En el número 1209 de North Orange Street encontramos un edificio anodino que alberga 285.000 empresas, entre ellas Apple, American Airlines y Walmart, además de las sociedades de los candidatos presidenciales.

Por Rupert Neate para The Guardian

Hillary Clinton y Donald Trump coinciden en muy pocos puntos, especialmente ahora que intentan atraer a un perfil de votante muy distinto en el Estado de Delaware, donde se celebraron primarias este martes. Sin embargo, los dos candidatos tienen en común un edificio anodino de dos plantas en la ciudad de Wilmington; un edificio que se ha hecho famoso tras ayudar a miles de compañías a evadir cientos de millones de dólares en impuestos a través del llamado «limbo jurídico de Delaware».

A la recepcionista del número 1209 de North Orange Street no le sorprende que un periodista se presente sin previo aviso una soleada tarde de un día laborable.

«¿Sabes? No puedo hacer declaraciones», indica. Un post-it amarillo pegado a la pantalla del ordenador indica: «Medios de comunicación: Chuck Miller» con el número de teléfono del director de comunicación de la empresa. Lo cierto es que Miller tampoco tiene respuestas y se limita a afirmar que la compañía no asesora a sus clientes sobre cuestiones fiscales.

The Guardian no es el primer medio de comunicación que se desplaza hasta las oficinas del Corporation Trust Centre y todo parece indicar que tampoco será el último. Este insignificante edificio de ladrillo amarillo situado al norte del deteriorado centro de Wilmington es la dirección oficial de más de 285.000 compañías. Es la dirección del mundo con más compañías registradas; 15 veces más que las 18.000 registradas en Ugland House, un edificio de cinco plantas situado en las Islas Caimán, al que Barack Obama calificó como «el mayor edificio del mundo o el mayor fraude fiscal de la historia».

En el número 1209 de North Orange están registradas Apple, American Airlines, Coca-Cola, Walmart y otras muchas compañías que figuran en la lista de las principales 500 empresas estadounidenses de la revista Fortune. El hecho de estar registradas en Delaware les permite beneficiarse de una estricta normativa relativa a confidencialidad empresarial, juzgados que promueven un entorno favorable a las empresas y de la «laguna legal de Delaware», que permite a las empresas desviar beneficios obtenidos en otros Estados hacia Delaware, que no les hace pagar impuestos por los ingresos obtenidos fuera del Estado.

Se cree que en la última década otros Estados han dejado de recaudar más de 9.000 millones de dólares como consecuencia de esta laguna legal. Delaware es descrito como «uno de los principales paraísos fiscales del mundo». Sin embargo, las grandes compañías no son las únicas que se han registrado en el número 1209 de North Orange.

Los dos candidatos con más posibilidades de ocupar el despacho oval, Hillary Clinton y Donald Trump, tienen compañías registradas en esta dirección y se han negado a dar ningún tipo de explicación.

Clinton ha repetido en numerosas ocasiones que si llega a la Casa Blanca terminará con «los vergonzosos paraísos fiscales y las lagunas legales en Panamá y en otras partes utilizadas por los más ricos del mundo». No obstante, su declaración de impuestos evidencia que por las puertas del número 1209 de North Orange pasaron los 16 millones de dólares que ganó en 2014 como conferenciante y escritora.

En febrero de 2013, cuando solo habían pasado ocho días desde que había dejado el cargo de secretaria de Estado, Clinton registró la sociedad ZFS Holdings LLC en estas oficinas de Delaware. Su marido, Bill Clinton, creó en 2008 WJC LLC, una sociedad que le sirvió para canalizar sus ingresos como asesor.

Un portavoz de Hillary Clinton ha señalado que: «ZFS fue constituida cuando dejó el Departamento de Estado, con el fin de gestionar su libro y los ingresos que obtiene como conferenciante. Los Clinton no utilizaron esta estructura para dejar de pagar impuestos federales, estatales o locales». Las sociedades de los Clinton comparten espacio con las de Trump. Entre estas últimas figuran Trump International Management Corp y otras compañías que integran Hudson Waterfront Associates, una sociedad de Trump que construye apartamentos de lujo en Manhattan, valorados en su conjunto en más de 1.000 millones de dólares.

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Clinton creó la empresa en Delaware poco después de dejar el cargo de secretaria de Estado. EFE

De las 515 empresas que Trump ha declarado ante la Comisión Electoral Federal (FEC), 378 están registradas en Delaware. Él mismo lo ha reconocido después de que The Guardian se haya interesado por las compañías registradas en Delaware. Ha explicado que preguntó a su equipo cuántas sociedades tiene en ese Estado. «Supuse que dos o tres», señaló durante un mitin celebrado el pasado viernes en Harrington, Delaware: «Y resultó que tengo 378 empresas registradas en el Estado de Delaware, lo que significa que os doy mucho dinero y no siento ningún remordimiento».

Una de las sociedades registradas es 40 Wall Street Corporation, un edificio de 72 plantas que Trump tiene en el distrito financiero y que en 1930 fue durante dos meses el edificio más alto del mundo. También ha registrado en Delaware el Carrusel Trump de Central Park.

El equipo que trabaja en la campaña de Trump no quiso indicar si Trump utiliza Delaware para evadir el pago de impuestos en Nueva York.

Es bastante frecuente que las compañías y los más ricos registren sus negocios en Delaware ya que el Estado pone todo tipo de facilidades a la constitución de sociedades. Sin embargo, las compañías de Trump y de Clinto registradas en Delaware estarán sometidas a un intenso escrutinio.

El informe del Instituto de Fiscalidad y Política Económica «Delaware un paraíso fiscal situado en el país» indica que la normativa fiscal del Estado atrae a «todas aquellas personas que quieren crear sociedades instrumentales anónimas, que son utilizadas por las personas físicas y por las corporaciones para evadir impuestos federales y de otros países».

Varios expertos fiscales señalan que existen razones legítimas por las que las empresas estadounidenses y extranjeras se registran en Delaware, la más importante, por el prestigio que tiene el Tribunal de Equidad de Delaware y por el hecho de que el Estado ha creado un entorno propicio para las empresas. Es posible constituir una sociedad en cuestión de horas y se necesita menos papeleo que el necesario para tener el carné de una biblioteca pública. El Estado tienen más de un millón de compañías registradas; más que habitantes (935.000).

El rival de Clinton en las primarias, Bernie Sanders, ha liderado la lucha contra la codicia corporativa y ha señalado que las sociedades opacas que aparecen en los papales de Panamá ponen de manifiesto que «los más ricos y las principales empresas tienen que empezar a pagar la parte de impuestos que les corresponde»

Clinton ha indicado que las sociedades opacas en el extranjero son una «perversión» del sistema y este mes Obama ha pedido que se reforme la fiscalidad internacional. Incluso Trump se ha mostrado a favor de que los estadounidenses más ricos «entre los que me incluyo» paguen más impuestos, si bien su programa fiscal incluye recortes para estos.

La empresa Guardian Media Group, propietaria de theguardian.com, también está registrada en Dover, Delaware. «Guardian Media Group tiene negocios en el Reino Unido, Estados Unidos y Australia», ha indicado un portavoz de la empresa. «Los activos del grupo están en manos de las compañías en estos países y respetan las leyes fiscales. El grupo también tiene un fondo de dotación con una mezcla de activos en el Reino Unido y en el extranjero, que queda sometida completamente a la legislación y las regulaciones de impuestos del Reino Unido».

Traducción de Emma Reverter para eldiario.es

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