A la condena de la Eurocámara a la «tortura y muerte, bajo circunstancias sospechosas» del estudiante Giulio Regeni, que investigaba sobre sindicalismo, el ministerio egipcio de Exteriores respondió con rechazo.

El Parlamento Europeo había deplorado también el «deteriorado» clima para la prensa y la libertad de expresión, así como el empeoramiento de la seguridad y los derechos humanos en Egipto. La Eurocámara aprobó una resolución en la que destaca que la situación de Giulio Regeni «no es un caso aislado» en el país árabe. Regeni estaba realizando una tesis sobre el movimiento sindical egipcio en la Universidad Americana de El Cairo, lo que le llevó al parecer a establecer contactos también con activistas antigubernamentales, lo que podría haber motivado su desaparición.

«El caso de Regeni no es aislado, sino que ocurrió en un contexto de torturas, muertes bajo custodia y desapariciones forzosas registradas en Egipto en los últimos años», señalan los eurodiputados. La Eurocámara sostiene que las autoridades egipcias deben proporcionar a sus homólogas italianas «los documentos y toda la información necesaria para permitir una investigación común rápida, transparente e imparcial» y les insta a hacer todos los esfuerzos «para llevar a los autores (de los hechos) cuanto antes ante la Justicia».

Reacción de las autoridades egipcias

El portavoz de Exteriores, Ahmed Abu Zaid, aseguró que el texto de la Eurocámara no era “ecuánime”, ya que, según el mismo, “se basa en acusaciones sin ninguna prueba». Asimismo, denunció que el escrito «tiene connotaciones que son rechazadas y se adelanta a las investigaciones», en mención a que la resolución acusa de manera indirecta a los servicios de seguridad egipcios de asesinar al estudiante italiano tras torturarlo.

La Eurocámara insistió en que las autoridades egipcias deben proporcionar a las italianas «los documentos y toda la información necesaria para permitir una investigación común rápida, transparente e imparcial». Además, para los parlamentarios egipcio la resolución europea supone una intromisión en los asuntos internos de Egipto. El Ministerio egipcio del Interior ha negado en varias ocasiones que las fuerzas de seguridad hubieran detenido a Regeni, que desapareció el pasado 25 de enero y apareció muerto días después con señales de torturas.

La prensa italiana ha apuntado directamente a la Policía egipcia como la responsable directa de la muerte del estudiante. Las informaciones difundidas tras las autopsias detallan un calvario en el que el joven fue golpeado, quemado con cigarrillos e incluso sometidos a descargas eléctricas.

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