El modelo neoliberal que impera en el mundo ha desatado una crisis sin precedente, basada en los excesos de extracción, producción y consumo que agudizan la desigualdad económica y la sobreexplotación de recursos y fuerza de trabajo; por ello, es necesaria una transformación social y ecológica promovida desde un Estado democrático y social de derecho, sostuvo el doctor Alfonso Iracheta Cenecorta, investigador y académico del Colegio Mexiquense.

Al participar en la ceremonia de bienvenida a alumnos de la Maestría en Ciencias Sociales, generación 2023-2025, de la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), refirió que la viabilidad de esta transformación depende de la capacidad social y no sólo del Estado, en el sentido de recuperar una democracia efectiva, en la que se coloque a las instituciones públicas al servicio del interés general, con estructuras que respeten los principio de solidaridad y sostenibilidad bajo procesos sociales y económicos de largo alcance y no supeditados a los tiempos de la administración en turno.

En su ponencia –basada en una investigación interdisciplinaria de más de cuatro años, que realizó junto con una veintena de investigadores convocados por la Fundación Friedrich Ebert Stiftung de Alemania– señala que de este modo la economía plural, equitativa y sostenible revela un cambio en el patrón de consumo en las estructuras y en los procesos distributivos de la riqueza, promuevan el resarcimiento climático y la distribución justa de la riqueza.

De esta manera se da juego y mayor vida a las organizaciones de la sociedad, así como a otras economías solidarias, lo que hace indispensable la sostenibilidad de toda la cadena productiva desde la producción, distribución, consumo y manejo de residuos.

Por ello, los cambios en los patrones de consumo también debieran detener el derroche, así como cambiar todo el modelo de embalaje, pues en muchas ocasiones el producto dañino que se vende genera menos problemas que el envase que lo contiene.

En cuanto a la agroecología debe detenerse su modo de producción hiperextractivista y reconocerse el papel ecológico de la agricultura y su interdependencia con la biodiversidad, frente a lo cual resulta clave la concientización del cambio climático, la crisis energética y la lucha por una alimentación orgánico-natural, además de rechazar los monocultivos extensivos y el uso de pesticidas y otros agroquímicos.

La lucha por un salario decente es parte de una matriz cuya esencia es la redistribución y no sólo el bienestar inmediato a través de estímulos económicos –becas o apoyos–, sino que la verdadera política social está en el empleo y la fiscalidad al que más tiene. Este modelo económico y social propuesto evita el parasitismo financiero y comercial, reduce el consumo de energías fósiles, la desaparición de la economía de lo superfluo y la obsolescencia programada.

Iracheta Cenecorta afirmó que “la transformación tiene que ser social y ecológica a la vez, pues la humanidad ha modificado los entornos naturales, el cauce de los ríos e incluso el uso de los suelos y, en este sentido, las ciencias sociales deben ser integrales e influyentes entre sí mismas para recuperar los aportes de cada una” por ello no es posible pensar estas ciencias separadas del territorio y del ambiente en el que se construyen las relaciones sociales.

La Maestría en Ciencias Sociales, que forma parte de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (CSH), cuenta con un plan de estudios actualizado, vigente y crítico, cuya modalidad será presencial y con una duración de seis trimestres.

Esta primera generación de estudiantes 2023-2025 contempla seguir las líneas de investigación: Teorías y Prácticas del Arte desde la Transdisciplinariedad; Educación, Tecnologías Digitales y Transformaciones Socioculturales; Desarrollo Local y Regional; Relaciones Sociedad-Gobierno y Análisis de las Políticas Públicas.

Durante la ceremonia inaugural, el doctor Gabriel Soto Cortés, rector de la sede en Lerma, dijo que la apertura del Posgrado es motivo de celebración, pues es el resultado de un largo proceso que significó reuniones, acuerdos y debate que culminó con el proceso de selección de esta primera generación de maestrantes, que ha de continuar hasta la ceremonia de graduación y posterior apertura del Doctorado en Ciencias Sociales, previsto para el año 2025.

El doctor Raúl Hernández Mar, director de la División de CSH de este campus de la UAM, recordó las diferentes etapas por las que ha atravesado esta maestría, la cual en un primer momento se logró materializar después de un proceso de construcción colectiva de largo plazo.

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