El organismo de países en desarrollo diagnosticó que la desigualdad es uno de los problemas más grave para el acceso a la educación en el Perú. Además le sugiere cambiar su modelo de desarrollo debido al fin del ciclo de las materias primas.

Por José Carlos Díaz Zanelli

El más reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentado en octubre de 2015 arrojó un resultado triste para el Perú. Y es que de un universo de 65 países, Perú se encuentra entre los 11 que presentan mayor desigualdad para el acceso a la educación en menores de edad.

No solo se trata del bajo rendimiento académico registrado en sus estudiantes, sino que es uno de los países donde la condición socioeconómica de los alumnos repercute más en su producción educativa.

Puntualmente, lo que el informe concluyó es que en Perú los jóvenes entre 15 y 16 años muestran debilidades en áreas como las matemáticas, lecturas y ciencias.

“El área de educación y competencias es otra de las principales debilidades. Por lo que se refiere al acceso a la educación. Los resultados educativos del Perú sugieren que la calidad de su educación es un grave obstáculo”, reza el informe final de OCDE en su capítulo destinado a Perú.

Fin de los minerales

A eso se le debe sumar otro informe de la OCDE, destinado puntualmente a la proyección económica de los países aspirantes a ser miembros de esta organización.

En este punto, sobre el Perú, este organismo propone reestructurar el modelo de desarrollo económico que está basado en las materias primas y sugiere incrementar la inversión en inclusión social.

“El fin del súper-ciclo de las materias primas plantea la necesidad de implementar reformas estructurales que serán necesarias para diversificar la matriz productiva, sostener el crecimiento potencial y seguir avanzando en la inclusión social”, afirma la OCDE.

Desigualdad en el acceso a la educación y falta de diversificación de la matriz productiva, ensimismada en los recursos naturales, son algunas de las falencias que la OCDE le ha detectado al Perú.

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