El pasado 11 de enero, la Escuela Transdisciplinaria de Sexualidad (ETSex) celebró sus 9 años de existencia y las correspondientes versiones de su Diplomado en Sexualidad Integral, en instalaciones del Campus Sur de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. La jornada, titulada “Intercambio de recurso terapéuticos y didácticos para el bienestar sexual”, se realizó entre las 8.30 y las 17 hrs. y reunió a 75 personas procedentes de las distintas versiones del diplomado, además de numerosas organizaciones aliadas. Fue una potente e inspiradora oportunidad de conocer iniciativas de todo el país, ya que hubo tres módulos de presentaciones de los propios ex estudiantes, divididas en tres rondas temáticas: “Del Consentimiento a los Acuerdos: Recursos Didácticos”, “Creaciones Diplomado ETSex: Juegos y Estrategias en Sexualidad” y “Herramientas para identidades, corporalidades, culturas y narrativas”. En la mañana hubo un buffet vegetariano y al almuerzo se hizo un malón con cooperaciones de los asistentes, acompañado de una feria en que los egresados del diplomado compartimos distintas iniciativas en torno a prácticas educativas en el ámbito de la sexualidad. Además, hubo sorteos con productos de Japi Jane, libros del activiste trans Shane Cienfuegos, y publicaciones de la ETSex.
Yo, que cursé el diplomado en 2019 (la 4ta versión y la última en ser presencial), presenté el libro “Muros que Hablan” como herramienta educativa y de memoria, poniendo énfasis en la expresión de las demandas de la diversidad sexual, el feminismo y las personas que viven con discapacidades. Más de la mitad de quienes asistieron viajaron desde regiones, y la mayoría de ellos son funcionarios públicos del área de la salud: médicxs, matronxs, psicólogxs, enfermerxs, interesados en ampliar sus conocimientos teóricos y prácticos. También habíamos numerosos activistas comunitarios. Un verdadero semillero para la ineludible reforma que garantice la educación sexual integral (ESI), que más temprano que tarde se aprobará en nuestro país.
Mientras tanto la ETSex va aportando al cambio de actitudes en todos los ámbitos, y de eso conversamos con dos de sus directores: Danilo Urbina (psicólogo sexólogo) y Constanza Bartolucci (médica sexóloga).
- ¿Cómo nació la ETSex, cómo se ha ido desarrollando a lo largo de los años, y en qué consisten sus servicios en la actualidad?
La Escuela Transdisciplinaria de Sexualidad (ETSex) nació formalmente en 2016, pero nuestra historia como equipo comenzó a tejerse desde 2012. Ese año nos conocimos tras ser invitados, junto a muchas personas más, a participar en un análisis nacional sobre el activismo en Derechos Sexuales en Chile. En ese momento, Magdalena era la representante chilena de una federación internacional de sexólogos jóvenes, Constanza y Natalia venían llegando a Chile tras especializarse en sexología en Europa, y Danilo y Sergio trabajaban en diversidad sexual desde distintos frentes, en contextos universitarios y a través del apoyo entre pares.
Tras ese encuentro, nos motivamos a seguir generando reuniones de colaboración y autoformación, compartiendo saberes desde nuestras experiencias formales e informales de especialización. Al mismo tiempo, fuimos tejiendo lazos de cariño y amistad. No sólo compartíamos un interés común en la sexología, sino también una ética de trabajo y una modalidad colaborativa de construir conocimientos de manera respetuosa con las personas y el medio ambiente. Queríamos hacerlo sin luchas de egos individuales, realmente de manera alegre, profunda, sincera y sustentable.
Desde esos primeros años, desarrollamos intervenciones urbanas para posicionar los Derechos Sexuales, reflexionar sobre el amor romántico y visibilizar el Derecho al Placer. Con el tiempo, nos contactamos con otras instituciones y comenzamos a organizar seminarios y cursos. Fue en este proceso que surgió el sueño de crear una escuela que ofreciera espacios de Educación Sexual Integral para personas interesadas en la sexología y en su propio desarrollo personal. Así nació nuestro Diplomado en Sexualidad Integral, con un enfoque transdisciplinario y basado en los Derechos Sexuales. ¡Este 2025 llegaremos a su décima versión!
A lo largo de los años, hemos ampliado nuestra oferta de formación con diversos cursos y seminarios sobre temas como: Acompañamiento a identidades trans, Vínculos no monógamos éticos, Juguetes sexuales y salud sexual, Neurodiversidad y sexualidad, Educación Sexual Integral (ESI), Masculinidades y sexualidad, Disfunciones sexuales, Atención de salud sexual en contextos de atención primaria y… ¡Uf, tanto más! También hemos trabajado en educación sexual en colegios e instituciones, dirigiéndonos tanto a jóvenes como a personas adultas.
Otra de nuestras grandes líneas ha sido el acompañamiento clínico en terapia sexológica. Durante varios años tuvimos una consulta presencial en Santiago, pero tras la pandemia adaptamos nuestros espacios clínicos al formato virtual, permitiendo el acceso a personas de distintos territorios. Actualmente, continuamos brindando atención clínica sexológica tanto online como de forma presencial en las regiones donde nos encontramos.
En estos años, nuestra escuela ha seguido creciendo y evolucionando. Hoy en día, ofrecemos programas académicos como el Entrenamiento Clínico Avanzado en Sexualidad (ECAS), que profundiza la formación de profesionales de distintas áreas. Mantenemos la implementación de talleres, seminarios y asesorías para organizaciones y comunidades, promoviendo una educación sexual inclusiva y respetuosa de la diversidad. Además, en el mundo digital contamos con una biblioteca de recursos sobre sexualidad de libre acceso en nuestra página web, publicaciones y artículos especializados, y actualmente estamos desarrollando un programa de educación sexual en YouTube.
Nuestro compromiso sigue siendo el mismo desde que nos encontramos por primera vez: trabajar por una educación sexual integral, basada en derechos, que sea accesible, rigurosa y transformadora.
- ¿Qué diagnóstico tienen de la educación sexual en nuestro país?
¡Gran pregunta! En Chile, como en muchos lugares de Latinoamérica y del mundo, la educación sexual ha sido históricamente controversial y, por lo mismo, muy limitada. En muchos casos, ni siquiera está presente en los currículos escolares. Uno de los factores clave en esto es que el tema ha sido vinculado a sectores políticos más conservadores, quienes han generado una estrategia de anti-propaganda basada en desinformación y miedo. Se ha atacado la educación sexual con mentiras, asociándola con consecuencias dañinas para niños, adolescentes, familias y la sociedad en general.
Esto ha generado una gran falta de información adecuada, limitando el desarrollo de habilidades y actitudes necesarias para una buena salud sexual. Además, ha permitido la perpetuación de mitos y prejuicios en torno a la sexualidad, afectando a generaciones enteras.
Aunque ha habido esfuerzos por implementar programas de educación sexual, seguimos sin contar con un programa nacional que realmente se haga cargo del tema. Algunas instituciones escolares han logrado experiencias muy valiosas en educación sexual, pero en general, lo que existe sigue siendo insuficiente y muchas veces no aborda la diversidad y la complejidad de la sexualidad humana.
En este contexto, creemos que es fundamental avanzar hacia una Educación Sexual Integral (ESI), que contemple aspectos biológicos, emocionales, relacionales y socioculturales, garantizando el respeto a los Derechos Sexuales de todas las personas. Hoy nos esperanza el que cada vez conocemos a más personas y organizaciones que están generando acciones para ello. En esta labor, queremos destacar el trabajo de la Fundación Chile Necesita ESI, en la cual nuestra Natalia Guerrero es una de las directoras, y que está siendo clave en la promoción de estos cambios tan necesarios.
- ¿Cómo ven la contingencia nacional después del Estallido Social de 2019?
¡Guau! Esto da para mucho, así que intentaremos acotarlo a lo que vemos en relación con la sexualidad. El Estallido Social de 2019 en Chile puso sobre la mesa muchas demandas sociales, y entre ellas, la necesidad urgente de una Educación Sexual Integral (ESI) y la promoción de los Derechos Sexuales de manera transversal, con especial énfasis en quienes históricamente han sido más vulnerados.
Para nosotros, fue un periodo de mucho movimiento y esperanza. Como equipo, organizamos y participamos en cabildos donde conversamos sobre la importancia de integrar los Derechos Sexuales en una nueva constitución. Fue un momento de conexión, diálogo y reflexión en torno a género, diversidad sexual, salud sexual y otros temas fundamentales. Nos ilusionaba la posibilidad de cambios estructurales que realmente nos acercaran a una sociedad más justa y respetuosa con la diversidad. Del mismo modo promovimos iniciativas populares de norma que garantizaran la salud sexual en el sistema de salud público.
Hoy, después del rechazo de una nueva constitución que contemplara estos derechos, sentimos que estos temas siguen siendo una deuda pendiente, quizás incluso más evidente que antes. Nos preocupa la polarización y cómo esto ha dificultado el encuentro y el diálogo. Creemos que muchas personas comparten la importancia de la educación sexual, pero en la práctica, las percepciones de diferencias parecen más grandes de lo que realmente son, en gran parte por los mitos y desinformación que aún circulan.
También notamos mucho cansancio y frustración después de tanta energía y esperanza invertida en el proceso constitucional. Parece que estamos en un momento donde el foco ha estado en el auto y mutuo cuidado dentro de las comunidades, algo que valoramos profundamente. Desde ahí, creemos que es posible seguir organizándonos, reconstruyendo redes y buscando nuevas estrategias para visibilizar y avanzar en los temas que nos importan.
- ¿Cuáles han sido sus logros y aprendizajes desde sus inicios como ETSex?
Hoy, con casi 10 años oficiales de trayectoria, sentimos que ETSex se ha consolidado como un referente en formación en sexualidad en Chile. Lo que comenzó como una iniciativa impulsada por la necesidad de espacios de aprendizaje accesibles, basados en Derechos Sexuales y con una mirada integral, ha crecido hasta convertirse en una comunidad de profesionales, activistas y personas comprometidas con transformar la forma en que hablamos, pensamos y vivimos la sexualidad.
Uno de nuestros logros más importantes ha sido la creación y evolución de nuestro Diplomado en Sexualidad, que ha formado a cientos de profesionales y activistas con una base sólida en Derechos Sexuales y una perspectiva inclusiva y crítica. Cada generación de estudiantes ha sido un reflejo del impacto de nuestro trabajo, y nos enorgullece ver cómo muchos de ellos han llevado estos conocimientos a sus propias prácticas y espacios.
Además, hemos logrado posicionarnos como un espacio de encuentro y reflexión transdisciplinaria a través de seminarios, jornadas y actividades formativas que fomentan el intercambio de ideas, el desarrollo de herramientas terapéuticas y didácticas, y la construcción de redes de apoyo y colaboración. Estas instancias han permitido abrir diálogos fundamentales en torno a la sexualidad, generando espacios seguros para cuestionar, aprender y compartir conocimientos desde diversas disciplinas y experiencias.
Otro gran hito ha sido nuestra labor educativa y de divulgación, que nos ha permitido publicar y compartir materiales que abordan temáticas fundamentales de la sexualidad humana. Hemos participado en la creación de recursos pedagógicos, material de sensibilización y herramientas prácticas que buscan acercar estos temas de manera clara y accesible. Nos sumamos activamente a iniciativas y redes que buscan garantizar el derecho a la información y formación en sexualidad para todes.
Pero más allá de estos hitos tangibles, uno de nuestros mayores logros ha sido la construcción de una comunidad sólida y comprometida. Hemos aprendido que el trabajo en sexualidad es profundamente político y que los avances en este campo requieren constancia, resiliencia y apoyo mutuo. A lo largo de estos años, hemos enfrentado desafíos como la resistencia social y política a la ESI, la desinformación y los intentos de censura, pero también hemos sido testigos de cambios significativos en el interés y apertura hacia estos temas.
Sabemos que lo que hemos construido ha sido posible gracias a nuestra visión colaborativa, a nuestro activismo desde el corazón y al trabajo comprometido de cada persona que ha confiado en nosotros y ha sido parte de este proyecto. En un mundo donde la sexualidad sigue siendo un terreno de disputa, nos motiva saber que hemos podido sostener este espacio por casi una década, y seguimos con la convicción de que hay mucho más por hacer.
El mayor aprendizaje en este camino ha sido confirmar que hablar de sexualidad no solo transforma el conocimiento, sino también las vidas de quienes se atreven a explorar, cuestionar y resignificar su propia experiencia. Ese es el motor que nos impulsa a seguir adelante, compartiendo, creando y luchando por una sociedad más libre, informada y consciente de sus Derechos Sexuales.
- ¿Qué alianzas nacionales e internacionales han establecido en estos años?
Desde nuestros inicios, en ETSex hemos buscado construir redes de colaboración con diversas instituciones, organizaciones y profesionales que comparten nuestro compromiso con la educación sexual, los Derechos Sexuales y la promoción de la salud sexual. Estas alianzas han sido fundamentales para expandir nuestro impacto y enriquecer nuestra perspectiva a través del trabajo transdisciplinario e intercultural.
A nivel nacional, hemos trabajado estrechamente con instituciones académicas, como el Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, que jugó un papel clave en el desarrollo de las primeras versiones de nuestro Diplomado en Sexualidad, cuando aún era presencial. A lo largo de los años, hemos impartido clases y colaborado con diversas universidades e institutos, tanto públicos como privados, contribuyendo a la formación de profesionales en distintas áreas relacionadas con la sexualidad y la salud.
También hemos trabajado con el sector público, desarrollando capacitaciones y programas en conjunto con municipalidades, colegios y centros de salud, promoviendo la educación sexual integral en distintos territorios. En el ámbito de la salud y la formación profesional, destaca el co-organizar y participar en seminarios y actividades organizadas por el Colegio Médico de Chile, fortaleciendo el diálogo y la actualización de conocimientos en la comunidad médica.
Uno de los aspectos más enriquecedores de nuestro trabajo ha sido la colaboración con organizaciones de la sociedad civil y activistas, quienes han aportado su experiencia y compromiso en diversas áreas de la sexualidad. Algunas de las alianzas más significativas incluyen:
- Fundación Renaciendo, enfocada en el acompañamiento de niños, niñas y adolescentes trans y sus familias.
- Fundación Chile Positivo y Fundación Diversa, ambas con un fuerte compromiso en la prevención, visibilización y acompañamiento de personas que viven con VIH/SIDA.
- Chile Necesita ESI, con quienes compartimos la lucha por la implementación de una Educación Sexual Integral basada en derechos.
- Japi Jane, una de nuestras alianzas más queridas, gracias a su enfoque en la salud sexual y el placer. Además, Jane Morgan, su fundadora, es docente en nuestro Diplomado, aportando su experiencia y mirada en estos temas.
En el ámbito internacional, hemos construido redes particularmente sólidas con España, gracias a la presencia de nuestra Constanza Bartolucci, quien ha desarrollado su trabajo en Barcelona durante los últimos años. Esto nos ha permitido generar vínculos con instituciones como el Instituto Iberoamericano de Sexología, así como apoyar iniciativas como Asignatura Pendiente, una plataforma que aboga por la inclusión de la educación sexual en las aulas.
En un escenario más multinacional, formamos parte de The Pleasure Project, una red con representantes en distintos países, que busca tender puentes entre la salud pública y la sexualidad, con un foco en el placer como eje central del bienestar sexual.
Además, en 2023 tuvimos el honor de ser coorganizadores de la Cuarta Conferencia Internacional de No Monogamias e Intimidades Contemporáneas, en colaboración con instituciones y especialistas de diversas partes del mundo, consolidando nuestro compromiso con el estudio y la divulgación de nuevas formas de relacionamiento.
Por otro lado, hemos participado activamente en congresos internacionales organizados por la World Association for Sexual Health (WAS), la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual (FLASSES) y la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), contribuyendo con nuestra mirada y aprendiendo de la riqueza de enfoques en la región y el mundo.
Todas estas alianzas han sido clave para fortalecer nuestro trabajo, ampliar nuestras perspectivas y nutrirnos de las experiencias de otras comunidades y profesionales. Creemos firmemente que el trabajo en red es esencial para seguir avanzando en la promoción de los Derechos Sexuales y en la construcción de una educación sexual integral, diversa y accesible para todes.
- ¿Cuáles son sus proyecciones para el futuro?
De cara al futuro, nos encantaría continuar ampliando los espacios de formación y especialización en temáticas emergentes de la sexualidad. Cada integrante de nuestro equipo estos años se ha movido en distintos territorios, y eso nos invita a seguir explorando y fortaleciendo los vínculos con organizaciones y comunidades a nivel nacional e internacional, para contribuir al bienestar sexual de la sociedad.
Nos encantaría incidir en políticas públicas, participando de espacios que apoyen la implementación de una Educación Sexual Integral en el sistema educativo chileno y la garantía de los derechos sexuales y reproductivos para todas las personas. Algunas acciones ya hemos realizado, participando en mesas del Ministerio de Salud de Chile especialmente, pero aún falta mucho más por hacer.
Por todo esto, les invitamos a sumarse a nuestras formaciones y seguir construyendo comunidad. Nuestro compromiso con la educación en sexualidad sigue vigente, porque creemos que generar espacios de aprendizaje y reflexión es esencial para una sociedad más saludable e informada. La sexualidad atraviesa múltiples dimensiones de la vida, y contar con herramientas basadas en evidencia marca la diferencia. A continuación, compartimos las principales instancias formativas de 2025, diseñadas para distintos intereses y niveles de especialización:
- Diplomado en Sexualidad Integral (10ª versión – 2025): Un espacio de formación integral que ha sido clave para avanzar con la salud y educación sexual en nuestro país. Dirigido a quienes buscan herramientas prácticas para la consejería y educación en sexualidad. Comienza en abril y las inscripciones estarán abiertas durante todo marzo. Más información en etsex.cl/diplomado.
- Entrenamiento Clínico Avanzado en Sexualidad (ECAS – 2ª versión): Para profesionales de la salud con formación en sexualidad que desean un entrenamiento aplicado y centrado en desafíos clínicos específicos. Comienza en mayo y mantiene inscripciones abiertas hasta su inicio. Detalles en etsex.cl/ecas.
- Curso Neurodivergencias y Sexualidad en la Vida Adulta: Segunda versión de esta formación especializada en la atención de personas neurodivergentes desde un enfoque de derechos y el paradigma de la neurodiversidad. Se realizará el viernes 14 y sábado 15 de marzo en modalidad online sincrónica. Más información en etsex.cl/curso-neurodivergencias-y-sexualidad-en-la-vida-adulta-marzo-2025.
- Formaciones continuas 2025: Clases online sincrónicas abiertas a cualquier persona interesada en profundizar en temáticas emergentes en sexualidad. Más información e inscripciones en etsex.cl/formacionescontinuas. Algunas de las sesiones programadas son:
- Masculinidades en terapia sexológica: Desafíos y herramientas para el trabajo clínico – 11 de marzo
- Más allá de la monogamia: Explorando la diversidad vincular – 8 de abril
- Neurodiscordancia: Desafíos de la neurodiversidad en las relaciones – 20 de mayo













