En un contexto social donde las conversaciones sobre las decisiones y el acompañamiento en el final de la vida son cada vez más frecuentes, nos encontramos en REHUNO Salud para explorar un tema delicado y profundamente humano: la eutanasia. En este espacio de reflexión y diálogo, buscamos abrirnos a diferentes perspectivas y considerar cómo podemos generar una mirada humanista o, al menos, un “enfoque humanizador” en torno a este tema.

La eutanasia es un concepto que involucra cuestiones éticas, morales, espirituales y legales complejas. Nos invita a sumergirnos en un análisis profundo de sus implicaciones y posibilidades. Consideramos que antes de adentrarnos en esta discusión, es crucial comprender algunos otros conceptos relacionados con el contexto en el cual se discute acerca de la eutanasia como son: el buen acompañar en el final-de-vida,  las voluntades médicas anticipadas (VMA) y los cuidados paliativos (CP).

A través de esta reflexión colectiva, aspiramos a avanzar hacia un enfoque más integral y humanizador en relación con la eutanasia en particular y con el modo de acompañar la etapa del final-de-vida en general. 

En primer lugar es importante conocer algunos conceptos que tienen significativa importancia cuando se trata del acompañamiento y de las decisiones al final de  la vida:

  1. Aclaraciones previas:
  • Eutanasia: Proviene del latín y del griego, significando «muerte dulce» o «buena muerte». Se refiere a la provocación intencionada de la muerte de una persona con una enfermedad avanzada o terminal, a petición expresa de la misma y en un contexto médico.
  • Voluntades Médicas Anticipadas (VMA / DMA) – Ortotanasia- : son declaraciones de voluntad hechas por una persona competente en términos bioéticos y jurídicos, expresando sus deseos en relación con la atención médica que desea o no recibir en situaciones donde no pueda comunicarse.
  • Cuidados Paliativos (CP): constituyen un enfoque de atención integral para personas y familias que enfrentan enfermedades avanzadas o incurables. No retrasan ni aceleran el proceso de morir, sino que se centran en aliviar el dolor físico y otros síntomas de sufrimiento, así como en brindar apoyo psicológico y espiritual para un buen morir.
  1. Dos posibles puntos de vista:

¿Cómo reflexionar  en torno a la eutanasia desde una “mirada humanizadora”? Encontramos al menos dos puntos de vista que parecen oponerse:  

  • 1. Guiarnos por la “libertad de elección”: Algunos defienden la eutanasia como una opción humanizadora que permite a las personas decidir sobre el curso de su propia vida, incluyendo la posibilidad de poner fin a su sufrimiento.
  • 2. Un segundo punto de vista humanista  se podría apoyar  en el concepto del  “valor de la Vida Humana” como máximo valor . Argumentan que la práctica de la eutanasia va en contra del valor intrínseco de la vida humana y puede socavar la protección de los más vulnerables, y por ende, se oponen a esta práctica.

Estas dos “miradas” parecen oponerse!… Cómo reflexionar en torno a esta aparente contradicción.

  1. Integración y Atención Integral

Estas aparentes contradicciones sobre la eutanasia sólo pueden resolverse  desde una una perspectiva más amplia que contemple ambas posturas dentro de un marco de atención integral al final de la vida. Esto implica:

    • Reconocer en primer lugar la importancia de los cuidados paliativos y las voluntades médicas anticipadas como componentes esenciales de la atención médica en la etapa final de la vida.
    • Garantizar el acceso equitativo a recursos y servicios que permitan a las personas vivir sus últimos momentos con dignidad y plenitud, independientemente de su situación económica.
  • Promover un diálogo abierto y honesto sobre la eutanasia, asegurando que las decisiones sean tomadas en un contexto de cuidado y atención integral, y no debido a situaciones de dolor físico y sufrimiento mental que pueden ser evitables. La experiencia en Cuidados Paliativos en diferentes partes del mundo  refleja que muchos pedidos de eutanasia se modifican cuando la persona comienza a ser atendida y acompañada integralmente. Cuando ella misma observa que mucho del dolor físico y del sufrimiento mental que lo sumergía en un sin-sentido que quería eliminar, es posible de ser mitigado y/o superado y tiene la posibilidad de vivir con plenitud y dignidad las últimas etapas de su vida física. 
  1. Desafíos y Oportunidades:

El camino hacia una mirada humanizadora de la eutanasia presenta desafíos significativos y a veces puntos de vista que se oponen. Este dilema “humanizador” puede resolverse si incluimos las diferentes  opciones dentro de una mirada más amplia que contenga a ambas: “La atención integral de la persona en la etapa final de su vida física.” 

Integrar todo en un mismo «marco» (moral, ético, legal). Una sola regulación (ley) que defina los derechos de atención en la etapa que podríamos denominar «fin-de-vida» (física) de una persona.  No una regulación desestructurada que hable de Cuidados Paliativos por un lado, DMA por otro y la Eutanasia por otro. Una mirada «de atención integral al proceso del final-de-vida» de una persona , o «de atención integral para el buen-morir».  

Hablamos así de una “re-valorización” de esta etapa final de la vida y de una re-valorización de la libertad de elección (eutanasia), pero partiendo de: igualdad de posibilidades en el acompañamiento y la atención integral, información clara y completa de las opciones existentes, y un sistema  de salud  que garantiza la atención integral ante el dolor físico, el sufrimiento mental y la posibilidad de profundización espiritual en esta etapa tan significativa de la vida de todas las personas.

Conclusiones

En última instancia, el objetivo es generar un enfoque ético, legal, social y cultural que refleje la complejidad y la diversidad de experiencias humanas en la etapa final de la vida. Esto requerirá un compromiso colectivo para superar barreras y trabajar hacia un sistema de atención integral que honre al mismo tiempo  la libertad de elección y promueva los cuidados integrales (físicos, psicológicos y espirituales) en sus momentos más difíciles.

La eutanasia no puede tratarse de forma separada, aislada y desestructurada. Debe tratarse  junto con los cuidados paliativos y las voluntades médicas anticipadas, y debe considerarse como parte de un espectro más amplio de opciones para garantizar una atención integral y humanizadora en la etapa final de la vida.

¿Podrá generarse un único e integrado encuadre (ético, legal, social y cultural) que respete y refleje todos y cada uno de los aspectos mencionados?   

Creemos que este es el desafío a impulsar…

Esto ayudará a “decidir” sobre la eutanasia como “opción final” pero desde una amplitud de opciones, información y acceso integral a terapias, tratamientos y acompañamientos poco conocidos que permiten superar sufrimientos evitables.

No será fácil, pero creemos es la opción más cercana a una mirada humanizadora sobre el tema de la eutanasia en particular y sobre los demás aspectos que hacen al final-de-vida (física) de una persona

Esta es una conversación en evolución que invita a la reflexión, al diálogo y a la acción hacia un futuro donde la libertad de elección va acompañada de una atención integral (física, psicológica y espiritual) que brinde a todo ser humano igualdad de oportunidades para superar el sufrimiento evitable y generar las condiciones para el mejor acompañamiento en el final de la vida.

Si deseas participar en las “ Conversaciones abiertas de REHUNO Salud” Escríbenos a rehuno.salud@gmail.com 

Siguientes conversaciones

20 de abril. Miradas humanistas sobre el aborto

18 de mayo. Miradas humanistas sobre la salud