A las 23.59 hs del sábado se vencía el plazo para la presentación de precandidaturas en la Argentina para participar de las Primarias Abiertos Simultáneas y Obligatorias.

A las 8 de la mañana del domingo abrieron los centros de votación en las provincias de Formosa y Córdoba. Sin cómputos definitivos en ninguna de las dos provincias, hasta ahora la tendencia es irreversible en la contundente victoria del gobernador, ya reelecto, Gildo Insfrán por el peronismo y aliados de su provincia, con más del 73 % de las preferencias.

En Córdoba el oficialismo se impone con Martín Llaryora como candidato, encabezando una fuerza de centroderecha y provincial, ya que no termina de abroquelarse con ninguno de los sectores que prevalecen en la política nacional. En segundo lugar y muy cerca se encuentra el camaleónico Luis Juez, quien en esta oportunidad viste la casaca de Juntos por el Cambio, la coalición del ex presidente Mauricio Macri.

Sin menospreciar la importancia de estos escrutinios, la jornada de ayer eclipsó a la de hoy en términos políticos. El viernes por la noche Unión por la Patria, (la nueva denominación del oficialista Frente de Todos, que busca mostrarse renovado tras el fracasado mandato de Alberto Fernández) anunció que presentaría una lista de unidad a las presidenciales con Sergio Massa, actual ministro de Economía, como candidato presidencial y de vice Agustín Rossi, actual Jefe de Gabinete de Ministros de Fernández.

El anuncio desplazó a Eduardo De Pedro, quien se había presentado en la víspera y a Daniel Scioli, que lo había hecho el miércoles. Tras debates y discusiones en el interior del frente electoral, ambos decidieron bajar sus candidaturas y Juan Grabois a reponerla juntando los avales en tiempo récord, puesto que su sector no se siente representado por Massa.

A estas dos candidaturas del oficialismo, deben sumarse las de la principal fuerza de oposición, Juntos por el Cambio, quienes presentaron al Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales por un lado y a la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich y al ex diputado mendocino Luis Petri por otro. El liberal conservador Javier Milei tendrá a la abogada Victoria Villarruel como candidata a vicepresidenta y el gobernador cordobés Juan Schiaretti, será secundado por el inclasificable Florencio Randazzo.

La izquierda tendrá candidatos troskistas a través del Nuevo Mas con Manuela Castañeira, de Política Obrera con Marcelo Ramal y el Frente de Izquierda y los Trabajadores dirimirá la interna en las PASO entre Myriam Bregman – Nicolás del Caño y Gabriel Solano – Vilma Ripoll. El peronismo clásico contará con el candidato de Principios y Valores Guillermo Moreno, destacado funcionario de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.

Las discusiones por los cierres de listas siempre dejan alegrías y sinsabores, candidatos que deben conformarse con posiciones con pocas chances y otros que parecieran estar mejor ubicados que lo indicarían sus méritos. La falta de renovación en la política argentina muestra muchas caras repetidas, incluso en aquellas fuerzas que se presentan como disruptivas y novedosas. Abogados, banqueros, periodistas; hijos, nietos y parejas de políticos tradicionales acaparan las sillas de la política institucionalizada.