El presidente electo de la República Islámica de Irán, Hasan Rohani, ha agradecido “al gran e inteligente pueblo de Irán por haber creado una epopeya política y registrar días inolvidables en la historia del país persa”.

“Agradezco a todas las personas que eligieron la moderación, a las que abogaron por realizar los objetivos nacionales a través de medidas moderadas y fundamentadas en la justicia, a las que escogieron la moralidad”, ha indicado.

 

Ha hecho estas declaraciones durante su primera rueda de prensa a los medios de comunicación nacionales e internacionales , que ha tenido lugar este lunes por la tarde (hora local) en el Centro de Estudios Estratégicos del Consejo del Discernimiento del Sistema de Irán en la ciudad capitalina de Teherán.

 

Rohani ha considerado las elecciones del viernes pasado como la “declaración de la confianza del pueblo a la República Islámica” y el “inicio de un nuevo capítulo” en el país.

 

“Después del anuncio oficial de los resultados electorales, todo el pueblo festejó, ya que el pueblo es ganador de los comicios y salió orgulloso ante la opinión pública mundial”, ha opinado.

 

“Gran pueblo iraní, no olvidaré mis compromisos electorales. Pido a Dios, el Todopoderoso, tener capacidad necesaria para poder cumplir con mis deberes”, ha subrayado el presidente electo del país pesa.

 

Rohani ha hecho hincapié en que “el país necesita la unidad y la empatía para poder olvidar para siempre los insultos y las destrucciones. Debemos ser como los jóvenes, honestamente pensar en el país y en su futuro, pensar lo menos posible en el pasado, utilizar las experiencias para construir el futuro del país”.

 

Sobre si el apoyo ofrecido por los expresidentes Seyed Mohamad Jatami y Ali Akbar Rafsanyani facilitará de nuevo el funcionamiento de partidos reformistas en el país, Rohani ha agradecido el apoyo recibido por parte de todos partidos, personalidades y facciones, y hecho hincapié en que “no debemos olvidar que hoy en día yo soy el presidente de todos los iraníes y mi deber es tener en cuenta todos los intereses del pueblo persa. La nueva Administración ejecutará todos los principios de la Constitución iraní, asimismo, considerará todas las demandas legítimas de los grupos políticos”.

 

El presidente electo de Irán ha reiterado que “el nuevo Gobierno utilizará a todos los directivos competentes y comprometidos, en particular los que en últimos ocho años han realizado grandes esfuerzos para el progreso del país persa”.

 

Respondiendo a las preguntas de los periodistas sobre su programa para la economía del país, el presidente electo ha subrayado que la principal prioridad de su Gobierno es la economía y la situación de vida de los iraníes, y para trabajar en estas áreas es necesario diseñar un plan dividido en dos fases.

 

“En la primera fase es importante conocer las necesidades inmediatas de los ciudadanos y hacer el esfuerzo necesario para poder suministrar lo que requieren. El siguiente paso es establecer la paz y la estabilidad en la economía del país. Es necesario habilitar las capacidades económicas y superar las deficiencias que existen en diferentes partes. El problema de desempleo se soluciona con el mejoramiento de situación económica”, ha apuntado.

 

Al reiterar que la participación masiva del pueblo iraní en los comicios del 14 de junio ha creado una nueva oportunidad para desarrollar la cooperación con el mundo, Rohani ha hecho hincapié en que teniendo en cuenta las tensiones existentes en los ámbitos económicos y políticos mantener colaboraciones con Irán reportará beneficios a nivel regional e internacional.

 

El presidente electo de Irán, Hasan Rohani, ha recalcado que buscará “la interacción constructiva” con el mundo a través de una política moderada después de que tome juramento de su cargo, a principios de agosto.

 

Rohani ha indicado que su Gobierno con “perspicacia y esperanza” va a seguir una línea política “moderada”, de acuerdo con los objetivos nacionales.

 

“La Administración de la perspicacia y la esperanza, tendrá como objetivo cumplir las promesas en el ahorro de la economía, la reactivación de la ética y la interacción constructiva con el mundo a través de una política moderada”, ha agregado Rohani.

 

Respecto a las sanciones unilaterales impuestas contra Teherán, Rohani ha reiterado que “la nación iraní no ha hecho nada malo para merecer estos embargos. Las sanciones son un instrumento obsoleto y dañarán al Occidente más que a Irán, debido a que hoy en día los países occidentales viven una crisis económica”.

 

Rohani ha puesto de manifiesto que Irán será capaz de dar alivio a las sanciones impuestas, a través de “una mayor transparencia” y “la creación de confianza con el mundo”.

 

En respuesta a la pregunta de un periodista francés sobre la petición de la comunidad internacional a Teherán para que suspenda el enriquecimiento de uranio, el nuevo presidente iraní ha apuntado que “en una ronda de conversaciones en 2005 alcanzamos un acuerdo final con el entonces presidente de Francia, Jacques Chirac, de cómo atraer la confianza internacional y de que el enriquecimiento de uranio tenga continuidad en Irán. Aquel acuerdo, que también Alemania apoyó, podría ser la resolución final, pero el Gobierno de Londres, bajo la presión de Estados Unidos, no aceptó el pacto y obstaculizó el tema, no obstante, aún una de las vías para crear la confianza mutua es aquel acuerdo con Chirac”.

 

En cuanto a las conversaciones entre Irán y el Grupo 5+1 (EE. UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), Rohani ha sostenido que en este asunto nuestra prioridad es el diálogo y que en el asunto nuclear iraní las amenazas y las sanciones no tendrán resultado, porque el diálogo es la solución a este tema.

 

El nuevo presidente iraní ha apostillado que “la relación entre Irán y Estados Unidos es una cuestión complicada y cualquier conversación directa debe fundamentarse en el respeto, el beneficio mutuo con la igualdad de posiciones y unas condiciones necesarias que se debe respetar. Washington respetando el Acuerdo de Argelia (1981) debe demostrar que no va a intervenir en los asuntos internos de Irán, que va a respetar los derechos legítimos del pueblo iraní y que dejará de lado las políticas unilaterales y hegemónicas contra el país persa. Con estas condiciones y si hay el sentimiento de buena voluntad se proporciona el camino necesario para las conversaciones directas”.

 

Ha destacado que “todos deben saber que el futuro Gobierno no dará un paso atrás en cuanto a los derechos legítimos de la nación iraní y sobre esta base estamos dispuestos a reducir las tensiones y fomentar la confianza de acuerdo con la estructura de la República Islámica de Irán”.

 

En respuesta a una pregunta sobre si la nueva Administración tiene planes para mejorar las relaciones bilaterales con el Gobierno del Reino Unido, Rohani ha indicado que su Administración tiene la intención de solucionar los problemas existentes en las cooperaciones entre Irán y los países que Teherán reconoce su legitimidad.