Desde el colectivo Soy Pública queremos mostrar nuestro rechazo a la nueva ley de Educación la LOMCE que el PP pretende implantar en el curso 2013-14. Esta nueva norma es excluyente y discriminatoria, por lo que no solucionará las carencias de nuestro sistema educativo eliminando muchos de los logros conseguidos en los últimos 30 años. Rechazamos las LOMCE porque:
1. Ha sido elaborada sin consenso ni participación de la comunidad educativa. No creemos que, abrir un espacio web para que cualquier ciudadano pueda dar su opinión sin debate alguno, sea lo más adecuado. ¿Ha consultado el Ministro con los expertos, los docentes? ¿O con las familias y el alumnado?
2. La ley ha sido redactada sin tener presente ningún criterio pedagógico, retrotrayendo la educación a tiempos pretéritos ya superados.
3. El objetivo de  la misma es crear ranking de centros y listas de alumnos/as como sí estos fueran tornillos, obviando el contexto personal, clave  en la formación y evolución del alumnado, según todos los estudios internacionales,  incluidos a los que ellos aluden. El Ministerio manipula los datos a su antojo para justificar las implantación de pruebas nacionales que está demostrado, por la experiencia en otros países, que no son eficaces.
4. Se trata de una reforma ideológica que ampara a los centros que segregan al alumnado y mantiene la religión en las aulas.
5.  La nueva ley pretende formar trabajadores baratos y manipulables, no ciudadanos, incorporando al aula los rancios preceptos neoliberales con los que gran parte de la sociedad no está de acuerdo.
6. Desprecia las materias artísticas que quedan relegadas a un segundo plano a pesar de la importancia que tienen en la formación de las personas.
7. Le importa muy poco lo que aprenda el alumnado cuando permite que un docente de una especialidad imparta otra si la administración así lo determina. Las familias deben saber que con esta nueva ley, el profesor de Matemáticas pueden dar Física y el de Historia Lengua. Esto, por desgracia, ya se está produciendo a causa de los recortes, pero a partir de ahora será más común.
8. Quita protagonismo a las familias, Consejos Escolares, y le da más peso a los directores, que en muchos casos y cada vez con más frecuencia, han sido nombrados por la administración, convirtiéndose en correa de transmisión de esta.
9. Pisotea de nuevo al profesorado. En primer lugar, porque el gobierno, que no parece fiarse de su labor, encarga la realización de pruebas externas a un tercero (ya veremos que hace el Gobierno pero podría encargar estas labores a  empresas privadas vinculadas al poder). Además, sin ningún pudor, modifica sus condiciones de trabajo sin ni siquiera el más mínimo diálogo. El profesorado podrá ser trasladado a otras CCAA, según las necesidades.  Los centros educativos se van a convertir un nido de enchufismo y represión ideológica, ya que a los directores los elegirán los políticos. El profesorado interino queda aún peor parado al depender su contratación de los directores. ¿Para qué han aprobado unas oposiciones?
10. Porque no acaba con, sino que potencia, la privatización de la educación.