Una nueva alianza para proteger rutas migratorias de las aves en el hemisferio americano sellaron en esta ciudad el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y las organizaciones conservacionistas Audubon y Birdlife International.

Elizabeth Gray, directora ejecutiva de Audubon, dijo que “nuestra alianza tiene como objetivo proteger las rutas de vuelo vitales que utilizan las aves para atravesar el continente y, al mismo tiempo, movilizar a la gente de todo el hemisferio occidental para conservar los lugares que todos necesitamos para sobrevivir”.

La iniciativa “Ruta Migratoria de las Américas” consiste en identificar y trabajar en la conservación, restauración y gestión de al menos 30 paisajes terrestre y marinos que son áreas críticas para la migración de las aves desde el Círculo Polar Ártico en el norte hasta la isla de Tierra del Fuego, en el sur.

“Hablamos de movilizar hasta 10 000 millones de dólares en las rutas migratorias en los próximos veinte años”, apuntó Patricia Zurita, directora ejecutiva de Birdlife International.

Según sus promotores, la iniciativa “se apoyará en innovadores mecanismos de financiación provenientes de fuentes privadas y públicas, como un primer paso hacia la integración de la conservación, las comunicaciones, el seguimiento y la gobernanza en toda la ruta migratoria”.

Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF, destacó que “la alianza representa la mayor inversión jamás realizada para la conservación de las aves en América Latina y el Caribe”.

Los 35 países del hemisferio contienen tres de las ocho más importantes rutas migratorias de aves en el mundo, y hay constancia de que al menos 559 especies de aves están en peligro de extinción.

«Las mismas aves que cada verano cautivan a la gente en las zonas septentrionales de América, a menudo viajan grandes distancias para deleitar a los observadores de aves en América del Sur cada invierno”, observó Gray.

Pero los lugares de parada e invernada están desapareciendo a un ritmo alarmante a lo largo de esas rutas

Audubon y Birdlife International estiman que solo en América del Norte se han perdido 3000 millones de aves desde 1970, y como indicadores de la salud del medio ambiente su declive se considera una clara evidencia de las amenazas a la biodiversidad y a los hábitats compartidos por las aves y las personas.

La alianza Birdlife-Audubon-CAF fue sellada en esta ciudad, en el marco de la recién concluida 15 Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre Diversidad Biológica, que logró consenso para la protección de al menos 30 % de las áreas marinas y terrestres para el año 2030.

La iniciativa americana busca emular la que fue lanzada en 2021 por Birdlife International, el Banco Asiático de Desarrollo y la Asociación de Rutas Migratorias de Asia Oriental y Australasia.

La novel alianza espera que sus iniciativas sobre los paisajes en riesgo del hemisferio cuenten con socios locales, con comunidades y pueblos indígenas.

Audubon y BirdLife International utilizarán sus estructuras, recursos de comunicación, conocimiento científico y tecnologías digitales avanzadas para seleccionar lugares, programas y paisajes cruciales para la conservación de la biodiversidad y el desarrollo comunitario como áreas de inversión.

CAF aporta su experiencia en modelos de desarrollo sostenible y estructuración técnica y financiera de proyectos “como parte de su compromiso de convertirse en el banco verde de la región al financiar proyectos respetuosos con el clima y la biodiversidad”, según Díaz-Granados.

“Nuestras iniciativas sobre rutas migratorias son prácticas. Ya no se trata de mantener más debates. Se trata de implementar y realizar acciones concretas y verificables que respalden las palabras. Creemos en un desarrollo sostenible basado en las aves como indicadores”, resumió Zurita.

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