En un contexto de represión y vaciamiento del Estado en Argentina, el reciente crimen de tres jóvenes en la localidad bonaerense de Florencio Varela ha sacudido al país. La utilización política que intentan hacer desde el gobierno nacional para mejorar su performance electoral de cara a las elecciones de octubre dejan al desnudo el nivel de crueldad del que Feministas Humanistas Internacional hablan en su comunicado.
«Es responsabilidad del Estado este y todos los hechos de violencia» indican en su texto, para luego exponer que «las humanistas de todo el mundo decimos con fuerza que esto no va a parar sino caminamos juntas, si no sostenemos la lucha cotidiana» y llaman a denunciar todo tipo de violencia, se trate de acciones por todos evidentes o invisibilizadas.
Desde el colectivo de feministas llaman a seguir tejiendo red para poder a través la metodología de la noviolencia enfrentar y «y transformar estructuras viejas e insolidarias, enceguecidas por el poder y el economicismo».
«Otro horizonte se abre paso incluso en estos momentos oscuros, porque no estamos solas. Seguiremos construyendo juntas los puentes hacia el futuro querido, para que ni una más sufra violencia» concluyen su comunicado.
Dejamos a continuación el comunicado de prensa completo:
FEMINISTAS HUMANISTAS INTERNACIONAL
Frente a los sucesos de crueldad en Argentina sobre el triple femicidio en contra de Brenda del Castillo de 20 años, Lara Gutiérrez de 15 años y Morena Verdi de 20 años.
Acompañamos el dolor e indignación de nuestras hermanas argentinas que hoy cercanamente son testigos de un hecho cruel e inhumano.
Este es un ataque a la humanidad como lo es cada femicidio, cada abuso, cada violación de los derechos de mujeres, niñas, niños, adolescentes y diversidades. Porque cada caso, cada vida arrancada, cada acto de discriminación, muestra el estado de nuestra sociedad y las batallas que aún no logramos vencer frente a la violencia patriarcal y estructural.
El horror del Genocidio en Palestina, las peligrosas alarmas del armamentismo nuclear y convencional, la violencia machista contra las mujeres y diversidades, nos muestran que quienes hoy ocupan espacios de poder, se comportan como meros empleados de intereses económicos, donde las personas y sus vidas no importamos.
Cada país ha firmado y ratificado tratados que garantizan una vida libre de violencia para las mujeres. Sin embargo, la violencia de género se ha naturalizado y hasta convertido en un negocio, en mercancía publicitaria o electoralista para los poderosos.
¿Dónde están las políticas públicas efectivas que garanticen la eliminación de la violencia contra las mujeres y diversidades?
Formalmente las constituciones de diferentes estados garantizan las fuentes de trabajo, pero, en la práctica no existen políticas públicas que generen fuentes laborales, programas integrales que permitan realmente a las mujeres salir del círculo cerrado de la violencia y construir proyectos de vida libre de violencia.
Miles de mujeres, niñas y disidencias hoy se ven forzadas a vender su cuerpo, presionadas por el hambre y la falta de oportunidades, expuestas a la trata, a la explotación, a las vejaciones y, en demasiados casos, al riesgo de perder la vida en manos de personas y grupos envenenados por el odio y el machismo.
¡¡¡¡¡Es responsabilidad del Estado este y todos los hechos de violencia!!!!!
Pero, ¿qué se puede esperar de Estados viciados y traidores a sus pueblos, serviles a intereses económicos y armamentistas, que relegan los derechos humanos y en particular los de las mujeres?
Las humanistas de todo el mundo decimos con fuerza que esto no va a parar sino caminamos juntas, si no sostenemos la lucha cotidiana desde nuestras cuerpas desde nuestras voces, y con la denuncia de todo tipo de violencia, ya sea visible o invisibilizada.
Decimos que la salida es colectiva: rompiendo el individualismo, cuidándonos entre nosotras sin juzgarnos, reconociendo en la otra a una igual. Así, avanzamos por encima de valores y conductas Anti-Humanistas, fascistas y patriarcales. Porque el dolor y la alegría de cada hermana, de cada compañera, son parte también de nuestra vida.
Hoy, además, nos atraviesa un hecho incomprensible: el femicidio de tres jóvenes en Florencio Varela, víctimas de una violencia que no da tregua. Sus muertes son un grito desesperado que interpela al Estado y a la sociedad entera: no podemos permitir más impunidad, ni una menos, ni una más asesinada. Exigimos justicia, memoria y políticas reales que protejan nuestras vidas.
Aspiramos a que siga creciendo la fuerza de la No-Violencia para transformar este mundo, como lo demuestra el movimiento por Palestina Libre, un movimiento mundial de millones de personas que saben el valor de cada vida y proclaman: ¡No al genocidio! En esa lucha se siente el germen de la No-Violencia, se comprende que la cuerpa, la vida y la intención de cada una es sagrada y es sobre lo que decidimos nosotras.
Seguiremos tejiendo redes para llegar a todas las que podamos, para cuidarnos y transformar estructuras viejas e insolidarias, enceguecidas por el poder y el economicismo. Otro horizonte se abre paso incluso en estos momentos oscuros, porque no estamos solas. Seguiremos construyendo juntas los puentes hacia el futuro querido, para que ni una más sufra violencia.
¡¡¡¡¡¡ESTAMOS TODAS!!!!!!













