Decenas de simpatizantes del movimiento chií Ansarolá (Houthi) han protagonizado este domingo una congregación de protesta frente a la embajada de Arabia Saudí en Saná, capital yemení, para denunciar la injerencia del régimen de Al Saud en los asuntos internos de Yemen.
Los indignados manifestantes han gritado consignas contra el régimen de Riad y han condenado el complot urdido por esa monarquía árabe para desintegrar el país árabe.

La multitud ha exigido también la liberación de los presos yemeníes en las cárceles saudíes, informan los medios locales.

Un miembro de la oficina política del movimiento Ansarolá ha explicado que en esa marcha han participado también, muchos ciudadanos yemeníes que se oponen a las constantes intervenciones de Arabia Saudí en los asuntos internos de su patria.

Esa congregación se ha llevado a cabo en medio de una crisis política en Yemen, luego de que el presidente, Abdu Rabu Mansur Hadi, y su gobierno anunciaran su dimisión el pasado jueves después de que los combatientes de Ansarolá tomaran el control de la sede presidencial en protesta contra un polémico proyecto de Constitución impulsado por el Ejecutivo.

Ansarolá considera que esa iniciativa apoyada por Arabia Saudí, que busca dividir el país en seis regiones federales, contradice el acuerdo alcanzado en septiembre con el gobierno, logrado después de que el movimiento chií tomara la capital del país y forzara la creación de un nuevo ejecutivo conforme a las demandas del pueblo.

El martes, el líder de Ansarolá, Abdul-Malik al-Houthi, denunció el hecho de que algunas potencias extranjeras conspiren contra Yemen y su nación en medio de las tensiones políticas que vive el país árabe.

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