Fui invitado como expositor a las VIII Jornadas de Comunicación Indígena organizadas por la Red de Comunicadores Indígenas del Perú (REDCIP) del 10 al 12 de octubre de 2025.

Por: Jorge Agurto.

El evento reunió a alrededor de cincuenta comunicadores indígenas procedentes de diversas regiones de Perú, de Costa, Andes y Amazonía en la sede de la Asamblea Nacional de Periodistas (ANP), fundada el 21 de julio de 1928.

Las jornadas retoman un proceso de varios años de encuentros anuales y contó con el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert, el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas, el Fondo Socioambiental del Perú y Servindi.

Comparto a continuación algunos apuntes que guiaron mi intervención durante el encuentro y que llevó como título: Desafíos estratégicos de la comunicación para la incidencia y el cambio social.

Idea 1: Vivimos una tendencia global hacia los autoritarismos -de izquierda y derecha- que reducen el espacio cívico, los derechos ciudadanos y la libertad de expresión

Las tendencias autoritarias son un fenómeno creciente a nivel global, tema que fue expuesto de manera ejemplar por Tania Pariona Tarqui, secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH). De igual modo lo hizo Miguel Lévano, representante de Oxfam en Perú (ver informe: Recorte del espacio cívico en la agenda global).

En este panorama, los movimientos sociales, la sociedad civil y la ciudadanía en general deben estar precavidas y alertas frente a las restricciones y amenazas que se ciernen por quienes, una vez en el poder político, usan todas las estratagemas posibles para aprovecharse de este.

El copamiento, la cooptación y el control institucional lo hacen tanto gobiernos de izquierda como de derecha en su afán de permanecer en el poder, incluso haciendo tabla rasa de los derechos constitucionales y el Estado democrático de derecho.

Esta tendencia global hacia el autoritarismo busca recusar el multilateralismo y las instancias supranacionales que cautelan y vigilan los derechos humanos. Por esto, es común que en la región propugnen salirse del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Idea 2: Los periodistas y comunicadores enfrentamos antiguos y nuevos desafíos agravados por el contexto regresivo de derechos

Para el periodismo, esta realidad no es nueva, pero sí se presenta de manera agravada por el contexto regresivo de derechos y la tendencia de los gobernantes por pisotear derechos fundamentales, como la libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho a la información, entre otros principios.

La prensa y el periodismo independiente se encuentran en permanente acoso por marcos legales restrictivos y las agresiones que sufren colegas de la prensa incluso de medios comerciales o corporativos.

Hay que dar mucha batalla y crear solidaridad en el gremio de comunicadores y periodistas para enfrentar las amenazas que se avecinan pues lo que está en riesgo no es una labor individual sino derechos esenciales para la democracia y la vida en común.

Idea 3: Frente al capitalismo tecnológico y las nuevas formas corporativas de control mediático necesitamos construir soberanía comunicativa

Los pueblos y comunidades tienen el derecho a producir, gestionar y acceder a información y a contenidos comunicacionales de manera autónoma, sin depender de intereses corporativos, políticos o mediáticos que puedan distorsionar sus realidades.

La soberanía comunicativa implica varios elementos, como los siguientes:

Control democrático de los medios. Los medios, al margen de su naturaleza pública, privada o comunitaria, deben responder a las necesidades sociales, culturales y políticas de la población, no solo a intereses comerciales o afán de lucro.

Por esto, son censurables aquellos medios o líneas editoriales que, en lugar de periodismo, hacen propaganda; más que información, hacen relaciones públicas; más que buscar la veracidad, difunden noticias falsas o tendenciosas.

Pluralidad de voces: La diversidad cultural, lingüística y territorial deben estar debidamente reflejados en los contenidos mediáticos. La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas es clara en su artículo 16 cuando señala la necesidad de que los medios públicos y privados reflejen la diversidad cultural.

Ello es tanto y más necesario en un país donde coexisten muchos más de 50 pueblos indígenas, cada cual con el legítimo derecho de existir y comunicarse en sus propias lenguas maternas u originarias.

Acceso equitativo a tecnologías: Estamos muy lejos de lograr que las comunidades rurales y, en especial, las ubicadas en zonas de frontera, tengan acceso a herramientas digitales y canales de comunicación.

Un estudio realizado por Servindi, de próxima publicación, detalla los desiertos noticiosos en que viven comunidades amazónicas que se informan mejor por medios de otros países que los nacionales por falta de frecuencia y de conectividad.

Producción comunitaria: La soberanía comunicativa tiene el enorme desafío de incentivar la creación y promoción de medios alternativos como radios e intranet comunitarias, periódicos comunales y barriales, redes sociales locales y explorar alternativas de conectividad rural, etc.

Idea 4: Dinamizar la educomunicación popular desde los territorios.

La comunicación no está supeditada únicamente a la tecnología de comunicación. Debemos activar y dinamizar la comunicación dialógica, participativa, horizontal y comunitaria (local e hiperlocal) desde los territorios.

Con medios o sin medios, la comunicación popular y comunitaria debe fluir promoviendo flujos de comunicación y de sentido entre personas, familias, grupos y comunidades. No debemos perder la perspectiva relacional de la comunicación.

En este sentido, es conveniente promover el aprendizaje desde la experiencia y la conciencia crítica, reivindicando los saberes locales, comunitarios y ancestrales, elementos que muchas veces se olvidan o pierden en la comunicación mediática.

Por esto, es bueno abrir y promover la comunicación oral interpersonal e intergrupal, con procesos que construyan y compartan narrativas transmediales que combinen medios tradicionales y digitales para amplificar las voces comunitarias.

Idea 5: Narrativas alternativas contrahegemónicas de impacto desde los territorios

Una quinta idea clave es rescatar el hacer “buen periodismo”, de calidad, con o sin apellidos. El buen periodismo investiga, analiza datos, tiene alto impacto, contribuye a la incidencia, propone soluciones y tiene las características que a veces se ponen de moda con un apellido específico.

Obviamente, para hacer buen periodismo debemos mejorar nuestras capacidades de investigación periodística, con el fin de lograr mejores y mayores impactos. Sino nos esforzamos en esto, no podremos alcanzar grandes resultados y cambios.

Estamos convencidos de que debemos desarrollar de manera cotidiana narrativas con orientación contrahegemónica para crear nuevos sentidos comunes que permitan desmitificar algunas supuestas verdades sacrosantas que se mantienen en el dominio público.

Hay palabras que tienen un sentido falso o equívoco que, a fuerza de repetirse, forman parte de las ideas dominantes como la palabra «desarrollo», «crecimiento», «democracia».

Esos términos encubren un modelo injusto e inequitativo, una supuesta prosperidad que no beneficia a todas las personas o un régimen político que en contextos como el que vivimos hoy solo encubren intereses mafiosos de poder.

Los esfuerzos que hagamos por construir una narrativa contrahegemónica, que contrarreste y erosione el viejo sentido de palabras como las expuestas pueden contribuir en favor de una incidencia acumulativa progresiva que esclarezca el camino para el cambio social.