El Presidente Barack Obama develó la esperada evaluación de los programas de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés), unos seis meses después de que Edward Snowden los expusiera mundialmente. En una medida criticada por los defensores de la privacidad, Obama se negó a poner fin a la recopilación en masa de metadatos telefónicos, afirmando que solamente modificaría la práctica respecto a “como existe actualmente”.
Obama expresó: “Voy a ordenar una transición que pondrá fin al programa de metadatos masivos, Sección 215, tal como existe actualmente, para establecer un mecanismo que preserve las capacidades que necesitamos sin que el gobierno almacene estos metadatos masivos. Esto no será simple”.
Bajo la propuesta de Obama, los funcionarios de la NSA deberán tener una orden judicial para acceder a los registros de llamadas, excepto en casos de emergencia. No obstante, dependerá del Departamento de Justicia y del Congreso pulir los detalles. En sus declaraciones, Obama también prometió detener el espionaje a líderes extranjeros y aumentar las protecciones a la privacidad de ciudadanos extranjeros en el exterior.
Obama continuó: “Voy a ser claro: nuestras agencias de inteligencia seguirán reuniendo información sobre las intenciones de los gobiernos —y no de los ciudadanos comunes— de todo el mundo, del mismo modo en que lo hacen los servicios de inteligencia de todas las demás naciones. No pediremos disculpas simplemente porque nuestros servicios puedan ser más eficaces. Pero los jefes de Estado y gobierno con los que trabajamos de cerca, y de cuya cooperación dependemos, deberían tener confianza en que los tratamos como verdaderos asociados. Los cambios que he ordenado hacen justo eso”.
Obama rechaza al panel respecto a cartas de seguridad nacional y hackeo de software
El plan de Obama rechaza una serie de propuestas de su propio panel asesor sobre la reforma de la NSA que incluye una solicitud de exigir órdenes judiciales para cartas de seguridad nacional del FBI. También ignora la solicitud del panel de dejar de infiltrar software comercial con el fin de implementar vigilancia o ataques cibernéticos. Obama aceptó la propuesta de crear un panel de defensores de la privacidad para comparecer ante el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, pero sólo en casos especiales. En respuesta al discurso de Obama, Jesselyn Radack, asesora de Edward Snowden y ex abogada del Departamento de Justicia, criticó a Obama por dejar intacta la recopilación en masa de metadatos.
Jesselyn Radack dijo: “Me alegra que el gobierno ya no almacenará los registros de las personas, pero esto conduce a la pregunta ¿por qué debería el gobierno almacenar registros personales en absoluto? Y creo que mucha gente va a confundir el tema del almacenamiento y pensará que el gobierno no va a recolectar más información, y el programa de recolección de metadatos en masa se mantiene intacto, continúa. Y van a trasladarlo, pero eso en realidad no nos dice nada, si lo van a ajustar de algún modo. No tenemos ni idea. El punto es que todavía están recopilando metadatos de cientos y miles de estadounidenses inocentes”.
Jefe de inteligencia de la Cámara de Representantes: Snowden espió para Rusia; funcionarios del gobierno desean su muerte
Al momento en que Obama diera a conocer las reformas impulsadas por las filtraciones de Edward Snowden, Snowden se enfrentaba a nuevos ataques de legisladores y funcionarios de inteligencia. En declaraciones al programa «Meet the Press» de la NBC, el jefe de inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, sugirió —sin citar evidencia— que Snowden es un espía ruso.
Rogers declaró: “Él es un ladrón, que creemos que tuvo algo de ayuda, que robó información de la cual la gran mayoría nada tenía que ver con la privacidad. Nuestro ejército, armada, fuerza aérea e infantería de marina quedaron muy perjudicados por los datos que él se llevó y creemos que ahora están en manos de otros países. Creo que hay una razón por la que terminó en los amantes brazos de un agente del FSB en Moscú. No creo que sea una coincidencia”.
Mientras tanto, el sitio web Buzzfeed ha publicado un artículo que cita a funcionarios de inteligencia anónimos, llamado “Los espías de Estados Unidos quieren ver a Edward Snowden muerto”. Se cita a un funcionario del Pentágono diciendo: “Me encantaría ponerle una bala en la cabeza… él es de seguro el mayor traidor de la historia estadounidense”. Un analista de la NSA también declara a Buzzfeed: “En un mundo donde no se me restringiera matar a un estadounidense, personalmente iría a matarlo yo mismo. Muchas personas comparten este sentimiento”.