Por Pablo Ruiz
Recordemos que durante los días 17 y 18 de julio pasado se realizó en Bruselas, Bélgica, la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Entre los acuerdos alcanzados: se comprometió más inversión europea, apoyo al proceso de paz en Colombia, trabajar para mitigar los efectos del cambio climático y, también, los representantes de la Unión Europea tomaron nota “en cuanto a la cuestión de las Malvinas” .
Por otro lado, los representantes de la Unión Europea insistieron, antes y durante la Cumbre, en que hubiera una condena explícita a Rusia por el conflicto con Ucrania pero no lo consiguieron. Existe cada vez más conciencia en los líderes de América Latina que Europa es parte del conflicto. Con excepción del presidente chileno Gabriel Boric que, sin hacer un mayor análisis de todas las partes involucradas en la guerra, repite la retórica de Washington. Por lo mismo, en la declaración final sólo se mencionó la preocupación que existe por la guerra en Ucrania donde, como sabemos, está involucrada la Alianza Militar de la OTAN liderada por EEUU y el Reino Unido, entre otros.
Radio Francia Internacional dijo que las presiones por Ucrania no dejaron ver que se invertirán 50.000 millones de dólares en América Latina. Con esto la Unión Europea pretende frenar la creciente influencia comercial de China, señala el medio francés.
Es importante recordar que previo a la Cumbre de la CELAC-UE el secretario de Asuntos Exteriores de Reino Unido, James Cleverly, visitó Jamaica, Colombia, Chile y Brasil y que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, estuvo de gira en Brasil, Argentina, Chile y México. La visita es parte de un intenso lobby donde los británicos, como la Unión Europea, intensifican sus esfuerzos para asegurarse que podrán seguir explotando los recursos naturales de América Latina.
Vale la pena recordar el artículo “Colonialismo energético: entre el extractivismo en Latinoamérica y la transición energética en Europa” de Lucía Fernández que señala que “Mientras el foco suele ponerse en Estados Unidos, Canadá o China, un actor importante en el proceso de inversión y luego fuga masiva de recursos y capitales es Europa. Allí se producen los procesos definitivos de acumulación de capital, y por tanto, desde donde se toman las decisiones estratégicas del Comercio Internacional”.
La Cumbre de los Pueblos
Paralelamente, en los mismos días, se realizó en Bruselas, Bélgica, la Cumbre de los Pueblos que reunió a diversas organizaciones y activistas de toda América Latina, de El Caribe como de Europa.
En la Cumbre de los Pueblos participaron los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; de Colombia, Gustavo Petro; y de Bolivia, Luis Arce; así como la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
El presidente boliviano, Luis Arce, dijo en su discurso, ante la Cumbre de los Pueblos, que “los factores que más atentan contra nuestro desarrollo son la injerencia extranjera y el intervencionismo y ese afán de algunos de continuar viéndonos como colonias. América Latina y El Caribe y muchos países apuestan por el mundo multipolar, multicéntrico, y antihegemónico y es una decisión soberana de nuestros pueblos que Europa y el resto del mundo deben respetar. América Latina necesita de Europa como Europa necesita de América Latina y El Caribe; más aún en un contexto de crisis energética, crisis alimentaria, que azota al viejo continente, como consecuencia del conflicto bélico militar, en el este de Europa, que no es más que una guerra entre la OTAN y Rusia”, y, finalmente, señaló “¿cómo podemos hablar de cooperación y de hermandad cuando pueblos de nuestra región sufren las consecuencias de sanciones impuestas por la Unión Europea”.
El Secretario General del Partido del Trabajo de Bélgica, Peter Mertens, ante la Cumbre de los Pueblos, en el Parlamento Europeo, denunció que “un alto diplomático de la UE declaró a Euronews la semana pasada: «Parece que los gobiernos latinoamericanos y caribeños quieren ser vistos como socios en pie de igualdad»».
“«Parece» que quieren ser vistos como «socios iguales». Es esta actitud neocolonial la que todavía ronda las mentes de las viejas potencias. Varios diplomáticos, jefes de Estado y fuerzas de Europa no vieron, o no quisieron ver, los cambios en el orden mundial desde el cambio de siglo”, dijo Mertens .
En la declaración final de la Cumbre de los Pueblos, se llamó a defender acuerdos y relaciones comerciales justas y de beneficio mutuo; a la defensa de la Madre Tierra y la erradicación del colonialismo que tanto daño ha causado a nuestros pueblos. En el documento se condenó el Bloqueo de EEUU a Cuba como la represión a la protesta social en Perú. Finalmente, se celebró que América Latina y El Caribe sea una Zona de Paz y se convocó, para el 21 de septiembre, a movilizarse en defensa de la Paz y la Solidaridad y contra la espiral belicista.
Lea la declaración final de la Cumbre de los Pueblos en:
Lea la declaración final de la Cumbre de la CELAC-Unión Euroepa en: