Maribel Hernández, representante de la Liga Internacional de Mujeres para la paz y la Libertad, asistió a la II conferencia de Estados para el Tratado sobre el comercio de armas,  en Ginebra, Suiza.

Entrevista realizada por Blanca Diego Vicente

En esta reunión, ¿cuáles han sido los puntos más importantes y sus conclusiones?

La reunión fue la II Conferencia del Tratado sobre el comercio de armas de las Naciones Unidas. Un tratado histórico muy importante que se aprobó en el 2013 y entró en vigor en el 2014.

La sociedad civil se ha articulado en temas de comercio de armas, en torno a una gran coalición que se llama Control arms, que durante décadas ha estado trabajando para que el Tratado sobre el comercio de Armas fuera una realidad.

Incluso, cuando se estaba discutiendo este tratado una de los puntos que Wilpf trabajó, fue en incluir en el texto una mención específica a la violencia de género. Hubo Estados muy reacios a contener el término violencia de género en el texto final del tratado.

¿Cómo describes esta conferencia oficial en la que se reúnen Estados exportadores e importadores de armas?

En cuestiones de los Estados exportadores e importadores para ayudar a hacer el gran mapa, hay que decirlo, el comercio de armas es uno de los principales del mundo y entre los principales países exportadores de armas están Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia, Reino Unido, España, Italia, Ucrania e Israel. Sin embargo, Estados Unidos sí ha firmado el Tratado, está presente en las reuniones y tiene una presencia bastante activa. Rusia y China, por ejemplo, ni lo han firmado, ni les interesa, ni están presentes.

En la reunión, ¿participan los países que importan armas?

La fuente oficial que se suele utilizar para los datos sobre importación y exportación de armas es el SIPRI, Centro de control para la paz de Estocolmo. Los principales países importadores de armas son India, Arabia Saudí, China, Emiratos Árabes Unidos, Pakistán, Australia, Turquía, Estados Unidos (importador, exportador) y Corea del Sur.

Además, uno de los temas que no está en agenda y de lo que no se habla es de los Estados que se encuentran vendiendo armas en todo el año. En el caso de Arabia Saudí, ni está presente, ni se la espera, pero es uno de los principales importadores de armas. Hay mucha evidencia de que Estados como España están vendiendo a Arabia Saudí armas que pueden ser utilizadas en Yemen donde se lidera una intervención armada.

De esto no se habla durante la conferencia, pero nosotros estamos ahí para decirlo, porque países como Francia, Reino Unido e incluso España han firmado y ratificado el tratado sobre el comercio de armas. Entonces no deberían estar vendiendo armas a un país como Arabia Saudí que está liderando una operación militar en Yemen, provocando millones de desplazamientos, miles de muertes, lo que es decepcionante.

¿La proliferación de armas, el gran número y sus tipos qué impacto diferencial tienen sobre la violencia de género contra niñas y mujeres?

Estos son los temas que más trabajamos desde Wilpf, sobre todo para hacer entender a los Estados sobre esa conexión en la que se ha constatado que la proliferación de armas aumenta la inseguridad y el riesgo de violencia sexual cometida con armas.

En países como República Democrática del Congo, por ejemplo, cuando hay armas o la presencia de personas armadas, generalmente hombres, las familias dejan de enviar a sus niñas a la escuela.

En Siria hay informes de mujeres que han sido obligadas a caminar desnudas como escudos humanos alrededor de carros de combate, eso también es violencia sexual. Y luego, hay que recalcar los impactos de género sobre las mujeres, hombres y personas LGTB.

En Camerún, la policía o fuerzas armadas, cometen actos de violencia y violación de derechos humanos contra personas por su orientación. Hay indicios de que Estados Unidos utiliza la masculinidad como indicador para dirigir sus operaciones militares, es decir, el lanzar ataques o bombardear a áreas donde consideran que hay objetivos que son hombres, y por ser hombre eres un objetivo armado, eso también es violencia de género.

En el caso de Siria y de Yemen conocemos de bombardeos, crímenes contra la humanidad, en zona de civiles, como mercados y hospitales. Lugares que por las relaciones de género son más frecuentados por mujeres, quienes son víctimas de la violencia armada o la violencia doméstica.  En el caso de Brasil, la mitad de los actos de violencia en los hogares se cometen con un arma.

Hay armas que obviamente son más peligrosas y letales,  ¿en la conferencia se hace alguna distinción?

El tratado sobre comercio de armas obliga a los Estados a presentar información sobre sus exportaciones de todo tipo de material de defensa de armas pequeñas y ligeras, que no incluye específicamente la munición. Hay que entender que este tratado lo que pretende es controlar el comercio de armas, no tiene una finalidad de prohibición, aunque luego independientemente cada organización tiene su perspectiva respecto al tema.

Nuestra organización Wilpf es antimilitarista, considera que la presencia de armas, la militarización nos lleva a un mundo más violento, que el camino es hacia la desmilitarización

¿Cómo esta América Latina en términos generales?

Me ha llamado la atención la actividad de las delegaciones de países que han venido de América Latina como Honduras, El Salvador, sobretodo de países centroamericanos, quienes ligan bastante sus discursos a los temas que nos preocupan como es el impacto de la violencia armada.

Además países como México, Guatemala, El Salvador han sido bastante activos. En cambio países como Colombia o Brasil todavía no lo han ratificado, países donde la violencia tiene un impacto armado grandísimo sobre la población civil.

¿Qué propuestas concretas han quedado en Ginebra por parte de la sociedad civil?

Dentro de nuestras propuestas:

  1. Los mensajes son la transparencia, porque ha sido muy decepcionante que haya concluido esta conferencia y aun aprobado el modelo de informe, a la hora de rendir cuentas de sus exportaciones los Estados pueden elegir si son públicos o no, y si alguna parte de sus informes son cerradas, privadas. Entonces por nuestra parte, no tiene ningún sentido la existencia de un tratado que pretenda controlar la tenencia de armas cuando los Estados están rindiendo cuentas de sus exportaciones de manera privada. Para nosotros los estados tienen que ser transparentes, porque solo así las organizaciones de la sociedad civil podremos saber realmente a quien están vendiendo armas y cuáles son los riesgos de esas ventas.
  2. El mensaje de la sociedad civil es también que los estados deben hacer bien las evaluaciones de riesgo. Es decir, antes de aprobar o negar las operaciones concretas, tienen que hacer una evaluación del riesgo que esas armas pueden tener sobre los derechos humanos. El hecho de que los Estados sigan exportando armas de manera exponencial a países como Arabia Saudí nos demuestra que, bien esa evaluación de riesgo no se está haciendo de manera correcta, o como debe hacerse; o bien sí son Estados de un tratado de armas. Sin embargo, de que nos sirve si todavía seguimos vendiendo armas a países que las utilizan para bombardear mercados y hospitales.

¿Eres optimista?

Siempre soy optimista, aunque era muy paradójico estar en una reunión de alto nivel de este tipo de Naciones Unidas y escuchar a los Estados hablar sobre informes, fondos, realmente temas muy procedimentales cuando la realidad fuera de esa sala es de tanto dolor y tanto sufrimiento. Entonces a uno le resulta paradójico ese acontecer de dos realidades.

Sigo siendo optimista porque la existencia de este tratado es histórica, la sociedad civil ha luchada durante décadas para que esto fuera una realidad y nos permite utilizarlo para nombrar y avergonzar porque a ningún país le apetece que su nombre esté en una lista de la vergüenza.

Eso no le apetece a ningún país sea Estados Unidos, sea Rusia, a ningún país europeo ni de África ni de América, de ningún lugar del mundo.

¿Quiénes han sido los Estados que más han hecho para que el tratado salga adelante, quiénes han puesto más empeño?

Costa Rica sin lugar a duda, un país como Costa Rica que además tiene una presencia bastante activa en las reuniones porque es un país sin ejército.