Con la presencia de su hijo Pablo, su hermano Jorge, Astrid su pareja, Inés y varias otras personas relacionadas con su familia, amigos, compañeros de lucha, militantes de diversas fuerzas de izquierda, gente del mundo de la cultura, del humanismo, etc… tuvo lugar en el patio de ingreso de la Iglesia de los Capuchinos, justamente desde donde hace 50 años se lo llevaron para desaparecerlo, un acto en memoria del Bauchi, Baustista Van Schouwen Vasey.

Bautista fue un médico y revolucionario​ marxista chileno, uno de los fundadores del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), director del periódico El Rebelde. Después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 los militares ofrecen una elevada recompensa a quien aporte datos de su paradero. El 13 de diciembre fue detenido en la parroquia de los frailes capuchinos, en Santiago. La operación la realizaron agentes de civil armados, apoyados por carabineros que se movilizaban en un bus, en el cual trasladaron a Van Schouwen junto al estudiante de Derecho, Patricio Munita Castillo, ejecutado después. Con ellos apresaron al sacerdote Enrique White, quien fue dejado en libertad ocho días más tarde.

Las palabras en su memoria se fueron sucediendo para dejar un sentimiento de afecto muy profundo, capaz de volver la mirada hacia adelante y buscar desactivar las distintas formas de violencia que se experimentan en la propia intimidad pero también se proyectan hacia el mundo de los seres humanos. Una mirada libre, capaz de situar el horror de una época y proponerse no volver a pisar nuevamente esas piedras, avanzar hacia nuevos paradigmas y ser capaz de volver a soñar.

Audio de Jorge Van Schouwen Vasey en homenaje a su hermano Bautista

El foto-reportaje es de Rafael Edwards: