Académicos, activistas de movimientos sociales, ex diputadas y economistas reivindican a ERC y PSC que se cumpla el acuerdo de gobierno sobre la Renta Básica Universal.

La propuesta de la Renta Básica da respuesta a buena parte de los problemas que tienen nuestras sociedades. Personas que trabajan en realidades como ahora la inteligencia artificial y los puestos de trabajo que pueden perderse; el creciente deterioro de la salud mental en proporciones cada vez mayores de la población; la insatisfacción de muchos trabajadores y trabajadoras con sus empleos; la permanente y elevada proporción de pobreza; la subordinación a las arbitrariedades laborales de muchas empresas, y la ineficacia, sobradamente demostrada, de los subsidios condicionados como la Renta Garantizada de Ciudadanía, entre otros. Estas personas, decíamos, han defendido que la Renta Básica podría hacer frente a estas realidades.

Desgraciadamente, la repetición de los errores parece una constante en determinados partidos y administraciones públicas, que apuestan constantemente por lo que ya sabemos que no funciona o, más modestamente, por lo que no funciona como sus defensores afirman que debería funcionar. El caso del Partit dels Socialistes de Catalunya es un inmejorable ejemplo de ello.

Hace cuatro años, el 24 de mayo de 2021, Pere Aragonès de ERC fue investido presidente de la Generalitat de Catalunya. Eso fue posible, entre otras cosas, por el acuerdo de investidura entre su partido y la CUP.

En ese acuerdo se incluía, a iniciativa de la CUP, la creación de un Plan Piloto para la instauración de una Renta Básica (RB) en Catalunya. Aunque después se modificó su diseño tras analizarlo con el Consejo Asesor de la Oficina del Plan Piloto y otros expertos y expertas, el acuerdo establecía, en cuanto a la renta básica:

Implementación de la renta básica en determinadas franjas de edad.

* Fase 1. Año 2021. Estudio de las mejores opciones de políticas de rentas sociales para la erradicación de la pobreza, incluyendo el diseño de un plan piloto para implementar la RBU en una o varias franjas de edad y el inicio de las adaptaciones necesarias para llevarlo a cabo (legislativas, si fuera preciso, y presupuestarias).

* Fase 2. Año 2022. Implementación de las mejoras y transformaciones acordadas en políticas de rentas sociales y del plan piloto de una renta básica universal para franjas de edad más vulnerables.

* Fase 3. Año 2023. Evaluación de los impactos y del funcionamiento, y formulación de propuestas para ampliarla, si procede.

Tras las últimas elecciones catalanas celebradas el 12 de mayo de 2024, finalmente, el 8 de agosto de 2024 fue elegido nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya el candidato del PSC, Salvador Illa. Lo fue gracias al acuerdo de investidura alcanzado con ERC. En ese acuerdo se incluía el mantenimiento del Plan Piloto para la instauración de una RB en Catalunya. El texto del acuerdo decía:

“La Oficina del Plan Piloto de la RBU continuará su labor de difusión de la Renta Básica Universal, y el Gobierno actualizará el plan piloto diseñado y evaluado por Ivalua, que ha contado, además, con el asesoramiento del Consejo Asesor para el diseño y la organización del plan piloto para implementar la RBU, con el fin de adaptarlo durante la próxima legislatura.”

ERC lo puso como condición del acuerdo de investidura, y el PSC no ofreció demasiada resistencia. Era evidente para cualquier persona conocedora de la relación de este partido con la RB que el PSC había aceptado el supuesto seguimiento de la Oficina del Plan Piloto como un mal menor, ante el objetivo realmente importante para ellos: asegurarse la presidencia de la Generalitat. Si París bien vale una misa, ¿cómo no iba a valer firmar un acuerdo para presidir la Generalitat catalana que incluyera un apoyo a la RB? Todo el mundo sabía que el PSC era claramente hostil a la propuesta, pero ya habría tiempo para desvirtuarla. ¿Hostil a la propuesta? Si nos atenemos a los hechos, mucho.

Durante la misma legislatura de Pere Aragonès, en que se creó la Oficina del Plan Piloto, el PSC hizo todo lo posible no solo para dificultar, sino para enterrar cualquier proyecto de RB. Recordemos que en el pleno del Parlament de Catalunya para la aprobación de la Ley de acompañamiento de los presupuestos de 2023, del 10 de marzo de 2023, cuando el PSC estaba en la oposición, se votó por mayoría que la dotación presupuestaria del Plan Piloto de la RB fuera retirada. Lo consiguió con el apoyo de toda la derecha y extrema derecha del Parlament: Junts, PP, Ciutadans y Vox. Al otro lado, las izquierdas de ERC, CUP y En Comú Podem defendieron su continuidad.

En su programa electoral de las elecciones al Parlament del 12 de mayo de 2024, el PSC exponía claramente: “Cierre de la Oficina del Plan Piloto para implementar una Renta Básica.” Que semanas después este partido firmara un acuerdo que incluyera la continuidad de esta Oficina, como mínimo hacía sospechar de su sinceridad en la cuestión. Aquello de “París y la misa” a pequeña escala, dicho con la máxima generosidad.

Algunas personas partidarias de la RB, que habían seguido al detalle todo el proceso, lógicamente desconfiaban de las intenciones del PSC. Pero no hay mejor prueba que los hechos. Las intenciones son difíciles de analizar porque siempre se puede argumentar que “han cambiado”, pero los hechos son evidentes para quien quiera analizarlos.

¿Hechos? Hasta el momento (quizá mañana todo cambie radicalmente, y habrá que reconocerlo con alegría si sucede), la Oficina se mantiene en la más absoluta pasividad pública imaginable (quizá hay alguna actividad interna, que esté desarrollando proyectos prometedores y transformadores que pronto se presentarán y nos harán rectificar, cosa que haríamos encantados, por cierto).

Hay que recordar que una de las primeras decisiones de la nueva administración sobre la Oficina fue destituir a su director y despedir al equipo técnico. El nuevo director fue nombrado inmediatamente en septiembre de 2024, pero el equipo técnico, a día de hoy, todavía no se ha completado.

En el Plan de Acción Departamental del Departamento de Derechos Sociales e Inclusión, publicado recientemente, se dice: “Continuidad de su tarea de difusión de la RBU.”

Llegados a este punto, quisiéramos exponer algunas consideraciones sobre las perspectivas relacionadas con el Plan Piloto:

1. El Plan Piloto que fue diseñado por el anterior equipo estaba listo para ser implementado, una vez se presentó el diseño y la metodología a finales de marzo de 2023, un año después de constituirse la Oficina con su equipo técnico. Una metodología innovadora que no se había realizado en ningún sitio y que combinaba un doble diseño de selección aleatoria de 2500 personas de toda Cataluña y la selección de dos municipios enteros, con 2500 participantes más. Del nuevo Plan Piloto, si es que existe, no se sabe nada. El Consejo Asesor, que se reunió cuatro veces en el primer año en la anterior legislatura, no ha sido reunido ni una sola vez por la “nueva” Oficina en esta etapa. Tampoco ha sido convocado aún el Comité Científico Internacional, el órgano académico que vela por asegurar los máximos estándares científicos del diseño y la evaluación del Plan Piloto.

2. El Plan diseñado, y cuya puesta en marcha fue impedida por toda la derecha y extrema derecha (Junts, Vox, PP y Ciutadans), que dio su apoyo al PSC para suprimirlo, se completó en un año.

3. El diseño de aquel Plan Piloto recibió valoraciones excelentes, tanto de académicos especializados como de responsables de Ivàlua. Por ejemplo, la Directora Ejecutiva de Ivàlua escribió: “El plan piloto de la renta básica universal (…) es un ejemplo a seguir de cómo diseñar políticas públicas con rigor y evaluables.”

Otro ejemplo: el Presidente de la Basic Income Earth Network y miembro del Comité Científico del Plan Piloto escribió: “Si se cancelase el plan piloto de renta básica en Cataluña, ¿no sería una oportunidad perdida para el pueblo de Cataluña? Si la prueba piloto sigue, tal como se ha planeado, y se deriva un estudio, ¿no enriquecería el debate público al respecto?”

4. Al margen de las opiniones favorables o contrarias a la RB, el Plan Piloto diseñado tenía unas características originales e innovadoras respecto a otros realizados en distintas partes del mundo, como reconocieron expertos internacionales como Evelyn Forget y Guy Standing, miembros del Comité Científico de la Oficina del Plan Piloto. Unas características que, para quien quiera, se pueden consultar.

5. El Plan Piloto recibió el apoyo de diversos colectivos del tejido social catalán. Así, en mayo de 2023, un gran manifiesto reunió desde partidos políticos como la CUP o EUiA, hasta entidades del ámbito cultural y social como Greenpeace, el Consell Nacional de la Joventut de Catalunya (CNJC), Crida LGTBI, la Taula d’Entitats del Tercer Sector Social de Catalunya, ECAS, o el Col·legi d’Educadores i Educadors Socials de Catalunya (CEESC).

Además, en marzo, más de 1000 personalidades de la cultura, la sociedad civil y el deporte también se manifestaron en contra de la suspensión del plan. Entre los firmantes, entre otros, se encontraban Lluís Homar, Ariadna Gil, Francesc Orella, Vicky Peña, Clara Peya, Paula Grande y Oleguer Presas.

También conviene recordar el apoyo que ha tenido la propuesta en las últimas encuestas del Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat de Catalunya: un 65% de los encuestados se mostraban a favor de esta propuesta y de realizar un plan piloto.

6. No dudamos de que el PSC tiene todo el derecho a oponerse a la RB y a apostar por subsidios condicionados como el IMV o la RGC, que reiteradamente han mostrado sus insuficiencias y carencias. Tampoco dudamos de que considere que un éxito del Plan Piloto podría poner en evidencia ciertas limitaciones de los subsidios condicionados. Pero un acuerdo como el firmado con ERC para obtener la presidencia de la Generalitat debería cumplirse, y más cuando el PSC acostumbra a declarar que “firma los acuerdos para cumplirlos”. Y como han dicho muchos académicos y activistas, aunque no se esté a favor de la RB, un Plan Piloto puede servir para ilustrar aspectos de interés social innegable.

7. Uno de los acuerdos entre ERC y PSC era continuar difundiendo la Renta Básica. Hasta ahora no se ha celebrado ninguna jornada de debate ni ningún acto de difusión. Además, en marzo de 2025 se eliminó la cuenta de X (Twitter) de la Oficina, que servía, entre otras cosas, para difundir la propuesta.

8. Nos parecería un grave error que, para mantener la apariencia de que “se ha cumplido lo firmado”, la nueva administración propusiera un nuevo Plan Piloto con objetivos muy alejados del estudio propiamente dicho de la RB.

9. Esperamos que, cuando se hace referencia en el Plan de Acción Departamental de Derechos Sociales a la “próxima legislatura”, no sea un juego de palabras, ni otra tomadura de pelo y nos estén emplazando a una posible legislatura 2028-2031.

Para concluir: Como personas interesadas en el debate público y en el conocimiento de la propuesta de la Renta Básica entre la ciudadanía, pedimos que se lleve a cabo este Plan Piloto de Renta Básica tal como se comprometió el gobierno, para experimentar y evaluar una política social realmente importante y transformadora y que pueda aportar información relevante, para dar respuesta a muchas de las problemáticas sociales de este país.


Éste es un artículo firmado conjuntamente por las siguientes personas:

Sergi Raventós, doctor en Sociologia, excap de l’Oficina del pla pilot per implementar la renda bàsica universal | Núria Cuenca, exsecretària general del Departament de Presidència de la Generalitat de Catalunya. | Eulàlia Reguant, exdiputada al Parlament de Catalunya per la CUP. | Daniel Raventós, professor titular de la UB, president de la Xarxa Renda Bàsica i membre del Consell assessor de l’Oficina del pla pilot per implementar la renda bàsica universal | Xavier Godàs, sociòleg, consultor i exDirector general d’Acció cívica i Comunitària. Exmembre del Consell assessor de l’Oficina per implementar la renda bàsica universal | Alba Camps, Sociòloga i exdiputada d’ERC. | Lluís Torrens, Economista i membre de la Xarxa Renda Bàsica, exsecretari de Drets socials i exmembre del Consell assessor de l’Oficina del pla pilot. | Carme Porta, periodista, activista i membre de la Xarxa Renda bàsica. | Jordi Arcarons, Catedràtic d’Economia de la UB i membre de la Xarxa Renda Bàsica i del Consell assessor de l’Oficina del pla pilot. | Judit Font, professora associada a la UdG i tècnica de Drets Socials a l’ajuntament de Girona i membre del Consell assessor de l’Oficina del pla pilot. | Joan Benach, catedràtic de Sociologia i recercador de salut pública de la UPF, i membre del Consell assessor de l’Oficina del pla pilot. | Montse Tafalla, presidenta de l’Institut de Drets Humans de Catalunya. | Bru Laín, professor de Sociologia de la UB i president del Comitè científic de l’Oficina del pla pilot. | Alex Boso, investigador doctor en el CIEMAT (UAB) i secretari del Comitè científic de l’Oficina del pla pilot. | Montserrat Moliner, artista i gestora de projectes culturals i membre del Consell assessor de l’Oficina del pla pilot. | David Jiménez, filòleg, comunicador i activista LGTBI i membre del Consell assessor de l’Oficina del pla pilot. | Hernán Sampietro, psicòleg social i coordinador de Drets a l’associació Activament i membre del Consell assessor de l’Oficina del pla pilot.

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