Este martes se cumplen 13 días de huelga de los trabajadores de la empresas de capitales escoses Weir Minerals, Weir Vulco S.A., en la fábrica ubicada en la comuna de San Bernardo, en Santiago. La empresa produce insumos industriales para las grandes mineras.

Son 400 los trabajadores en huelga, lo que representa cerca de un tercio de los trabajadores totales de la fábrica. Las áreas de mangueras, elastómeros, metalúrgica, bodega y despacho, mantienen casi a todos sus trabajadores en huelga legal. Por ahora, los obreros en huelga no han sido reemplazados en sus labores.

Vulco fabrica mangueras, bombas y otros productos para la gran minería. Según relata el presidente del sindicato N°1 de Weir Vulco S.A. en huelga, Edgard Alarcón, la empresa comenzó como una fábrica chilena que hacía suelas de zapatos, pero con los años dio un giro diferente hacia la producción de insumos mineros. Hace unos años, la empresa transnacional Weir Minerals compró la firma, que tiene ganancias anuales de 28 mil millones de pesos.

“De un contrato colectivo de 90 páginas, la empresa nos rechazó casi todo, y decidimos abocarnos en el bono de término de conflicto, aumento del sueldo base y la extensión de beneficios, pero así la empresa no ha querido ceder en lo que solicitamos”, comenta Alarcón.

En la última negociación colectiva de hace tres años, consiguieron un bono de término de conflicto de alrededor de $800.000, pero no un aumento de salario base, que es lo que buscan cambiar en esta negociación. Este año, piden un reajuste de salarios de 50 mil pesos, de un salario promedio de alrededor de 700 mil pesos, además de un bono de término de conflicto. La huelga fue votada con la aprobación de un 97% de los trabajadores sindicalizados, quienes han protestado de manera pacífica en las afueras de la empresa, en San Bernardo.

“Queremos que se le reconozca a los trabajadores todo el sacrificio que hicieron estos últimos tres años, con pandemia, ya que mucha gente perdió a sus familiares, trabajaron de lunes a lunes, 12 horas diarias, y ahora nos dicen que la empresa no está en condiciones de responder a los trabajadores, que han dado mucho por ella”, señala Alarcón. “Creemos que lo que pedimos es muy poco, para una empresa con sucursales en Argentina, Perú, Brasil, Estados Unidos, en Australia y para todo lo que genera en el año”, consigna el presidente del sindicato.