La Universidad Nacional de Música, la institución musical más importante del país con más de un siglo de existencia ha sido dirigida siempre por músicos destacados como Carlos Sánchez Málaga, Roberto Carpio, José Malsio, Enrique Iturriaga, Celso Garrido Lecca, Edgar Valcárcel, Armando Sánchez Málaga, Fernando De Lucchi, más recientemente por la pianista Carmen Escobedo (bajo cuya dirección se consiguió la denominación de Universidad Nacional de Música en 2017) y en los últimos años, Lydia Hung Wong, pianista. La UNM se encuentra en el proceso de conseguir el licenciamiento que otorga la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), siendo la maestra Hung Wong la presidenta de la Comisión Organizadora de la UNM que tiene como objetivo lograr las condiciones para dicho licenciamiento. En fecha reciente, 28 de marzo, la maestra Lydia Hung Wong se reunió con el ministro de educación, Óscar Becerra Tresierra, quien la felicitó por las funciones que viene desarrollando la Comisión y ofreció todo su apoyo para lograr el licenciamiento de la UNM.

Sorpresivamente, el 12 de abril último, por medio de la publicación de la Resolución Viceministerial N.° 051-2023-MINEDU, se retira del cargo de presidenta de la comisión a la maestra Lydia Hung Wong, pianista y pedagoga, y se coloca al Sr. Jorge Leoncio Rivera Muñoz, educador especialista en Biología y Química.

La sorpresa no solo es por la ausencia de razones o justificaciones que expliquen dicho cambio, sino sobre todo por poner en un cargo de dirección musical a un biólogo y químico. La contradicción es tan grande como aquella que correspondería a colocar en la dirección de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), la institución más importante de ingeniería del país, a un músico, por ejemplo. Al respecto, la maestra Lydia Hung declaró a otros medios que debe revisarse dicho nombramiento, considerando que la Universidad de Música debe ser liderada por un músico. Enfatizó que no se trata de querer recuperar el cargo para ella, sino que debe respetarse la naturaleza de la institución. Efectivamente, no existen casos de instituciones musicales en el mundo que sean dirigidas por profesionales ajenos a la carrera musical.

Son miles de personas que se preguntan: ¿a qué se debe el cambio? ¿a qué intereses responde? ¿cómo es posible que un biólogo químico dirija a la institución que forma a los músicos en el Perú? Algo nunca visto. Inaudito.

Desde el 13 de abril se ha iniciado una campaña de recolección de firmas para pedir (si desea apoyar la petición, haga clic en el enlace) al Ministerio de Educación que revierta el cambio realizado, y manifestar el rechazo frente al arbitrario cambio de la presidencia de la Universidad Nacional de Música.

El presente caso que linda con el atropello al arte y la música nos hace recordar al famoso refrán popular: “Zapatero, a tus zapatos”.