El gobierno de Gabriel Boric, que cumple este 11 de marzo un año desde su asunción, fue promocionado en su campaña como “el primer gobierno ecológico de Chile”, con una de las científicas más reconocidas del país a cargo del Ministerio de Medio Ambiente.
En esta entrevista, Maisa Rojas repasa el año de gestión destacando logros como la firma del Acuerdo de Escazú y el fortalecimiento de los compromisos climáticos de Chile en el marco del Acuerdo de París. También anuncia avances en gestión de residuos como una ley para gestionar residuos orgánicos, o la implementación del reciclaje de envases de uso domiciliario para cumplir con la ley REP.
¿En qué se ha avanzado?
Acuerdo de Escazú
La adhesión al Acuerdo de Escazú fue una de las promesas de campaña y se firmó durante la primera semana de gobierno, tramitándose rápidamente en el Congreso para que Chile se convirtiera en un país parte del acuerdo de forma plena. Este acuerdo establece un marco de referencia bien importante para el acceso a la justicia, la información y la participación en temas ambientales, y para la protección de las y los defensores ambientales.
Ley Marco de Cambio Climático
La promulgación de esta ley fue un hito para este año de Gobierno porque por primera vez contamos con herramientas para luchar contra la crisis climática y también la crisis ecológica, porque esta ley incluye instrumentos para enfrentar la pérdida de biodiversidad. Estamos trabajando intensamente en su implementación y reglamentos, pero también en lograr su ejecución ya que es una ley firmada por 17 ministerios y es un desafío grande de transversalización.
Compromisos con el mundo
Con la participación de Chile en las COP de cambio climático y de biodiversidad podemos decir orgullosamente que el país está a la vanguardia a nivel global porque llegamos reforzando nuestros compromisos climáticos (NDC), que incluyen medidas para enfrentar la pérdida de biodiversidad, como el compromiso de agregar un millón de hectáreas de áreas protegidas. También dentro de nuestros compromisos adoptamos como pilar el concepto de transición socioecológica justa.
En biodiversidad adoptamos el nuevo acuerdo marco global de biodiversidad con 27 metas al año 2030 y ahora nos toca implementarlo, por lo que tenemos que ver cómo eso cambia nuestra agenda de prioridades.
¿Qué desafíos vienen?
Este año un desafío es trabajar más de cerca y ponerse de acuerdo con el Parlamento para apurar leyes medioambientales.
Actividad industrial en áreas protegidas
Estamos tramitando el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) que comenzó su tercer trámite y esperamos sacarlo adelante porque es la gran deuda de Chile con su institucionalidad ambiental. Sin este servicio, no tenemos cómo cumplir los compromisos climáticos que hemos adquirido en materia de protección de la biodiversidad.
En esta etapa final de la tramitación debemos hacernos cargo de algunas inconsistencias como por ejemplo que se permita concesiones sectoriales dentro de áreas protegidas, como la actividad salmonera. Desde el Ejecutivo la postura es que no debería haber actividades productivas dentro de las áreas protegidas, y va a haber que discutirlo y ver cómo nos va.
No más residuos orgánicos en vertederos
Esperamos ingresar en marzo un proyecto de residuos orgánicos muy orientado a mejorar la calidad de vida de las personas, porque el 60% de la basura de los hogares corresponde a restos vegetales, y si logramos con esta ley que no terminen en rellenos sanitarios, disminuye considerablemente la presión que tenemos sobre ellos. Recordemos que tenemos una crisis de contaminación y que la situación de los rellenos sanitarios es bien compleja en buena parte del país donde los vertederos están sobrepasados y es difícil abrir nuevos rellenos porque nadie los quiere en su territorio. La idea es generar energía con estos residuos o compostarlos.
Un impulso al reciclaje
Un desafío que viene es la implementación de la ley REP, una ley que fue aprobada hace tiempo y que este año entran en rigor algunos importantes reglamentos. Comenzó en primero con las metas de recolección de neumáticos, y continúa en septiembre con envases y embalajes que va a ser un gran desafío ciudadano porque es un elemento de uso cotidiano. Esta ley obliga a los productores a hacerse cargo de recolectar y revalorizar sus productos una vez que son desechados, e implica formas de recolección de reciclaje puerta a puerta entre otros avances.
Instituciones ambientales 2.0
Otros proyectos que vienen para fortalecer la institucionalidad ambiental son la reforma a la Superintendencia del Medio Ambiente, y una reforma a la Ley de Bases del Medio Ambiente y al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), que se presentará durante este año.
Nueva forma de gestionar el agua
Llevamos más de una década de sequía y no hemos podido resolver el desorden institucional que existe con respecto al agua. Para esto, una medida que esperamos que ese transforme en política pública, son los consejos de cuenca. Estos organismos agrupan a públicos, privados y comunidades para tomar decisiones a nivel de la unidad básica donde ocurre la gestión del agua, que es la cuenca hidrográfica. Esto nos ayudará a garantizar la seguridad hídrica del país.
Comenzamos este año con un piloto por región, empezando en el norte del país, y estos pilotos tienen el doble propósito de comenzar a hacer esta gestión con el marco normativo existente, y de prueba para escribir un proyecto de ley que institucionalice este tipo de gobernanza.
