Su fuerza es arrolladora, su resolucion muy impactante.

Nos dice que se siente movida por un tremendo amor a su ciudad, a su gente, a su cultura. Que cuando por primera vez las organizaciones civiles de Ciudad Juarez, en 1993, iniciaron el registro y la documentacion sistematica de los casos de ddesaparicion, tortura sexual y homicidio de mujeres en su localidad, no pudo dejar de involucrarse y desde entonces participa en las organizaciones que las mujeres se han venido dando para exigir justicia y evitar la tremenda violencia que se ejerce contra ellas.

Desde el 2001 las distintas agrupaciones resuelven conformar una red, ante los ocho casos de cuerpos de mujeres de Campo Algodonero, y se organizan con el objetivo de erradicar el femicidio.

Ciudad Juarez es el primer lugar del mundo en el que se designa con la palabra «femicidio» la violencia extrema que se inflinge contra las mujeres, con tortura sexual y asesinato.

Los casos, presentados ante la Comision Interamericana de Derechos Humanos en el 2005 actualmente esperan resolucion por parte de la Corte Interamericana de Justicia.

Imelda esta optimista. Nacio en la zona de frontera y sigue viviendo en su ciudad, donde dice se expresa mucho la misoginia, extremando la cultura del machismo. Sus raices, su pueblo, su feminismo le han dado a su lucha una proyeccion que hoy en dia es politica e interactua con otras formas de discriminacion, buscando la superacion de la violencia en todas sus expresiones.

La Red se ha vinculado asi con lazos de solidariedad con Chiapas, con las redes de Jalisco, con los de Guajaca.

«Nos hemos convertido en defensoras y activistas», nos dice Imelda con orgullo. «Las mujeres hemos sacado la cara en nuestra ciudad. Actualmente somos las defensoras de los derechos de la ciudadania ante la fuerza militar».