El ministro de Justicia y Derechos Humanos chileno, Dr. Luis Cordero Vega, expuso durante la segunda jornada y final del Congreso Internacional de Derechos Humanos, que organiza la Escuela de Derecho de la Universidad Católica Silva Henríquez. En la elocución titulada El aporte del Plan de Búsqueda, Verdad y Justicia, la autoridad entregó detalles de lo que hasta hoy ha realizado el Plan Nacional de Búsqueda, impulsado por el gobierno del Presidente Boric, cuyo objetivo es dar con el paradero de miles de compatriotas que sufrieron desaparición forzada durante la dictadura.

“La desaparición forzada es uno de los crímenes más perversos, un mecanismo de amedrentamiento, porque es un delito que se sigue cometiendo día a día y su propósito, cuando es ejecutado por agentes del estado, deliberadamente supone una política sistemática y de ahí su condición de crimen de lesa humanidad”.

“Una de las cuestiones centrales que se debiera tener en consideración a propósito de la conmemoración de los 50 años del golpe de estado, es que lo que ocurrió el 11 de septiembre de 1973 es el quiebre del sistema democrático en todo lo que esto implica”, parte su exposición el ministro y consigna que un día después del golpe, el 12 de septiembre, el presidente de la Corte Suprema, Enrique Urrutia Manzano, declaraba en El Mercurio, la complacencia del Poder Judicial chileno con el quiebre institucional.

Cordero Vega explica que cuando se habla de búsqueda se deben identificar a lo menos dos grandes procesos a través de los que la sociedad chilena ha abordado el tema: comisiones de verdad acotadas en el tiempo y respecto de aspectos específicos (desde 1990 a 2010 ha habido cinco) que dieron origen a leyes de reparación relativamente acotadas, pero “lo demás ha descansado hasta el día de hoy esencialmente en los hombros de los familiares de detenidos desaparecidos”.

El Plan Nacional de Búsqueda tiene su fundamento en redimir una situación dolorosa y de permanente vulneración, cuyo objetivo central es saber las circunstancias en las que cada una de esas personas fue detenida y hecha desaparecer, “saber sus trayectorias es humanizarlas también, no son un simple número, cada una de sus trayectorias constituye un grupo familiar concreto, un círculo de amistades, un barrio que se vio afectado, la simple existencia y el conocimiento de las trayectorias en sí un mecanismos de reparación”, continuó el ministro.

La autoridad ministerial espera encontrar, después de todo este tiempo, nuevos antecedentes, “hay miles de fojas escritas de la historia más oscura de nuestro país que están en expedientes judiciales. ¿Qué sentido tiene seguir escarbando sobre el pasado? Yo diría que la única manera de sostener la democracia actual y tener claridad sobre la consistencia de la democracia futura es teniendo presente la memoria y a veces la memoria nos trae al presente las peores formas en que podemos comportarnos”, expresó Cordero Vega.