La Declaración de Casablanca acoge con satisfacción el informe presentado el 14 de julio de 2025 por la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, Sra. Reem Alsalem, que marca un avance histórico en la lucha contra la maternidad subrogada.

Este informe califica la subrogación como una práctica caracterizada por explotación y violencia contra las mujeres y los niños, incluyendo chicas. Destaca que la subrogación refuerza las normas patriarcales, reduce a las mujeres a sus funciones reproductivas y expone a los niños a graves violaciones de sus derechos humanos.

Entre las recomendaciones clave considera:

– La erradicación de todas las formas de subrogación en el plano internacional;

– La adopción de un tratado internacional vinculante que prohíba la maternidad subrogada;

– Aplicación de un marco jurídico inspirado en el modelo nórdico de la legislación sobre prostitución: penalización de los compradores, organismos y clínicas, al tiempo que despenaliza a las mujeres;

– Prohibición de la publicidad y los organismos de subrogación;

– Fortalecer la cooperación internacional para luchar contra la trata de mujeres y niños vinculados a la maternidad subrogada.

La Declaración de Casablanca, una coalición internacional de más de 150 expertos y asociaciones de todos los orígenes políticos y culturales, celebra este informe como una confirmación de su compromiso con la abolición universal de la maternidad subrogada.

Este es un reconocimiento sin precedentes al más alto nivel internacional: la subrogación no es un acto de amor, sino una forma de violencia y explotación. Este histórico informe allana el camino hacia su prohibición global, declara Olivia Maurel, portavoz de la Declaración de Casablanca.

Pedimos a los Estados que asuman la responsabilidad y actúen sin demora para traducir estas recomendaciones en medidas concretas.