Los trabajadores del Centro Cultural Kirchner seguimos en asamblea permanente y a la espera de ser recibidos por el Ingeniero Lombardi, al cual felicitamos tras la creación y asignación a cargo del nuevo Ministerio de Medios Públicos.
Habiéndose formalizado la estructura, nos parece importante que sea de público conocimiento las diferentes situaciones que el CCK está atravesando.
La semana pasada, el equipo de transición designado por el ministro Lombardi, recibió de mano de cada uno de nuestros coordinadores de área el organigrama y funcionamiento de cada área particular y del centro cultural en general. Con las áreas de producción y técnica quedó pendiente el encuentro. A pesar del compromiso expresado en esa oportunidad, para darnos el martes pasado, a más tardar, una respuesta en cuanto a la continuidad laboral de la totalidad de los trabajadores, al día de la fecha no han podido garantizar dicha continuidad. Según lo manifestado, había una cuestión de formas administrativas a resolver, y en ese contexto, se entendió.
Pero ya anunciada la creación del nuevo Ministerio de Medios Públicos en el Boletín Oficial del miércoles 23/12, y confirmada la asignación del Centro Cultural Kirchner bajo su órbita, en el día de ayer se le solicitó al ministro Hernán Lombardi una reunión para los próximos días en carácter de urgente.
Anterior al anuncio, en la noche del martes, el ministro, estuvo de invitado en el programa Intratables en donde, refiriéndose a la continuidad laboral de los trabajadores del CCK, expresó que «el que trabaja se queda». Dejando, quizás sin querer, soslayar que alguno de nosotros «no trabaja». Entendemos lo complejo que es visibilizar nuestra labor sólo a través de informes, que seguramente el equipo de transición le hizo llegar al Ingeniero Lombardi, por eso nos resulta necesaria la reunión porque para comprender el enorme trabajo realizado, hay que conocer la programación y apreciar el aporte cultural.
Nos vemos en la necesidad de contarles a toda la comunidad, cómo fue el armado de ésta planta de trabajadores. En su casi total mayoría, cada uno de nosotros, fue convocado para cumplir tareas específicas acordes a los estudios y experiencias, es decir, fuimos convocados por nuestros trabajos en otros espacios. Esa experiencia sumada a la vocación del trabajo colectivo, hizo que se puedan llevar adelante más de 400 actividades mensuales.
A cada actividad, se la encaró no sólo con una inmensa capacidad de trabajo sino que también con esa fuerza extra que nace de quiénes creen en lo que hacen, sabiendo las oportunidades y los entramados sociales que surgen a raíz de la aplicación de políticas culturales públicas y federales.
Cuando el ministro Lombardi sugiere que el centro cultural seguirá abierto “de acuerdo a la programado”, omite que la programación estaba pactada hasta el 20 de diciembre, día que sería el último que el CCK estaría abierto al público. Por ende, no hay nada «programado» a partir del día 21/12. Pese a ésto, Lombardi, el pasado lunes informó que el CCK abría sus puertas al público el último fin de semana del 2015 (éste próximo) y el primero del 2016 (el siguiente). Si bien nos alegra y celebramos la decisión, queremos informarle al público que podrán disfrutar de la belleza edilicia de un hermoso edificio excelentemente restaurado, de algunas exposiciones y de las visitas guiadas, pero no así de programación musical ni de artes escénicas, por lo menos éste fin de semana. Nos preocupa aclararlo porque durante ocho meses, este edificio, se sostuvo con una enorme cantidad de contenidos culturales simultáneos, no solamente en su majestuosidad arquitectónica.
En este contexto, convocamos a un aplauso éste sábado 26/12 a las 18 en la puerta del CCK, Sarmiento 151, para que público, artistas, trabajadores y las nuevas autoridades, como el ministro Lombardi, festejemos juntos la existencia de éste lugar y pidamos así por su continuidad como espacio cultural de calidad y gratuito, y por la continuidad laboral de todos los trabajadores.
Confiamos que todas las experiencias vividas estos meses no serán un recuerdo sino un punto de partida. Porque acá, en el Centro Cultural Kirchner, todos trabajamos y queremos seguir haciéndolo con la misma entrega y dedicación como hasta ahora.