Los bomberos catalanes han anunciado que no participarán, a partir de ahora, en apoyo a procedimientos judiciales que estén relacionados con desahucios ya que se consideran «al servicio de los ciudadanos».

Estas declaraciones se han producido despúes de que un grupo de bomberos gallegos se negaran en A Coruña a participar en un desalojo a una anciana de 85 años, Aurelia Rey, y en el que uno de ellos llegó a enarbolar una de las pancartas que el colectivo Stop Desahucios portaba delante de la puerta de la anciana. El desalojo se producía porque la Sra Rey debía un mes de alquiler de la vivienda.

Los catalanes han manifestado su solidaridad con los compañeros gallegos y han expresado que, por acuerdo de todos los representantes sindicales, sólo participarán en desalojos por motivos de emergencia y no en apoyo a procedimientos judiciales ya que trabajan «al servicio de los ciudadanos».

Un ejemplo más de colectivos que se niegan a colaborar con leyes injustas.