La Política Nacional del Litio propuesta por este gobierno, consiste en respetar las concesiones vigentes y que el gobierno se dedique a explotar los restos que a ninguna empresa particular le han interesado.
¿Por qué hago una afirmación tan atrevida? Muy simple, porque el litio, antes de estar concesionado a nadie, es propiedad de la Nación puesto que está en su territorio. Pero resulta que el gobierno de Piñera, dos meses antes de que asumiera Boric, les dio las concesiones del litio a dos empresas particulares, contrariando así lo expuesto en el programa del gobierno electo.

La verdad es que ese programa era bastante pobre e impreciso sobre esta materia, pero de todos modos el gobierno saliente tendría que haberlo respetado. Así ha ocurrido siempre en el mundo entero, por razones políticas y morales obvias.

En el programa de Boric se puede leer: “Se implantará una nueva gobernanza de salares para la gestión del litio fomentando la participación de la industria, la academia y las comunidades. Promoveremos la creación de la empresa nacional de este recurso estratégico con protagonismo de las comunidades agregando valor a la producción”.

La colaboración público-privada no la mencionaba. Y ahora la participación protagónica de las comunidades no se divisa y habrá que ver como sale la ley que crea la empresa nacional del litio, que todavía no se conoce.

Ahora bien, para recuperar esas concesiones que son enormes, no sería necesario nacionalizar el litio, sino simplemente anular las concesiones por las razones que voy a explicar La adjudicación de las concesiones se hizo por resolución administrativa, en enero de 2022, en el gobierno de Piñera, dos meses antes de que asumiera Gabriel Boric. Esta medida y esta fecha tan precipitadas resultan completamente extemporáneas e improcedentes. El que expidió esa resolución fue el Ministro de Minería de la época, Juan Carlos Jobet Eluchans.

Sobre el particular, el periódico mexicano El Economista comentó: “El señor Jobet Eluchans optó por entregar dos cuotas a las empresas BYD Chile SpA, gigante chino de los autos eléctricos que es conocida en Chile como proveedor de la flota de buses eléctricos, que ya llegan a 435 unidades. La otra empresa gananciosa es Servicios y Operaciones Mineras del Norte S.A. que pertenece al Grupo Errázuriz, involucrada en la producción de yodo desde la década del 80, liderada por Francisco Javier Errázuriz Ovalle, hijo del fundador del holding, el ex candidato presidencial Francisco Javier Errázuriz Talavera.

Cada una se adjudicó una cuota de 80.000 toneladas de litio metálico comercializable, por las cuales BYD Chile SpA presentó una oferta por US$ 61 millones y Servicios y Operaciones Mineras del Norte S.A. ofreció US$ 60 millones.”

Al respecto conviene señalar que la Constitución de 1980 que todavía nos rige, dispone sobre el particular: “ARTICULO 19, INCISO 24 – El Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas, comprendiéndose en éstas las covaderas, las arenas metalíferas, los salares, los depósitos de carbón e hidrocarburos y las demás sustancias fósiles, con excepción de las arcillas superficiales, no obstante la propiedad de las personas naturales o jurídicas sobre los terrenos en cuyas entrañas estuvieren situadas. (…) Corresponde a la ley determinar qué sustancias (…) pueden ser objeto de concesiones de exploración o de explotación. Dichas concesiones se constituirán siempre por resolución judicial (…)”

Por su parte, el Decreto Ley Nº 2.186, de 1978, que aprueba la ley Orgánica de Procedimientos de Expropiaciones, establece: “El Presidente de la República podrá poner término, en cualquier tiempo, sin expresión de causa y con
la indemnización que corresponda, a las concesiones administrativas o a los contratos de operación relativos a explotaciones ubicadas en zonas declaradas de importancia para la seguridad nacional.”

La Constitución de 1980 dispone en su artículo 19 ya citado, que las concesiones mineras deben otorgarse por resolución judicial ¿Dónde está esa resolución judicial? No se la ve por ningún lado. Por cierto, la dictadura a menudo violaba su propia Constitución, y por lo tanto el gobierno de Piñera también pudo hacerlo.

¿Que ahora hay otras normas, leyes, reglamentos, decretos o cualquier resolución? Quizás, pero son inconstitucionales y no valen absolutamente nada.
Hubo una resolución judicial, pero no fue sobre la licitación, sino sobre posible violación de las normas de libre competencia por parte de la empresa china adjudicataria de la concesión. Dicha resolución fue favorable a la empresa BYD Chile SpA y le permitió comprar parte de SOQUIMICH.

Ahora el Presidente Boric ha anunciado la creación de una empresa nacional del litio, que será filial de CODELCO y destaca la colaboración público-privada. Por lo tanto, Chile se encuentra ahora ante un hecho consumado: dos empresas privadas están autorizadas para explotar el litio, hasta por la cantidad de 120 millones de dólares. ¿Y qué hará la Empresa Nacional del Litio? No se sabe.

Los cinco puntos principales que destacó el presidente Boric son los siguientes:
“En primer lugar, el Estado participará en todo el ciclo productivo de este mineral, creando para ello una Empresa Nacional del Litio.
En segundo lugar, el esfuerzo de la exploración, explotación y agregación de valor lo haremos en base al principio de la colaboración virtuosa público-privada.
Tercero, avanzaremos hacia el uso de nuevas tecnologías de extracción de litio que minimicen el impacto en los ecosistemas de los salares. A su vez, promoveremos la investigación en los salares para saber cómo poder cuidarlos mejor, para ello estableceremos una red de protección de salares cumpliendo el compromiso de un 30% de ecosistemas protegidos al 2030
Cuarto, todo este desarrollo se hará con la participación e involucramiento de las comunidades aledañas a las faenas mineras. Comprendiendo, por cierto, la inquietud que esta noticia podría generar en las comunidades, quiero comprometerles que el primer hito de este proceso comenzará con una conversación directa entre el Consejo de Pueblos Atacameños y mi persona. Nuestra propia historia nos ha enseñado que no hay desarrollo posible sin la comunidad.
Y en quinto lugar, vamos a promover no solamente la extracción, no solamente la preservación, sino también la generación de productos de litio con valor agregado. Así, la innovación científica y tecnológica asociada a esta tarea nos permitirá avanzar hacia un desarrollo que sea duradero, de mayor complejidad y de mayor diversidad”.

Sobre estos puntos se puede decir que la Empresa Nacional del Litio no pone ni quita rey, porque sin ella el gobierno podía hacer lo que quisiera con el litio mientras este no estuviera concesionado. Sin embargo, ahora resulta importante ver el texto del proyecto que se proponga, las facultades de la empresa y su composición. Lo que parece bastante extraño es que se haga referencia a la “colaboración virtuosa público-privada” ¿Cuando las empresas privadas han sido virtuosas? Más bien habría que buscar un antónimo ¿pecaminosas tal vez? Sobre la participación de las comunidades aledañas, habrá que ver lo que disponga la Empresa Nacional del Litio.

Pero los empresarios no quieren nada con el estado. El líder de los empresarios, Ricardo Mewes, señaló que el Estado no debería ser mayoritario en la explotación del litio, quieren que todo sea privado, naturalmente. Varios ministros ya aclararon que el Estado no tendrá participación mayoritaria en todos los proyectos del litio. Sin embargo, todavía hay reparos ante la intervención estatal en los salares del país.

Les pareció un escándalo que el presidente Boric mencionara a Frei y a Salvador Allende en su discurso, pues no podía dejar de hacerlo. Porque Chile tuvo su momento de gloria cuando durante el gobierno del presidente Salvador Allende pudo expropiar el cobre que había en nuestro territorio. ¿Cómo lo pudo hacer? Con el apoyo unánime de la sociedad chilena entera, de todos sus partidos políticos sin excepción y del pueblo mayoritario. Porque se explicó casa por casa, pueblo por pueblo, sindicato por sindicato, la importancia del cobre, que si Chile tenía la propiedad del mineral que se encuentra en su suelo lo explotaba en lugar de entregárselo a extranjeros, todos los chilenos podrían vivir muchísimo mejor.

Luego, ni la dictadura se atrevió a entregar el cobre a empresas privadas y menos a extranjeros, pero Patricio Aylwin sí lo hizo.

Ahora la pseudo izquierda que se encuentra en el gobierno sostiene que no hay nada de nacionalización. El Ministro Elizalde dice que hablar de “nacionalización” del litio: “Es una ignorancia supina”. Pues como ya he explicado, no era necesario nacionalizar nada, sino anular unas concesiones mal dadas.

¿Y qué se puede concluir de todo esto?

Que el gobierno de Boric ha abandonado una de las principales reivindicaciones que ha sostenido siempre la izquierda chilena: que la Nación debe ser dueña de sus recursos naturales, cuyos múltiples beneficios deben ir en bien del pueblo.
¿Qué un juez suspendió las concesiones? Sí, pero esa suspensión va a durar lo que la lombriz en el pico del pavo, como bien sabemos.
Esto ya dejó muy clara la postura del gobierno: entre el pueblo pobre, mayoritario y discriminado y la derecha pinochetista, rica y minoritaria, se inclina por la derecha.

He visto a numerosas personas muy conocidas, que formularon una declaración alabando la postura del gobierno sobre el litio. Pero no se refieren a las concesiones de que trata este artículo y no parecen estar muy informadas al respecto ¿Que tienen plazo esas concesiones? Ojalá, pero yo no lo veo.
Entonces ¿Qué hacer? Esto lo tienen que decidir las organizaciones populares.