Los líderes, lideresas, defensores de derechos humanos, medioambientales y firmantes del Acuerdo de Paz, siguen siendo objeto de asesinatos e intimidaciones. En lo corrido de 2022 las cifras sobrepasan los 168 crímenes y más de 87 masacres en el territorio nacional.

El último homicidio se registró este jueves, 01 de diciembre, en la vía Caloto – El Palo, contra José Reinel Cano Medina, firmante del Acuerdo de Paz, quien se encontraba en proceso de reincorporación, y hacía parte de la Cooperativa Multiactiva de Caloto. 

Ante el hecho, la Defensoría del Pueblo emitió la Alerta Temprana 007/21 para los municipios de Caloto  y Corinto, ante la necesidad de control territorial para los grupos armados ilegales que afectan el tejido social organizacional. 

Pero este no ha sido el único hecho que se ha presentado esta semana, dado que el 28 de noviembre, en el municipio de La Unión, el departamento de Nariño, sur del país,  se registró el asesinato del periodista local llamado Wilder Alfredo Córdoba, quien a su vez era director del canal privado Unión TV y líder social.

Córdoba había denunciado en días anteriores al atentado, haber recibido mensajes en los cuales le pidieron omitir información sobre algunos de los temas que él investigaba y denunciaba en su municipio. 

Sin embargo, la Fiscalía no ha presentado el reporte final de los hechos. Lo único que se ha establecido es que el periodista horas antes, había publicado en su cuenta de Facebook: “este pueblo es un mierdero, nada sirve bien, nada se hace bien, carajo”. Luego él fue objeto de un tiro en la espalda, cuando regresaba en su motocicleta de realizar el cubrimiento de una de sus investigaciones.

Al asesinato del comunicador se suman los de Leiner Montero y Dilia Contreras, quienes fueron víctimas de disparos el 28 de agosto pasado, en la vía que conduce del corregimiento de Santa Rosa de Lima al casco urbano del municipio de Fundación, en el departamento del Magdalena. Y el homicidio de Rafael Moreno, periodista local en el municipio de Montelíbano, ubicado al sur del departamento de Córdoba, a quien le dispararon en un local de comidas rápidas de su propiedad, el pasado 16 de octubre.

“Los [periodistas y comunicadores sociales]  más afectados precisamente son los que cubren las noticias de sus regiones, especialmente de las que más sufren el rigor del conflicto armado interno”, indicó la la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), que ha solicitado a las autoridades locales y nacionales investigar los crímenes para dar con los responsables. Además hicieron un llamado al ente investigador para que establezca la relación del asesinato con la labor que llevaban a cabo los periodistas.

Los crímenes no dan tregua

El último hecho denunciado ocurrió el pasado lunes 28 de noviembre en la ciudad de Leticia, departamento del Amazonas. Al parecer, dos hombres que se movilizaban en un motocicleta y cuando llegaron a un establecimiento público donde departían las cuatro víctimas, les dispararon.

Tres de ellos fueron identificados como Antoni Manaure, Khan Carlos Valderrama, Leonardo Alexander Moreno y otra persona más de quien, hasta el momento no se ha establecido su identidad, según lo indicó el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).  Y conforme a esta organización, este suceso constituye la masacre 91 en lo que va corrido del año en el país.

Las autoridades correspondientes continúan en la investigación para establecer lo sucedido.