Las elites políticas chilenas de la Derecha y de la Concertación, ahora Nueva Mayoría, insisten en mantener una democracia formal que está definitivamente en crisis, eludiendo la necesidad de avanzar hacia una democracia real.

La Presidenta Michelle Bachelet dio inició a lo que llamó la etapa participativa del proceso constituyente. Lamentablemente este llamado continúa la lógica que ha tenido todo este proceso desde su concepción, es decir, una desconfianza en la participación y un insano temor a la decisión soberana de la gente.

Se trata de continuar con una falsa democracia y una caricatura de participación. En definitiva, se insiste en mantener secuestrado el derecho que tenemos todos los chilenos de darnos una Constitución por la vía de una Asamblea Constituyente en que podamos ejercer el derecho que emana de nuestra soberanía.

Las elites políticas de la Derecha y de la Concertación, ahora Nueva Mayoría, insisten en mantener una democracia formal que está definitivamente en crisis, eludiendo la necesidad de avanzar hacia una democracia real que abra reales canales de participación a la ciudadanía.

El video oficial del gobierno señala: “Si participas de este proceso, tu opinión quedará registrada e incidirá en la propuesta de cambio constitucional de la Presidenta”. Es decir, la invitación que hace el gobierno de la Nueva Mayoría no es a decidir sino meramente a influir en una propuesta que otros construirán.

Los humanistas afirmamos que este proceso constituyente no tiene ningún componente democrático y que el gobierno está desaprovechando la oportunidad de superar la actual crisis que vive nuestro país y convocar a una Asamblea Constituyente para la redacción de una nueva constitución. El gobierno debiera utilizar el llamado a Plebiscito para zanjar cual es el mecanismo de cambio constitucional que el pueblo quiere seguir.,

Conscientes de todo lo señalado, estaremos presentes en las instancias que se gesten, pero con el objetivo de denunciar esta simulación de proceso constituyente, pues no pretendemos dejar libres los espacios de una discusión necesaria. Iremos a disputar y a exigir que, como fundamento imprescindible, de este proceso necesariamente debe estar la Asamblea Constituyente y el plebiscito como forma de zanjar la cuestión constitucional.

Simultáneamente el Partido Humanista avanzará en la articulación de acciones comunes con otros sectores democráticos para actuar en conjunto, pues lo que requiere nuestro país, no es incidir sobre quienes sabemos están capturados por el poder económico, sino decidir soberanamente por el futuro que anhelamos para nuestro país.

Coordinación Nacional del Partido Humanista