociada del conflicto, permanentemente nos acusan de estar en contra de esto, nos acusan de una de dos, de estar infiltrados por la guerrilla o de no querer la paz, y creo que las dos son una estrategia para debilitar el movimiento popular. Y en ese sentido creo que es importante aclararle a todo el mundo que nosotros, por supuesto, queremos una salida negociada del conflicto, pero no queremos una paz así de sencilla, nosotros queremos una paz con cambios, con transformaciones estructurales que sí discute el modelo económico y que sí discute la doctrina militar. Nosotros no podemos seguir aceptando este neoliberalismo rampante de la agroindustria, la minería y, al mismo tiempo, que nos den un trato criminal de guerra. O sea, lo que estamos viendo es que es el ejército y las fuerzas especiales del ejército y la policía quienes agreden a la movilización, entonces creo que en ese sentido hay que diferenciar las dos cosas y afirmar radicalmente: estamos por la salida negociada del conflicto armado, pero nuestra agenda de paz es contra formaciones estructurales.

 

¿Qué se espera para los próximos días? ¿Vamos a seguir en paro? ¿Va a continuar hasta que no se logre una clara negociación con el gobierno? ¿Qué dice al día de hoy el Gobierno de Juan Manuel Santos? ¿Cómo ves tú que vienen los próximos días en Colombia?

 

Sandra Rátiva: Bueno, en los próximos días lo que hay que decir es que la minga sigue y el paro crece, esas son nuestras consignas. La minga continúa, el paro crece, porque se han sumado los camioneros, las víctimas se han tomado algunos espacios burocráticos de la unidad de víctimas, por ejemplo en Valledupar, ayer nuevamente, las comunidades negras se tomaron algunas instituciones en el puerto de Buenaventura, en las ciudades se han venido dando actividades culturales, para apoyar la minga y el paro. Decir, la dinámica de movilización continua, anoche en el municipio de Santander de Quilichao al sur occidente de Colombia finalmente se instaló un espacio de negociación entre el gobierno, entre el Ministro Cristo y la Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular, sin embargo lo que se ha determinado a partir de las 9 de la mañana de hoy inician 36 horas de negociación y de diálogo, en donde las dos partes, nosotros nos hemos comprometido con despejar la vía panamericana y sentándose a dialogar sobre el tema de las garantías, para nosotros es fundamental, el punto cero de negociación son las garantías para la movilización. Justamente en ese sentido, al finalizar las 36 horas, lo que vamos a hacer es una evaluación entre las organizaciones que estamos movilizadas para ver cómo siguen las cosas, pero si lo que vemos en la mañana de hoy es represión contra nuestras comunidades, pues difícilmente esa negociación va a terminar bien. Esperamos que el gobierno deje su soberbia y reconozca que esta movilización es justa y entonces que podamos tener como feliz término la negociación. Nosotros hemos decidido que la negociación se hace con movilización porque estamos hartos de los incumplimientos y esa es un poco nuestra postura para los siguientes días.