De acuerdo con las declaraciones de Alvaro Delgado, secretario de la presidencia uruguaya, este es la peor crisis del agua que ha vivido el país en los últimos 74 años afirmando, al mismo tiempo, que el gobierno está haciendo todo lo necesario para que el suministro siga hasta que pase la sequía que asola al país del sur.

Uruguay lleva tres semanas viviendo esta crisis que, de acuerdo con las fuentes oficiales se debe a la ausencia total de lluvias en el país. Otras voces agregan además la falta de control en el uso de agua en tierras de ganadería y agricultura extensivas. Ante esta situación, el gobierno de Luis Lacalle, a través de la empresa estatal Obras Sanitarias del Estado (OSE), decidió aumentar el límite de sodio por litro de agua, de modo que el servicio pudiera proporcionarse por un mes. Esta medida ha tenido impacto sobre los procesos de producción en los que el agua en fundamental.

Por otra parte, la cartera de Salud Pública, dirigida por Karina Rando, ha recomendado el consumo de agua embotellada, especialmente para mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas y niños y niñas muy pequeños. Con este recomendación, como era de esperarse, la venta de agua embotellada se elevó a niveles escandalosos beneficiando a empresas como Coca Cola.Otro sector afectado por esta situación es el propio sector agrícola y ganadero cuya producción se ve amenazada y con ello también las exportaciones uruguayas, un duro golpe a la economía del país.

Voces opositoras consideran que las previsiones del gobierno fueron erradas y sus respuestas, tardías. En cualquier caso, la población uruguaya se está viendo al frente de la posibilidad de contar con agua apenas para 25 días más mientras demanda del gobierno respuestas rápidas y eficaces.