POEMA

 

 

Dejaré la noche
las estrellas
aquella luna
los pasos del silencio
sobre la cordillera
donde las jaimas se levantan
entre la claridad del amanecer.

Ya no estaré
en la duna
en las tardes de primavera.

Vendrán los pájaros del árbol
a mover las delgadas ramas,
en mi ausencia,
olerán las flores
que mis manos conocen.

Ya no estaré
sentado en la sombra
en busca de palabras
allí en el horizonte
donde conocí la luz de primavera.