El PP, partido en el Gobierno de España, abandona su proyecto de cambiar totalmente la ley del aborto, pero opta por una proposición de ley orgánica, una vía inusual para reformar de forma muy limitada y rápida la ley de aborto. Con ello quieren prohibir a las menores de 16 y 17 años que aborten sin consentimiento paterno expreso.

Según la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo, el porcentaje de mujeres de entre 16 y 17 años que abortaron es del 3,60%, de las cuales solo el 12,38% pudieron no informar a los padres, por encontrarse en situaciones difíciles, por ejemplo, de padres maltratadores. Es decir, el aborto de menores sin consentimiento es del 0,44% del total, según esos datos.

“El PP deja en la indefensión a las mujeres más vulnerables, a las más jóvenes que se verán abocadas al aborto clandestino e inseguro”, dijo la portavoz socialista de Igualdad, Carmen Montón. “Tan vergonzosa es la reforma que ningún ministro se ha querido hacer cargo de ella, y ha tenido que ser el grupo parlamentario quien la traiga al Congreso”, explicó Montón.

El PP acomete esta reforma por un compromiso con sus electores y lo hace justo cuando  el Ministro de Sanidad acaba de publicar el número de abortos realizados en 2013, la cifra mas baja de los últimos siete años.