Leemos con interés el editorial de diciembre de la revista del Ayuntamiento “Fuenlabrada Ciudad”, bajo el título “Medidas antidesahucios: Hay que ir al fondo del problema”. En este artículo se dice que es un “efecto colateral de la crisis”, adjetiva a la ley hipotecaria como “decimonónica”, habla asimismo de la “burbuja inmobiliaria” y en un alarde de claridad, cita también al paro dentro de los problemas ante los que “los distintos gobiernos no han estado sensibles…”, etc.

Comunicado de prensa de la Asamblea Popular 15M de Fuenlabrada

Este artículo evidentemente no va al fondo del problema y no es más que una reacción del Ayuntamiento de Fuenlabrada, obligado por la repercusión social de los desahucios (asunto que si no es nuevo, ha sido llevado al primer plano de la actualidad por la lucha solidaria del pueblo y en este caso del pueblo de Fuenlabrada, del 15M y de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca que han tomado sobre sus espaladas la responsabilidad de la defensa de un derecho fundamental, reconocido por la Constitución y que es el derecho a disfrutar de una vivienda digna).

Se reconoce, eso si, en esta revista municipal, que ha sido la movilización ciudadana quien ha removido la conciencia social sobre un problema que afecta a cientos de miles de familias.

Con todo, esto no sería de gran interés para nosotros, pues no sería más que una simple declaración demagógica que no aporta nada nuevo a la comprensión o a la solución del problema (cuya única pretensión sería justificar la inacción del Ayuntamiento de Fuenlabrada ante un problema social de primera magnitud). Es al final del artículo cuando algo llama nuestra atención al afirmar que se va a crear una “Oficina de Asesoramiento y Ayuda a las Familias Desahuciadas con el fin de dar un tratamiento integral al problema”.

Esto es un compromiso y aunque la propia definición de la oficina cuando dice que será para ayudar a las familias desahuciadas, nos deja ver a las claras que no será como dice un tratamiento integral al problema, pues de su definición es fácil deducir que si alguna vez llega a ser una realidad y no una simple promesa política más, éste tratamiento integral exigiría, para empezar, impedir la ejecución de los desahucios y no tomar medidas paliativas a posteriori, es decir, paños calientes, ayudas y caridades cuando el desahucio ya está ejecutado, la familia con sus enseres están ya en la calle, el desarraigo y la exclusión social aparecen en perspectiva…

No obstante nuestra visión crítica de la promesa que desde las páginas de la revista municipal el Ayuntamiento de Fuenlabrada hace a sus ciudadanos, es importante valorarla entre cuantas medidas se adopten para la protección de las personas más desfavorecidas, para la protección de esa legión de personas que están hoy afectadas por un problema en cuyo fondo está la única verdad: la avaricia desmedida de los especuladores financieros.

Sabemos que “la oficina de asesoramiento y ayuda” no va al fondo del problema pero al menos podría ayudar a hacer menos dolorosas algunas situaciones de urgencia, eso sí, caso de que pase esa barrera que hay entre la facilidad de las promesas escritas y las realidades eficientes.

Debemos exigir que el Ayuntamiento de esta ciudad cumpla con sus responsabilidades, defendiendo con todos los medios de que dispone el derecho de sus ciudadanos a disfrutar de una vida digna (vivienda, trabajo, educación, sanidad…) y aunque pareciéndonos claramente insuficientes, debemos exigir que cumpla con las promesas que realiza. Es por ello que debemos solicitar al Ayuntamiento que nos explique en qué va a consistir esta oficina de asesoramiento y ayuda, cuáles serán sus competencias, sus recursos y qué posibilidades pondrá a disposición de la ciudadanía.