Mariano Quiroga: En el programa de esta semana seguimos hablando de la COP 30, de las cosas que ha dejado este este congreso, esta reunión, mejor dicho, pero vamos a enfocarnos sobre todo en en algo que ocurrió, digamos, también en paralelo, que fue tuvo lugar la cumbre de los pueblos en general, pero además, hubo ahí específicamente una Cumbre Global de Mujeres y Juventudes Indígenas, la FILAC en particular, junto al Foro Internacional de Mujeres Indígenas, el FIMI, y la Articula SAO Nacional de Mujeres Indígenas Guerreras ancestralidades, ¡qué mal que uso mi portugués, amiga! Estuvieron en ese, en el marco de la conferencia, allí el doce y trece de noviembre, armando armando red, armando compromisos, ¿no? Entre las organizaciones, y tratando de que los gobiernos, que las organizaciones por ahí, que pueden financiar los proyectos y demás, también se impliquen en estos compromisos. 

Para contarnos de todo eso, tenemos a Dali Ángel Pérez, ella es coordinadora general de la FILAC, de proyectos, si no me equivoco, y también es vocera actualmente, así que, bueno, gracias por estar un ratito con nosotros, Dali. 

Dali Ángel Pérez: Muchas gracias, Mariano, por la invitación. Sí, bueno, soy, primero soy mujer zapoteca de Oaxaca, México, y actualmente coordino programas y proyectos en la Secretaría Técnica del FILAC, que es el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe. Somos un organismo de carácter paritario, esto quiere decir que estamos conformados por representación gubernamental y representación indígena. Y, bueno, y dentro de nuestros, nuestro trabajo, trabajar con mujeres indígenas y jóvenes es nuestra prioridad, en nuestras tres áreas programáticas, que es educación, desarrollo económico con identidad y diálogo y concertación.

Y en el marco de diálogo y concertación es que promovimos la participación de una delegación amplia de mujeres indígenas en la COP de Cambio Climático.

MQ: Bueno, esto fue en Brasil, contanos de qué se trató esta cumbre global de mujeres y juventudes indígenas. 

DAP: Claro, por ejemplo, algo que analizábamos con las organizaciones de mujeres indígenas con las que trabajamos y con los jóvenes, es que ya son 30 COP de Cambio Climático, y a 30 COP de Cambio Climático sigue siendo un desafío la participación de mujeres indígenas en estos espacios. Si es un desafío todavía la participación de los pueblos indígenas, si hablamos de mujeres indígenas, es mucho mayor, y si hablamos de jóvenes indígenas, no se diga.

Entonces, conversando con ellas, decíamos de poder generar un espacio alternativo, un espacio donde se encontrarán las mujeres indígenas, no sólo de América Latina, sino las mujeres indígenas del África, del Asia, del Ártico, de Norteamérica, del Pacífico, que estarían participando en la COP de Cambio Climático.

Ahí, por ejemplo, promovimos desde el FILAC un plan que le llamamos el Plan de Incidencia Regional sobre Biodiversidad y Cambio Climático, que surgió en la COP en Cali, en la COP de Biodiversidad que se llevó en Cali, Colombia, porque las mujeres indígenas decían que querían dar seguimiento a los acuerdos que se tomaban en esos espacios internacionales y ver de qué manera se estaban implementando a nivel nacional, a nivel país, en cuanto a la legislación y políticas públicas.

Entonces, a lo largo del año, lo que hicimos fue hacer un mapeo de la situación en la región de América Latina, de estos acuerdos, hasta dónde se llega y hasta dónde beneficia a las mujeres indígenas. Entonces, nos reunimos ahora en Belem, alrededor de 250 mujeres indígenas de las siete regiones socioculturales del mundo. En el caso de América Latina, logramos movilizar a 65 de diferentes organizaciones indígenas, y ahí pudimos convivir mujeres indígenas que estaban acreditadas para participar en la COP y mujeres indígenas que no estaban acreditadas para participar en la COP. Entonces, fue un espacio importante porque ellas pudieron dialogar con aquellas mujeres que iban a entrar a la zona sur, que iban a entrar algunas al espacio de negociación, y poder intercambiar algunas impresiones y recomendaciones. Entonces, fue un espacio muy enriquecedor, donde identificaron también algunos desafíos, pero también algunas recomendaciones de cara a la COP 30 de cambio climático.

MQ: Hablemos, si te parece, de algunas de esas recomendaciones, ¿cuáles serían los lineamientos principales que ustedes consideran que se está olvidando a la hora de trabajar esto por descender la biodiversidad en particular, y bueno, tantas otras cosas?

DAP: Sí, algo que decían las mujeres en la cumbre es que muchas veces se dice en el texto, y se idealiza, ¿no?, a los pueblos indígenas, a las mujeres indígenas que somos las guardianas del territorio, que somos las transmisoras de los saberes y los conocimientos propios de los pueblos indígenas, que jugamos un rol fundamental en la preservación de los territorios y del medioambiente, pero cuando se habla del acceso directo a financiamiento para pueblos indígenas, quedamos desdibujadas.

Se habla, por ejemplo, que se acuerdan ciertos millones de dólares para proteger la biodiversidad, y que hay ciertos recursos destinados y etiquetados para pueblos indígenas, pero ninguno de ellos llega a las manos de las mujeres indígenas. Entonces, ese era un tema que analizábamos y discutíamos. ¿Dónde queda el dinero? ¿Dónde queda ese financiamiento para pueblos indígenas? ¿Quién los tiene? ¿Las grandes oenegés? ¿Los tienen otros espacios más amplios con capacidad financiera, capacidad de administración, recursos humanos?

Entonces, sigue habiendo como un techo de cristal que no hemos logrado romper las mujeres indígenas, porque consideran que no tenemos las capacidades o que las organizaciones de mujeres indígenas no cuentan con las capacidades para acceder a estos recursos financieros.

Entonces, sigue siempre mencionándose a las mujeres indígenas, idealizando a las mujeres indígenas, pero cuando hay que hacer acciones concretas, como el acceso a financiamiento directo, no lo hay. Eso era uno de los temas que se analizaron ahí y se discutieron. ¿De qué manera pueden estos recursos llegar a las organizaciones de mujeres indígenas sin ser tan burocráticos, sin exigir tanto, sin tener a intermediarios? ¿De qué manera pueden esos recursos realmente llegar a territorio de los pueblos indígenas y no quedar en intermediarios? Creo que esa fue una de las temáticas que se abordaron.

Otro segundo punto tenía que ver con la preservación y el cuidado del territorio. Se habla mucho de la importancia de la preservación del territorio, pero sigue habiendo muchas defensoras indígenas, defensoras del territorio, que están siendo perseguidas y criminalizadas. Entonces, como una cosa dice el documento y otra cosa es lo que está pasando a nivel territorial y cómo podemos nosotros solucionar esa situación, esa era algo que también se discutía.

Otro tema que también salió a la luz es sobre la transición justa. Se habla de la transición energética, pero había muchos casos, por ejemplo, que se han identificado donde hay proyectos de generación eólica, donde hay proyectos de energía limpia que están desplazando a los pueblos indígenas del territorio para instalarlos. Entonces, decían ellas, ¿cómo puedes hablar de transición justa o transición energética justa cuando violentan los derechos de los pueblos indígenas y nos desplazan también del territorio? Decían una energía limpia a través de procesos sucios, ¿no? Entonces, eso era otro tema también que surgió y se analizó ahí.

Y también sobre el desplazamiento climático, ¿cuánto daño ha afectado el cambio climático en algunos territorios de los pueblos indígenas? Y eso nos hablaban también las hermanas de África con las sequías que hay en sus territorios. Y algo también muy importante era que muchas veces no se consideran en estos espacios algunos tratados y convenios internacionales que protegen los derechos de las mujeres indígenas. Por ejemplo, hace un par de años se aprobó la Recomendación General 39 sobre los derechos de las mujeres y niñas indígenas que toma como referencia la declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, el convenio 169 de la OIT, y dejan por fuera estos instrumentos internacionales y no los toman en cuenta. Entonces, esa era otra preocupación que mencionaban ahí las mujeres indígenas.

Y bueno, algo también que lo mencioné en un inicio y por eso habíamos hecho esta cumbre, era el desafío todavía que hay en la participación de mujeres y pueblos indígenas en esos espacios de incidencia. ¿Por qué sigue siendo un desafío? Porque todavía te categorizan como oenegé o sociedad civil. Cuando los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación, tienen autonomía, tenemos convenios y tratados internacionales y necesitamos que en el sistema de Naciones Unidas y en los espacios internacionales se dé una silla a los pueblos indígenas en igualdad de condiciones a otros tomadores de decisiones.

Eso sería como de manera muy general algunos de los temas que identificamos.

MQ: Sí, y son todos temas que tienen muchas aristas, ¿no? Se me ocurrían un montón de ejemplos y de repreguntas por cada uno de ellos. Pero me parece que lo interesante es eso, es seguir articulando para tratar de ir conteniendo, si se quiere, todas estas visiones, ¿no? Porque muchas veces se conoce por ahí las temáticas más cercanas que cada lugar tiene, pero es importante ver que en realidad todo eso está ocurriendo de igual manera en África, en el Ártico, en Asia. Debería dar mayor volumen a los reclamos, mayor capacidad de acción. ¿Cómo se ha ido gestando esa capacidad de puesta en común? 

DAP: Sí, bueno, algo que conversábamos ahí es que este espacio tenía que ser un espacio ya permanente, ¿no? Tenemos que articularnos las mujeres indígenas de las siete regiones en redes. Ya tenemos redes, organizaciones, pero un espacio global de incidencia en temas relacionados a cambio climático y biodiversidad. Tejer articulación, tejer redes, hacer intercambio de experiencias fue otra recomendación también que surgió. ¿Qué está pasando, por ejemplo, en la región de América Latina? ¿Qué políticas y legislación existen en algunos países que puedan ser replicados en otros países?

Incluso, por ejemplo, se mencionaba que el FILAC era un organismo intergubernamental que hay en América Latina, pero no hay en otras regiones del mundo, y que tendría que ser replicado este sistema como de gobernanza que hay entre Estados y pueblos indígenas, porque no hay un diálogo horizontal entre tomadores de decisiones y organizaciones de pueblos indígenas, y este podría ser un paso que da.

Otro tema también importante que se habló es el fortalecimiento de capacidades. ¿De qué manera se brinda herramientas tanto a las juventudes como a las mujeres indígenas para estos espacios de negociación? Pero no viendo a las mujeres indígenas y a los jóvenes como ese recipiente vacío que hay que llenar de contenido, sino partiendo del reconocimiento de la experiencia propia que ellas ya tienen en sus territorios, y brindarles algunas herramientas que les va a servir para la incidencia.

Y otro también tema importante es generar espacios de diálogo e interlocución con tomadores de decisiones. Por ejemplo, en marzo se va a llevar a cabo la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, que es la CSW en Nueva York. ¿Qué vamos a llevar las mujeres indígenas ahí? ¿Qué recomendaciones vamos a dar? Y este es un espacio de Naciones Unidas muy importante que ha sido acaparado por la agenda de género con una visión occidental y que no necesariamente toman las recomendaciones de las mujeres indígenas en estos espacios. Y también de qué manera podemos promover el fortalecimiento de mecanismos e instancias ya existentes para la recepción de financiamiento. No queremos que se creen otras plataformas, porque es lo que está pasando. Se están creando otras plataformas donde dicen que pueden recibir este financiamiento y luego ser distribuido a los pueblos indígenas. Se tiene que fortalecer las organizaciones indígenas ya existentes, las plataformas regionales indígenas ya existentes, y a través de ellas promover el acceso al financiamiento.

MQ: ¿Hay gobiernos afines, digamos, o si se quiere algún otro organismo que se lo pueda considerar un actor relevante en todas estas disputas que se ponga del lado, digamos, que acompañe a los pueblos originarios, a las mujeres, a las juventudes en este momento? Porque la verdad es que uno mira el mapa político global y los ve bastante, no demasiado cercanos, pero contanos, a ver si algunos nos sorprenden. 

DAP: Bueno, hay un mecanismo de financiamiento que es el órgano subsidiario que se acaba de conformar y tuvo su primera sesión en Panamá hace un mes. Esto tiene que ver con el convenio de la diversidad biológica, pero estamos hablando de un organismo de Naciones Unidas, y ahí se está exigiendo dentro de este órgano subsidiario que haya una representación indígena y que este órgano subsidiario facilite el acceso a recursos directos de los pueblos indígenas. Eso se está haciendo, por un lado, con el convenio de la diversidad biológica.

Por otro lado, también tenemos el OTCA, ¿no? Que es este organismo amazónico que también articula a los países de la región amazónica, y ahí se está viendo de qué manera se puede también promover que ciertos recursos lleguen a las organizaciones indígenas amazónicas. Muchas veces son las personas que están en estos organismos, son las personas que tienen compromiso con los pueblos indígenas y que desde adentro quieren hacer transformaciones, ¿verdad? Entonces, de manera muy general, me recuerdo estos mecanismos, porque justo acaban de ser lanzados, pero sí necesitamos voluntad política. O sea, sí necesitamos que todas estas discusiones que se llevan en estos espacios se reflejen a nivel territorial, se reflejen a nivel país, con políticas públicas, con legislación, con recursos financieros que lleguen directamente a las organizaciones indígenas y no queden como un discurso o un documento aprobado y que queden en buenas intenciones, ¿no? Sino lo que necesitamos son acciones concretas, como dicen las mujeres y los jóvenes.

MQ: Hablemos, si querés, hay que ir cerrando, me encantaría seguir hablando un montón más, pero tenemos un tiempo limitado para el programa. Más que hacerte yo la pregunta, quizás mejor te dejo el tiempo para que vos me digas qué te parece, qué más nos tendrías que contar de la FILAC, o de lo que pasó en la cumbre, o de la COP30.

DAP: Sí, claro. Gracias. Bueno, nosotros incidimos y promovemos la incidencia de mujeres, de jóvenes indígenas, de organizaciones indígenas, no solo en la COP, sino en diferentes espacios internacionales, para que sean los propios pueblos indígenas que lleven sus voces.

Eso es lo que intentamos promover, no solo cerrarnos en la agenda indígena, donde está obviamente el foro permanente, el mecanismo de expertos, sino que los pueblos indígenas lleguen a otros espacios de incidencia internacional, para que no otras y otros hablen por ellos. Tienen que ellas y ellos empoderarse y llegar a estos espacios, tocar las puertas. Nosotros sabemos que es un desafío, nada se le ha regalado a los pueblos indígenas, ha costado muertes, persecuciones, criminalización de líderes indígenas. El hecho de que estemos en la COP de cambio climático, el hecho de que exista un FILAC, es gracias a la lucha de los pueblos indígenas. Entonces, hay que tomar esos espacios y hay que hacernos de esos espacios.

Y claro, desde el FILAC, encuentren un aliado, tenemos diferentes programas y bueno, nos pueden encontrar también en nuestras redes sociales y nuestra página web.

MQ: Bien, muchísimas gracias Dali, Ángel Pérez, por contarnos todo esto tan interesante aquí en Continentes y Contenidos. Un abrazo. 

Para más información: www.filac.org