“Mariam Sankara volvió al redil”, dice el portal informativo LeFaso, sintetizando la acogida que fue brindada anoche a la viuda del ex-presidente Thomas Sankara, que llegó a Burkina Faso procedente de Montpellier, donde vive exiliada.

Una multitud festejó en el aeropuerto la llegada de la mujer. Los manifestantes llevaban banderas de Burkina Faso y coreaban su nombre y el de su marido, y la acompañaron hasta la casa de la familia en Dapoya.

Es la segunda vez que Mariam regresa a Burkina Faso desde que en 1987 fuera asesinado su marido, que sigue siendo un modelo para muchos de sus compatriotas. La primera visita de Mariam se produjo en el 2007, para el vigésimo aniversario de la muerte de su marido.

“Quiero agradecerles a todos ustedes que contribuyeron a hacer esto, es decir, a hacer partir al dictador Blaise Compaoré”, fue la primera declaración de Mariam, en referencia al sucesor de su marido, que debió huir del país en octubre del 2014. Siempre se sospechó que Compaoré tuvo participación en el asesinato y con frecuencia fue acusado de obstaculizar la investigación al respecto.

Uno de los compromisos que esperan a Mariam en Uagadugú es el de atestiguar el lunes ante el juez que conduce la investigación del asesinato, reabierta por las nuevas autoridades. Mañana y pasado, la mujer participará también en la convención de los partidos sankaristas, que están analizando la posibilidad de presentar a un candidato común en las elecciones presidenciales de octubre próximo.