Un grupo de científicos han desarrollado la primera célula controlada por un genoma sintético. Se trata de un extraordinario descubrimiento que posibilita la esperanza de usar este método para entender mejor la maquinaria básica que impulsa toda la vida.

El equipo de investigación ya ha sintetizado químicamente un genoma bacteriano, y han trasplantado el genoma de una bacteria a otra. Ahora, Daniel Gibson y sus colegas han juntado ambos métodos para crear lo que llaman una «célula sintética», cuyo genoma es sintético.

En este caso, el genoma sintético era una copia de un genoma existente, aunque con secuencias de ADN añadidas que ponen un *»sello de agua»* en el genoma para distinguirlo de uno natural.

A futuro, a los científicos les gustaría diseñar más genomas novedosos que permitirían que las bacterias fueran capaces de llevar a cabo tareas específicas que podrían resolver problemas de energía, ambientales, u otros.

El equipo primero sintetizó el genoma de Mycoplasma mycoides, y luego lo trasplantaron hacia Mycoplasm capricolum. El nuevo genoma *»cargó»* las células receptoras. Pese a que catorce genes fueron borrados o afectados en las bacterias trasplantadas, estas parecían ser bacterias M. mycoides normales y produjeron solamente proteínas M. mycoides, según señalan los autores. *»Si los métodos descritos aquí pueden ser generalizados, el diseño, síntesis, montaje y trasplante de cromosomas sintéticos no serán ya una barrera para el progreso de la biología sintética»*, escriben.