Cuando Manuela Carmena ya es alcaldesa de Madrid, hemos querido entrevistar a los cuatro concejales vallecanos que van a acompañar este apasionante momento, que se abre en el Ayuntamiento de Madrid y por ende en las Juntas de Distrito. Hablamos con Inés Sabanés, Pablo Carmona, Paco Pérez y Romy Arce. Por Jesús Arguedas Rizzo para Vallecas VA.

¿Cómo habéis vivido el desarrollo de esta campaña electoral?

Paco: Para mí ha sido un regreso a la campaña, a pegar carteles, a repartir octavillas, organizar actos. Excepto una breve incursión en las pasadas elecciones europeas con Podemos, estos temas los había dejado hace bastantes años. Las campañas electorales las veía con una cierta distancia. En esta ocasión el encontrarme con gente que, sacándose horas de su tiempo, tratan de sacar un proyecto y una idea adelante en un barrio como el nuestro, para mí ha sido bastante gratificante. Además, con la carga añadida de la incertidumbre con la que se ha vivido por lo ajustado del resultado, como finalmente ha sido.

Inés: Yo he hecho muchas campañas, y es la primera vez que he visto que una campaña se ha desbordado y que la gente que quería formar parte del cambio, aunque no estuviera estrictamente en Ahora Madrid, ha formado parte de la campaña. Para mí, ésa ha sido la parte más importante. Ha sido una campaña compartida, donde la gente que quería el cambio se ha apoderado de la misma, de la candidatura, de los candidatos y candidatas, de una forma tan nueva como emocionante.

Pablo: Para mí, la clave ha sido la alegría que hemos intentado producir nosotros y sobre todo la que nos ha devuelto la gente. Había un empoderamiento como por fuera, de gente que se ha ido sumando, incluso de gente no muy cercana, artistas, o gente que de repente ha encontrado la imagen de Manuela Carmena y ha hecho con ella una foto. Creo que es lo que ha posibilitado que no haya sido una campaña al uso, y que hayamos pasado de los 12 o 13 concejales que nos daban las encuestas a los 20 que finalmente hemos conseguido.

Rommy: La clave ha sido el desborde en la calle. Yo sí encuentro paralelismo con la campaña que hicimos en Podemos en las europeas. En ella hubo una autoorganización muy importante, y hemos vuelto a vivir esa ilusión y esa autoorganización de la gente para montar una campaña que han hecho suya, desde diferentes espacios. Todos han intentado y han conseguido hacer propia la campaña. Cada barrio ha hecho sus propios actos, sus propias fiestas para sacar dinero, sus diferentes actividades, lo que ha supuesto que la campaña adquiriera un color muy local. Yo creo que ése ha sido el éxito, aparte de que la figura de Carmena haya aglutinado una expectativa de cambio, de esperanza, y se haya convertido prácticamente en un referente moral, además de en un icono pop, en la última semana, y eso ha sido sumamente interesante.

¿Qué os parece lo más significativo de ella?

Rommy: Las conversaciones con Carmena y con el resto de candidatos en las plazas han sido clave. Los encuentros han funcionado muy bien.

Inés: Para mí, la mezcla de entender una ciudad en su expresión de barrios y territorios con una intervención muy clara de otra gente que crea opinión, como han sido todos los artistas, por ejemplo. Es decir, si se hubiera dado una cosa sin la otra, la campaña no hubiera tenido el éxito que ha tenido, porque Madrid es muy difícil: hay que llegar a cada colegio y a cada barrio.

Paco: Yo creo que la gente pensaba que esto del Partido Popular era como una especie de plaga inevitable después de 24 años. Además, había cierta sensación de impunidad. Para mí, lo que rescato de la campaña en cuanto a cristalización, más que de una corriente de opinión, de un sentimiento positivo, ha sido el ir constatando que eso se podía romper. Ese famoso “Sí se puede”, que ha ido avanzando. Día a día había una expectativa, una demanda social larvada, de que tenía que pasar lo que ha pasado. Incluso el personaje de Manuela Carmena, es como si la ciudad necesitara una “abuela” que la protegiera y que la defendiera e impulsara hacia adelante.

¿Cómo interpretáis el crecimiento tan grande que se fue dando en la última semana de la campaña?

Paco: Cuando las previsiones iniciales seguían dando la mayoría al Partido Popular, me hacia la pregunta: “¿cómo es posible esto, después de 24 años que nos están robando a manos llenas?”. Tiene que haber una pulsión de cambio oculto, igual que dicen que hay un voto oculto. Tiene que haber muchísima gente que se haya hecho la misma pregunta. Creo que ha habido una reacción social que ha invertido la tendencia global. También desde el año ‘77 en este país ha funcionado sistemáticamente el voto útil, y al final la gente ha visto la candidatura de Ahora Madrid, de Manuela Carmena, como el voto útil del cambio y el voto de castigo al Partido Popular.

Rommy: Es una combinación de varias cosas, pero desde luego la gente apostaba en gran parte a caballo ganador, y la candidatura se ha convertido en un voto por el cambio. Esto, combinado con una estrategia malísima de Esperanza Aguirre, que ha ido al ataque de Manuela Carmena, la ha perjudicado en lugar de ayudarla a ganar posiciones. Ha sido una estrategia muy mala por su parte y que nos ha dado esa posibilidad a nosotros.

Pablo: Aquí ha casado un proceso de larga duración, en el que se ha pensado cómo construir una candidatura en Madrid, con la figura de Manuela, que ha conseguido aglutinar eso que quizás le hubiese faltado a la candidatura si solo hubiera sido ese proceso de trabajo en los barrios que crece y se empodera. Esa combinación es la que ha terminado por hacer de Ahora Madrid una candidatura creíble para la gente. Porque llevamos muchas elecciones en Madrid en las que la gente iba a votar con la nariz tapada, salvo un sector del PP. De repente ha salido una opción bastante transversal que ha conseguido hacer que la gente vote con ilusión, con ganas de cambiar las cosas y también con rabia. La gente se ha dicho: “por fin tenemos algo por lo que merece la pena luchar también desde las urnas”.

Rommy: La encuesta de El País ha tenido un impacto importante. Las encuestas tienen capacidad de influir en el voto.

¿Os imaginabais gobernando o en la oposición?

Paco: Estaba muy complicado gobernar. Incluso en las últimas encuestas, que nos daban un sustancial avance, seguían dando que el Partido Popular podía gobernar con el apoyo de Ciudadanos. Yo creo que incluso esa posibilidad ha ayudado a movilizar a última hora a un porcentaje importante del electorado. Ha ayudado a una movilización de la gente que quería un cambio de verdad, un cambio en profundidad, no un cambio cosmético. Yo, personalmente, estoy cambiando el chip, porque pensaba que no iba a salir concejal, y que en el caso de salir no íbamos a estar en el Gobierno… y ahora existe esa posibilidad. Desde luego, el estar en la oposición no me hacía ninguna ilusión. El hecho de la posibilidad de gobernar me está entusiasmando.

Pablo: Hay que tener en cuenta las condiciones o limitaciones con las que nos encontraríamos en caso de gobernar. Está la Comunidad de Madrid, la Ley de Régimen Local… De otro lado, las sedes de multinacionales importantísimas están aquí, y también, a su manera, gobiernan sobre nosotros. Se ha dado un paso importante, pero el contexto no es el más favorable. Creo que va a ser una labor difícil la de convencer a mucha gente de que hay posibilidad de hacer políticas alternativas. Eso va a ser un esfuerzo de trabajo con actores no solo económicos, sino también sociales, sindicales…

¿Qué os han parecido los resultados en Vallecas?

Paco: Es una recuperación del voto para todo el centro sur, que era un voto de izquierdas. La izquierda en Vallecas en otros momentos ha obtenido más de un 70%. Eso nos da una radiografía de lo que es Puente de Vallecas. El otro día hubo gente que no me entendió cuando en el parque de la Plaza Roja dije que éramos un barrio de rojos y rojas. Sabía lo que estaba diciendo. El que hayamos hecho esta travesía del desierto con el Gobierno del Partido Popular y llegar a habernos mantenido quiere decir que hay algo en nuestra gente que supera lo político, que tiene que ver con lo cultural, con la tradición política. Creo que ha sido clave el haber mantenido una fuerte actividad, un tejido social, movimientos, espacios comunitarios, espacios de todos.

Inés: En aquellos distritos que tienen un mayor porcentaje de paro y de nivel de pobreza, se ha hecho mucha incidencia; por eso ha sido muy grande la campaña. Porque a veces ocurren fenómenos contrarios, como ha sucedido en Francia. La gran virtud de Ahora Madrid es esa conexión entre discurso, práctica y modo de hacer campaña. Desde luego, cuando vi en la Plaza Roja y en Usera el ambiente y la participación, pensé, sin duda, que la gente ha vuelto a confiar en que las cosas se pueden cambiar.

Pablo: Se refleja en todos los distritos del sur. En varios de ellos donde ha habido hasta seis actos de campaña con distintos temas, en distintos lugares, distinta gente que apela a ese tejido que decía Paco. Lo ves en cómo se moviliza gente que tienes cerca y sobre todo porque genera un efecto de transversalidad. No solo por la gente que te vota, sino porque la gente ve claro que no tiene tampoco a quién votar; porque dejas al desnudo programas no solo del PP, también el de Ciudadanos. Otra de las claves de la campaña es que hemos sido capaces de neutralizar con eficacia ese voto un poco perdido, que podría haberse ido a Ciudadanos, que se movía solo con una idea vaga de cambio, y no nutriendo lo que significa el cambio con una idea de justicia social, de equilibrio territorial y de empoderamiento.

Paco: Yo creo que aquí también ha intervenido otro elemento: hay una parte muy importante de la ciudadanía que tenía un sentimiento de agravio, de que estamos agraviados por la situación social, por la situación económica, por el tipo de Gobierno e incluso por la personificación de la señora concejala Eva Durán, con 20 años de servicios prestados a la causa más reaccionaria. Todo el mundo dice: “qué mal nos tratan, está todo sucio y en el centro todo limpio”.

¿Qué es lo primero que queréis empezar a hacer en Vallecas?

Paco: Creo que lo primero que habría que hacer es convocar encuentros o jornadas juntando al tejido asociativo, los movimientos, los profesionales de la intervención social, etc., para hacer una hoja de ruta a 4 años con los cambios y las transformaciones que sean realizables y que cuenten con un respaldo social amplio. Habría que hacer también un plan de emergencia social para atender a aquellas personas más necesitadas. Prácticamente en todos los supermercados los sábados hay un montón de organizaciones cogiendo comida. En Vallecas tenemos desahucios prácticamente todos los días. Tendríamos que sentarnos a ver los recursos que tenemos para el empleo; creo que la gente espera que seamos mucho más agresivos en este campo que este Gobierno. Ver todos los espacios, todas las posibilidades en el tema del comercio. Recuperar el casco antiguo, arterias como San Diego, Peña Prieta, etc. Recuperar los espacios que están infrautilizados para uso de aparcamientos.

Rommy: Efectivamente, yo creo que hemos hecho una campaña basada en la gente, y ahora hay que hacerlo realidad. Nuestra primera tarea es crear esas herramientas de participación para que los vecinos nos indiquen lo que hay que hacer. Todo ello contando con el tejido asociativo y los movimientos. Todo esto no va a ser fácil articularlo.

Pablo: Entrar en un proceso de dignificación con cosas tan sencillas como la limpieza, los comedores en verano, la apertura al barrio de los colegios por la tarde, recuperar edificios abandonados, solares, que en muchas ocasiones el coste de rehabilitación y uso es mínimo y le da otro aspecto. Atender a todo el trabajo que se está haciendo desde las asociaciones vecinales. La del Puente nos invitó, y presentaron un montón de propuestas para Numancia y San Diego. Muy buena parte de ellas tampoco es que tengan un coste elevadísimo, es solo tener la intención política y sobre todo también dar la posibilidad a las asociaciones y movimientos de que se pongan manos a la obra, y no como sucede ahora, que cualquier paso, por muy sencillo que sea, es cortado sistemáticamente por el Ayuntamiento.

¿En muy pocas palabras, qué les diríais a los vecinos?

Paco: Que por primera vez en 24 años tenemos la posibilidad de que haya un colectivo de personas, energías y proyectos que van a estar pensando en ellos y no en las oportunidades de negocio de una minoría. Que en ese sentido sean comprensivos con nosotros en una primera etapa, que seguramente tendremos fallos, equivocaciones, cosas que rectificar. Que nos controlen. Estableceremos mecanismos de evaluación de la gestión municipal. Y que estamos convencidos de que no les vamos a defraudar.

Pablo: Que se sepa que esto que ha pasado con Ahora Madrid es producto de una fuerza colectiva que está viva. Que como empecemos a pensar que ya está el camino hecho, que ya se ha conseguido llegar a un estadio en el que va a haber gente que haga las cosas, deshincharemos esa fuerza. La posibilidad de que Ahora Madrid gobierne con mayor calidad y con fuerza depende de que esas propuestas de los barrios, ese control, esa presión, esa organización, también por abajo esté viva. Es lo que va a hacer posible que sea como una espita que no para de moverse, con la posibilidad de seguir creciendo y explotando.

Rommy: Básicamente, que los necesitamos para poder gobernar conjuntamente con ellos. En uno de los actos, recuerdo que una vecina nos dijo que ella quería volver a vernos allí en la asociación y que tuviéramos un contacto directo, que no nos quedáramos en un despacho, que quería vernos de nuevo allí, dando la cara. Que tengan la confianza de que ese contacto directo y esa comunicación van a ser constantes.

Inés: Hay que decirles que necesariamente los vecinos y las vecinas forman parte de la construcción del cambio en el día a día. Que si no es así, ni siquiera una fuerza que ha salido con esa vocación de construir en común lo haría posible. Que les necesitamos y que formarán parte de esta construcción común en Vallecas, dónde ver qué cosas hacemos, cuándo y de qué manera.