Un equipo de científicos suizos ha realizado un descubrimiento sorprendente sobre la capacidad de las plantas para detectar señales luminosas direccionales.

Mediante la combinación de conocimientos de biología e ingeniería, los autores del estudio, cuyos resultados han sido publicados en la revista Science, han revelado que un tejido vegetal sensible a la luz utiliza las propiedades ópticas de la interfaz aire-agua para generar un gradiente de luz “visible” para la planta.

Este proceso es particularmente vital para las plantas, ya que les posibilita ubicarse y alinearse de manera óptima en su entorno, conocido como fototropismo.

En el estudio interdisciplinario dirigido por el Dr. Christian Fankhauser y el Dr. Andreas Schüler, se han identificado conductos llenos de aire en los tallos de las plantas que les permiten establecer un gradiente de luz y discernir la fuente lumínica.

Este hallazgo no solo arroja luz sobre la percepción de la luz por parte de las plantas, sino que también ofrece información valiosa sobre la formación de canales intercelulares en estos organismos.

Este conocimiento podría tener repercusiones en diversos ámbitos, desde la agricultura hasta la comprensión de fenómenos como la resistencia a la hipoxia, en caso de inundaciones.

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