Ayer jueves 7 agosto, frente al Ministerio de Relaciones Exteriores, ubicado a un costado de la Plaza de la Constitución, representantes de 5 organizaciones del colectivo Día a Día sin Julia Chuñil (el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, la Comisión Ética contra la Tortura, el Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT), el Centro Ecoceanos y la Plataforma Chile Mejor sin TLC) dieron a conocer un informe sobre el retroceso en la protección de los activistas territoriales e indígenas en Chile denominado “De la sociedad civil al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas, en su 78º período de sesiones”.

Las ONGs aprovecharon que se cumplían 9 meses de la desaparición de Julia Chuñil, dirigenta mapuche de 72 años, madre de 5 hijos y presidenta de la comunidad Putreguel, para desaparición rodeada de un ignominioso silencio del Estado y los medios de comunicación masivos, y que permite entrever un grado de complicidad entre las autoridades y los intereses forestales presentes en la zona. Como la misma activista señalara, “Si me pasa algo, ya saben quién es responsable”, aludiendo al empresario Juan Carlos Morstadt, uno de los principales sospechosos.

En términos más generales, estas organizaciones han querido dar una alerta a la sociedad chilena acerca de la mayor vulnerabilidad que padecen los distintos activistas de las comunidades locales ante la creciente facilitación legal a través de la Ley Naín-Retamal y la Ley Antiterrorista al accionar de las empresas extractivistas en todo Chile, como la minería del litio, la salmonicultura, la ley de pesca, y la falta de control estatal de las llamadas zonas de sacrificio, como Puchuncaví-Quinteros y Calama. Esto, en circunstancias en que no se cumple lo firmado por el estado chileno en el Acuerdo de Escazú, que protege a los activistas medioambientales.

Lucía Sepúlveda, vocera del Movimiento por el Agua y los Territorios y Chile Mejor sin TLC, señaló: “En estas horas queremos pujar para que nazca la Verdad y Justicia, tras 9 meses de la desaparición de Julia Chuñil, defensora ambiental, territorial y de los derechos de su pueblo en Máfil, en su comunidad rural. Lo ocurrido a Julia Chuñil está en el marco de la regresión en materia de derechos humanos y ambientales en Chile, por nuevas leyes como la Naín Retamal que permiten la impunidad de quienes violan los derechos de los pueblos.”

Cabe señalar que este es un fenómeno que no se está dando sólo en Chile, sino a nivel regional, a medida que aumentan las actividades extractivistas que usan los territorios como meras fuentes de materias primas, sin respetar a las comunidades locales. Ya son varios los activistas chilenos que han desaparecido o han sido asesinados en los últimos años, como Nicolasa Quintremán, Camilo Catrillanca, Macarena Valdés, Ramón Chiguay, Alejandro Castro, Emilia Bau o Julia Chuñil.

AQUÍ se puede encontrar el comunicado, anexos, fotos y cuñas.