En el informe sobre pobreza elaborado por el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO) se presentan estimaciones sobre la evolución del porcentaje de población bajo la línea de pobreza e indigencia desde el 2003 hasta el segundo semestre de 2014. En base a esas estadísticas se observa que el porcentaje de población pobre, que era del 45,8% en el segundo semestre de 2003, se ubicó 16,1% en el segundo semestre de 2014.

El informe completo

El dato de la polémica: pobreza 16,1% e indigencia 5,1% en el segundo semestre de 2014

Recalculando el costo de la canasta básica total y alimentaria en base a la evolución de los índices de precios difundidos por institutos de estadísticas provinciales, para el segundo semestre de 2014, el 16,1% de la población percibía ingresos por debajo de la línea de la pobreza y un 5,1% por debajo de la línea de indigencia. En la comparación con el mismo semestre de 2013, se percibe un leve incremento en ambos porcentajes (de 2,2 y 0,9 puntos porcentuales, respectivamente), explicable, entre otros factores, por la aceleración de la inflación en un contexto de actividad económica estancada.

Una Argentina con menos pobres e indigentes tras 12 años de gestión K

El porcentaje de población pobre que era del 45,8% en el segundo semestre de 2003, se ubicó en el 16,1 en el último año. Por su parte, el porcentaje de población indigente (aquellos que no acceden a una alimentación mínima) que era del 19,4% en 2003, se encontraba en el 5,1% hacia finales de 2014. Las claves para semejante disminución de los índices de pobreza e indigencia se encuentran en la creación de empleo y mejora de los salarios en una primera etapa, para luego cobrar relevancia la política de inclusión y mejora de haberes jubilatorios junto a la asignación universal por hijo.

Precios cuidados puede evitar que 440.000 argentinos caigan en la indigencia

El valor de la Canasta Básica Alimentaria a precios cuidados es un 20% más barata que la estimada a partir de la utilización de índices de precios provinciales. Esa mayor baratura implica que el acceso al programa por la población de menores recursos, permite reducir la indigencia entre los mismos.

Para aproximar el impacto del acceso a los precios cuidados sobre la indigencia, se utilizó la EPH para estimar el porcentaje de hogares con ingresos inferiores a la CBA de precios cuidados. El resultado de esa estimación indica que, en el segundo semestre de 2014, el 4% de los  hogares tenían ingresos inferiores a la CBA a precios cuidados. Comparando ese porcentaje con el obtenido mediante el uso de estadísticas provinciales (5,1%), resulta que el acceso a la canasta de productos a precios cuidados, puede determinar que 1,1% de la población argentina, 440.000 personas, evite caer en la indigencia.