POEMA

 

 

 

 

Senderos sinuosos,

con reminiscencias

de onírica infinitud.

 

Paisaje serrano

en apacible

soledad.

 

Retazos de

vida,

en la furtiva

impronta vegetal.

 

Rincones pétreos,

iluminados 

por albas nubes

y celeste fulgor.

 

Son las fuentes de 

recónditos y

etéreos pensamientos.

 

Son reales y

hermosos;

son los senderos

rocosos.