Evo Morales, el Presidente de Bolivia, es muy querido en Chile y bien lo recuerda seguramente: recién asumido su primer mandato hace algo más de cuatro años, fue ovacionado en el Court Central del Estadio Nacional por chilenos que gritaban a unísono *»Mar para Bolivia!!»*

Tal vez en reciprocidad a ese generoso apoyo con el que ha contado desde que llegó a Palacio Quemado, se dió tiempo para reunirse con diversos dirigentes sociales chilenos y analizar con ellos los desafíos de América Latina hacia su desarrollo económico, social y político.

La reunión, que tuvo lugar en el Consulado de Bolivia en Santiago, fue sostenida la misma noche de su llegada a Chile y a ella asistieron Tomás Hirsch y miembros del Partido Humanista, el alcalde de Maipú, Alberto Undurraga, Alejandro Valenzuela de La Comunidad para el Desarrollo Humano, José Gabriel Feres de la Convergencia de las Culturas y otros líderes políticos y sociales.

Uno de los temas que se abordaron dijo relación con el rol que pueden tener las naciones en desarrollo para evitar una destrucción del planeta por obra de aquellos países que imprimen un irracional programa de industrialización y explotación exesiva de los recursos naturales.

Bolivia ha convocado a una Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático que será celebrada en la ciudad de Cochabamba desde el 20 al 22 de abril próximo, al que asistirán Jefes de Estado, expertos, ambientalistas, ecologistas y representantes de los movimientos sociales y los pueblos indígenas.

El alcalde de Maipú valoró la disposición del Mandatario boliviano para reunirse con la sociedad civil. Igualmente el ex candidato Presidencial Tomás Hirch destacó la labor que cumple Evo Morales en defensa de los intereses de las mayorías nacionales.

*»El Presidente Morales es quien mejor puede aglutinar hoy a los pueblos de nuestra América en torno de un tema común, como es el del Cambio Climático»*, señaló José Gabriel Feres.

Morales puso en evidencia los problemas que genera el capitalismo para el desarrollo de las naciones y dijo que no sólo impide una lucha sostenida contra la pobreza sino además deja un deterioro irreversible del medio ambiente.